IX

198 42 13
                                    


Frank despertó. Estaba acostado sobre una camilla, con una pierna colgando en el aire. Sobre él, estaban esas horribles luces blancas, solo molestando sus ojos.

Se encontraba en medio de un pasillo. Durante la madrugada, pidió que no lo trasladaran a una habitación si no era grave, porque no quería ocupar una cama por algo que sería dado de alta por la mañana. Al parecer obedecieron porque ni siquiera lo acomodaron.

Estiró su cuerpo para destensar los músculos. Tenía los brazos envueltos en vendas, lo habían curado durante la madrugada los doctores. No era nada grave y que estaría bien con algo de pomada medicinal.

Revisó la hora en la pantalla de su celular. Había algunas notificaciones de los grupos y mensajes privados de los chicos. El reloj marcaba las 9 a.m., por eso se sentía tan silenciosa la zona en la que estaba. Levantó el cuerpo con mucho pesar, estaba muy agotado y todo lo que sentía era la factura de lo que había en la noche anterior.

El morocho recordó donde estaba. El pabellón de los quemados ¿cierto? Buscó con la mirada donde dijera eso, pero nada saltó a la vista. Tomó camino hacia la salida más próxima que literalmente lo llevó a la zona de emergencias. Suponía que si seguía derecho iba a poder salir del hospital.

Al encontrarse con la puerta de salida, recordó a Alejandro. Realmente le gustaría saber cómo seguía la salud de ese chico ¿eso estaba eso prohibido de alguna manera? No lo cree. Tal vez si podría preguntar por él en recepción.

Y eso mismo hizo, se dio la vuelta de regreso por dónde venía para llegar a la recepción.

- Hola, disculpe quisiera preguntar por alguien...

La enfermera, quien leía una revista, lo miró por encima. Tardó todavía unos segundos masticando su chicle antes de hablarle de regreso.

- ¿Sí?

- Su nombre es Alejandro...

- Ya veo, tú también quieres preguntar por Alexby. Claro, claro, supongo que esto será de todo el día. Que divertido - Rueda los ojos y sujeta su vaso de café.

- Ehh... ¿Alexby? No sé quién es Alexby. No, yo quería preguntar por Alejandro.

- Sí, por eso. Alejandro Bravo, ya sé. El chico que ingresó ayer por el incendio. Que lo salvaron los bomberos de ser quemado en vivo.

- El bombero, fue salvado por "EL BOMBERO" seguramente uno muy guapo, heroico y con el cuerpo más sexy de la estación.

- No me interesa que tanto estás diciendo. No hay visitas, ni información para cualquiera que pregunta por Alejandro Bravo y no sea un familiar. Lo siento, regrese cuando venga a ver a otra persona o si quiere una operación. Adiós.

Staxx no comprendió nada. Igual tenía razón. No era familiar, ni nada. Bueno, tendría que quedarse con la duda.

¿Por qué no podía verlo? Cuando volvió a salir del edificio lo pensó. No era justo, es verdad que no era familiar, pero ¿no tenía derecho a saber cómo estaba la persona a quien había salvado?

Inmediatamente pensó en lo absurdo y grosero de su pensamiento. Aun así, se dio la vuelta para regresar.

No. Se detuvo otra vez. No podía volver, pero en serio quería verle otra vez, fuera. decirle algo, lo que fuera.

Quería preguntarle su nombre directamente, quería conocer su voz o darle un abrazo.

Si alguien más lo estuviera mirando, pensaría que era un loco porque nada más estaba dando vueltas en el mismo lugar.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora