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Al final los chicos no desempacaron nada que no necesitarán. La nevera ya estaba fuera; solo la habían conectado para meter las cervezas. El sillón viejo de Frank también, solo tuvieron que acomodarlo.

Frank poseía una pantalla plana vieja, de esas de la década pasada. No solía usarla, ni jugar videojuegos con ella; por eso era tan anticuada.

Sin embargo, tuvieron que colocarla recargada contra unas cajas para poder jugar un poco en la consola de Staxx. Lo que fuera para no tener que montarla en la pared.

— ¿Quieren algo más? -Baja el control y lo coloca contra sus piernas, era un excelente anfitrión. Más cuando tenía que quedar bien con los amigos de Alex.

— Aprovecho, baño, pipi, vengo -Fargan se levanta tambaleándose un poco. Tenía aguantándose un rato largo por no dejar su puesto.

— Estoy excelente -Rubén se estira un poco en el sillón. Volviendo a acomodar su cuerpo en una posición correcta; después de estar desparramado por varias partidas- ahora ¿cuántas voy? -Pone el control contra su barbilla, burlándose porque llevaba la ventaja.

— Es Mario Kart, es más fácil que nosotros nos burlemos de ti -Orslok baja su pierna de encima de Frank para levantarse. Ira a fumar un poco a la ventana antes de la siguiente ronda. Le deja en las piernas su control a Alex.

— Tiene que ser una broma -Se queja el doctor Rogel cuando el celular en su camisa vibra un par de veces. Se levanta del sillón para ir a encontrarse con Orslok y también fumarse uno.

— ¿Qué ocurre?

— Es el teléfono del trabajo; les dije que solo llamaran si de verdad era una emergencia. Que me iba a tomar el turno que me deben -Gruñe. Desbloqueando para ver la notificación- oh no -Se quita el cigarro que no había encendido.

— ¿Entonces si es una emergencia? -Pregunta Rubén, levantando un poco el cuerpo.

— No es una llamada de mi trabajo; es una llamada del servicio de emergencia del 112.

Frank levanta la cabeza de inmediato, todos notan que se asusta igual que Mangel.

— ¿Qué quiere decir? -Pregunta Alex, ahora si preocupado. Colocando sus manos contra el brazo de Frank.

— Es un accidente -responde Mangel, mirando a Frank- uno grande, quiere decir que se requiere protocolo de recibimiento de múltiples posibles pacientes.

— ¿Te dicen que pasó?

— Un incendio -Responde Frank; pues es lo más plausible. Mangel es un doctor en el pabellón de quemaduras. Se levanta de golpe de su asiento para ir a buscar el celular de su trabajo. Pues si le sonó a él, quiere decir que el incendio está en su zona.

Orslok sale detrás de él cuando ve que se levanta. Mangel se guarda su cigarro otra vez. No hay tiempo.

— Tengo que irme, cuiden de Rubén por mí. Alguien llévelo a casa, ustedes no se preocupen. Esto pasa más de lo que imaginan. Sigan en lo suyo -Recoge una lata más de bebida energética de la mesa.

— ¿Seguro está todo bien? -Pregunta el noruego quedándose parado detrás del doctor.

— Sí, en serio. No es la primera vez que ves que pasa esto -Acaricia la mejilla de su novio- tengo que salir.

— Es la primera vez que veo que muchas personas se alteran al mismo tiempo -Coge del brazo a Mangel antes de que salga por la puerta.

— Todo está bien -Lo tranquiliza con un calmado tono de voz. Extiende el cuerpo hacia adelante para darle un beso y dejé el estrés- Nos vemos.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora