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Willy fue el último en entrar aquella habitación.

El turno nocturno había iniciado. Todos los bomberos, con excepción de Ismael se encontraban ahí.

Auron estaba sentado en un sofá leyendo uno de los libros de protocolo, como si estuviese buscando algo en particular.

Luzu estaba a su lado, leyendo por encima. Tenía la cara hinchada, se notaba que había estado llorando.

Frank y Alex también estaban juntos. Texteando al mismo tiempo, parecían hablar entre sí y con otros.

El último fue Perxitaa. Estaba en un rincón. Con la mirada perdida por la ventana. Mirando al mundo allá afuera como si fuera diferente.

El abogado solo sintió más presión al ver toda esa escena. Suspiro y eso hizo que la mayoría lo notara ahí parado.

Fargan dentro detrás de él con una caja. Era el único que podía formar una sonrisa real en ese momento.

— Un día de mierda, lo sé -Abre la caja y empieza a sacar cajas de comida china- igual tienen que comer. Todos. No les hará bien.

— Gracias, Fargan -Responde Auron y baja el reglamento para sentarse bien.

— Chicos -Willy no se había movido de su lugar ni un centímetro. Respiro profundo para poder seguir hablando. Nadie entendía el por qué de su actitud tan nerviosa.

— ¿Qué pasó? ¿Te dijeron algo? -Pregunto Luzu. Hincándose en el suelo para acomodar las cajas de comida en la mesa.

— Quiero disculparme por lo que sucedió. Entiendo que mis acciones nos llevaron a un camino donde nos topamos con que no había salida.

Observo principalmente a Perxitaa, pero este nunca se dio la vuelta. Siguió mirando por la ventana.

— Nadie más que yo provoqué todo esto. Indirectamente o de algún modo.

— Para nada ocurrió eso, Guillermo. Tú no obligaste a nadie a seguir con este juego. Es verdad qué yo no estaba de acuerdo y en parte creo que tenía razón, pero no lo hace tu culpa. Todos son adultos y eligieron sus destinos.

— Por eso mismo es mi culpa. No habrían elegido nada de esto si yo no hubiera pintado todo esto como una buena idea. Tenías razón,Auron.

Auron guarda silencio, por qué si tenía razón. No quería tener razón de esta manera, pero no iba a agregar nada más a ello.

— Por eso, quiero decirles que me voy a encargar de cerrar esto yo mismo. Voy a llegar a la última consecuencia para detener a Grefg y Pit para llevarlos a la justicia.

— Por supuesto -Responde, Perxitaa. Sin girarse.

— Entendemos la situación, Willy -Responde Luzu también. Asintiendo.

El pelirrojo se levanta de su lugar y se coloca de frente al rubio, le saca al menos una cabeza de alto.

Impone muchísimo, más con esa actitud tan desganada y gris que ahora lleva.

— Vamos a atrapar a esos dos y de paso a Akira. Vamos a vengarnos de esos hijos de puta.

— ¡No! -El bombero castaño se levanta- ¡Acabamos de decir que tenía razón!

— No, Auron. No tenías razón. La cosa es que nos equivocamos al confiar en Ismael. En creer que no iba a hacer nada cuando lo conocemos. Al darle la espalda para que se tranquilizara, cuando sabíamos que no lo iba a hacer. Nos equivocamos al no apoyarlo. Él tenía razón. Nunca iban a detenerse.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora