Lleve la mano a mi boca por la impresión, no podía estar equivocada, a mis espaldas estaba aquel famoso espejo que te permitía ver el deseo más grande de tu corazón. No quería voltear, no quería saber cuál era el mío: tenía miedo de que encontraría frente a mis ojos.
A este punto de mi vida, después de tanto sufrimiento, apenas estaba encontrando la estabilidad que había pedido. He amado y perdido demasiado, pero debía agradecer que aún tenía a las personas que quería. Lejos estaban los Weasley y Nymphadora junto a su bebé, probablemente al igual que papá, Harry y Hermione seguían escapando pero confiaba en que al final todo saldría bien. Ni que decir de la dicha de tener a Theo, Bill y Ron a mi lado.
Sin embargo, Dumbledore era un hombre sabio, por algo me había hecho esa pequeña donación. Tome de nuevo la nota y sonreí imaginándome al director ingeniándoselas para dejar pequeñas pistas, le gustaba jugar.
Con un suspiro me levante, solo basto un movimiento de varita para cerrar la puerta y silenciar la habitación. Camine hacia el espejo mirando mis pies descalzos, una extraña curiosidad me recorrió por todo el cuerpo en forma de escalofrió. Me mire por primera vez en él y no pude evitar abrazarme, era como si me estuviera cuidando de mi mayor deseo.
A través del espejo una mano apareció en mi hombro, cuando levante la vista vi a mamá. Sus ojos penetrantes fue lo primero en que me fije, había olvidado tanto el color de ellos: Su cabello estaba suelto y vestía una perfecta sonrisa asimétrica en los labios. Solloce frente a ella, imaginando que realmente estaba aquí.
No pude evitar derramar unas cuantas lágrimas al ver a la persona junto a ella, Papá se encontraba tomándola de la mano con una expresión de paz en su rostro. Theodore no era mucho de reír, pero en ese momento podía jurar que estaba lanzando una carcajada: tenerlos frente a mí era como ver una fotografía. Me senté en el suelo con las piernas cruzadas, admirando a mis padres junto a mí.
-Nunca quise perderlos- Susurré- Nunca quise estar sin ustedes.
Con la manga de mi playera limpie las traviesas lágrimas, cuando regrese la mirada hacia el espejo ya no había nadie en él. Mordiendo mi labio inferior cerré los ojos, deseando que aparecieran de nuevo frente a mí, pero eso no ocurrió. Lleve mis manos a la boca de la impresión, de ver a alguien que extrañaba mucho ahí.
-Hola Sirius, Hola Regulus- Reí.
Los hermanos Black estaban sonriendo, reunidos en el más allá. Regulus me veía con atención mientras que Sirius reía, realmente era como si estuvieran aquí.
-Voy a parecer loca pero extraño hablar con alguien- Susurré- Sé que están lejos, solo quiero estar un momento más con ustedes: Tenerlos no solo en mi corazón.
Me recosté en el piso mirando a los hombres, sin hacer un solo movimiento más que apreciar su presencia.
●
El ruido de la puerta me hizo despertar, para mi sorpresa no había nadie frente a mí, solo era yo con mi reflejo. Apresurada me levante encontrándome a Bill en la puerta, sin pensarlo me lance en sus brazos inhalando su aroma que siempre me lograba reconfortar.
-Hey criatura- Beso mi cabello aún en el marco de la puerta- ¿Ocurrió algo? ¿Por qué la puerta estaba cerrada con llave?
-Quería estar sola- Limpie mis ojos con mis dedos- Descubrí lo que me dejo Dumbledore.
-¿Ah sí? ¿Y que es amor?- Puso un mechón rebelde detrás de mí oreja- Espero que ese hombre no nos haya dejado otro horrocrux.
-Descúbrelo tú mismo- Lo jale del brazo adentrándolo a la habitación. Pude ver como Bill hacía una mueca de confusión mirando el gran espejo en la esquina de la habitación, giro a verme y solo levante las cejas emocionada.
ESTÁS LEYENDO
To be so lonely || Bill Weasley.
FanfictionBill Weasley creció con seis hermanos, una madre encargada del hogar y un padre amoroso. Nunca le falto nadie, siempre estuvo acompañado. Regina Nott siempre se tuvo a ella y a su soledad, pero nunca se quejó. Aprendió a disfrutar de su propia com...