La estación de bomberos 007 de la ciudad de Karmaland recibe un llamado de emergencia. Fácilmente, la peor situación en la que podrías encontrar al amor de tu vida sería al borde de la muerte.
Un incendio que desatará el caos en la vida de sus invo...
Por la mañana Staxx despertó con casi 50 mensajes de Perxitaa explicando cómo debía o como podía ser su próximo encuentro. Ni siquiera se molestó en responder, le clavó el visto inmediatamente. Porque ya le había advertido que NO habría un próximo encuentro.
Se levantó de la cama para no empezar el día siendo un flojo que se levanta después del mediodía. Apenas era su segundo día "libre" y tenía que demostrar que ahora empezaba un nuevo estilo de vida.
Tomó su reproductor de música y se vistió con ropa deportiva, iba a retomar el gym. Porque él estuvo un cuerpo marcado y ahora de eso solo quedaba el recuerdo. Al menos conservaba sus brazos fuertes que con ellos pude cargar famosos.
Paso a la cocina por un rápido snack de energía que se convirtió en media lata de monster, un waffle a medio descongelar y 14 galletas oreo.
Bueno desayunar sano falló, pero aún tenía el gym.
Entonces el Gym también falló. Cuando llegó a la zona donde estaba el lugar al que solía ir a principio de año; ya no existía más. Ahora un Starbucks. Bueno un poco de mala suerte, pero no es el fin del mundo.
Se colocó de nuevo los audífonos y comenzó a trotar, tendría que dar un par de vueltas a su vecindario para compensar el ejercicio que hacía en su rutina normal.
En un momento del trayecto se encontró con otros corredores también. Su celular vibró dentro del sujetador deportivo de su brazo. Eran mensajes, porque cada uno tenía una vibración de algunos segundos de diferencia. Seguro era Perxitaa.
Su concentración se perdió totalmente, ahora si quería leer todas las ideas ridículas que tenía Jaume. Todo hasta que una melena rubia lo distrajo. Era de una chica que había pasado a su lado, creía reconocerla.
Morgan
Staxx trató de correr más rápido solo para asegurarse si de verdad era ella. No tenía intención de hablarle, tampoco de dirigirle la mirada directamente. Quería pasarla de largo y demostrar que de nuevo tenía su propia vida que estaba haciendo ejercicio y moviéndose adelante.
Avanzó más rápido entre los otros corredores, esquinado lo que podía para alcanzarle el paso. Justo cuando pensó que estaba por llegar a la chica, una puerta se abrió y tuvo que parar antes de estrellarse contra ella.
Le dio la vuelta, bajándose a la calle para tomar de nuevo ventaja, claro todo esto sin pensar que al bajarse entraba en la ciclovía. Y sí, apenas puso los pies debajo de la acera, una bicicleta lo impacto por detrás con fuerzas. Haciendo que todo el mundo se girara a ver que acababa de ocurrir.
Incluso la rubia, quien resultó no ser Morgan.
- iMe cago en todo!
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