XCIII

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Perxitaa soltó un suspiro de alegría cuando termino de enviar el mensaje, abrazando contra su pecho el teléfono. Todo lo que le estaba pasando con el oficial era como un sueño.

Nada de esto pasó desapercibido ante la mirada vigilante de Ismael. Quien fingía estar ocupado almacenando latas en la alacena.

El pelirrojo dejó su celular en la barra al escuchar que Auron lo llamaba en la habitación de enseguida. Quien no dudo en ir a verificar que necesitaba el castaño.

Fue el momento ideal para actuar, se lanzó como águila sobre el aparato. Perxitaa era una dulce alma bondadosa que creía demasiado en la bondad de todos. Tanto que no tenía ninguna protección de acceso al celular, era tan sencillo como deslizar hacia arriba y desbloquear la pantalla.

A veces le molestaba que el pelirrojo tuviera esa ingenuidad todo el tiempo, lo ponía en peligro.

No fue difícil encontrar el chat que tenía con Volkov. Todos los textos estaban ahí y era la primera conversación que tenía en la lista.

Repasó sus ojos por encima de algunos textos. Casi todos eran para quedar a desayunar, comer algo, tomar algo, cenar algo y el último; ir al casino a las 7.

Por descarte, sabía que se refiera al casino de Grefg; el Grecox ¿por qué? ¿Perxitaa tenía planeado hacer otro movimiento solo? ¿Había sido algo secreto con Willy? Involucrar a Volkov era inteligente, pero peligroso al mismo tiempo.

Willy ya se había retirado de la estación, así que no podía hablar con él acerca de este plan. Si enfrentaba a Jaume quizás tampoco le confesaba la verdad.

Dejó el teléfono en su sitio y regreso al estante. Al otro momento apareció, Frank cargando más cajas de despensa.

— Frank ¿tú sabes que ha pasado con esto de los planes? ¿Seguimos adelante o ya no?

— No sé, supongo que ya terminamos con ellos. Era lo mejor ¿no? Quien sabe en qué nos estábamos metiendo. Todo se sentía turbio en ese bar.

— Tal vez -Pero no creía capaz a Willy de dejar las cosas así y tampoco a Borja.

— ¿Sabes dónde está Auron?

— En el camión.

El hombre de lentes camina hasta llegar al estacionamiento trasero de la estación.

Perxitaa, Auron y Luzu estaban tranquilamente lavando uno de los camiones. Sintió hasta cierta molesta de que todos estuvieran fingiendo que las cosas estaban bien.

— Que trabajadores -Habló con su voz mordaz de siempre.

— Lo que vayas a decir, solo dilo -Raúl fue el único que le respondió la actitud mamona.

— No, era solo eso. Reírme.

Sus ojos se quedaron fijos en el pelirrojo.

— ¿Van a hacer algo está noche libre?

— Willy me invitó a cenar hoy. Iremos a un lugar muy bonito. La última vez no pude ir porque me estaba tomando mi descanso de ustedes.

— ¿Y dónde estaba yo?

— Tú eras el descanso, cariño.

— Yo también saldré a cenar, Volkov me invitó a su casa -Mintió a medias. No iría a su casa a cenar, pero si saldría con el policía. Lo decía con toda la intensión de que eso llegará al otro bombero.

Ismael respondió con una risa irónica. Casi cómo indicando que no creía eso.

Lo que si hizo a la pareja voltear a ver a Perxitaa ¿a caso había algo que no estaban entendiendo? ¿Era una mentira? Lo que hizo rabiar al bombero más algo.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora