C

44 6 7
                                    


Esa mañana el bombero despertó entre gritos y sonidos de fondo. Había vuelvo a casa apenas hacia un par de horas.

La ida con su amigo de la infancia había tardado más de la cuenta. Todo se sentía como falso. Cómo esa sensación anestésica de estar dormido y despierto en un mismo momento.

Hizo un esfuerzo más por abrir completamente los ojos y quedarse viendo el techo.

Definitivamente había gente en su casa y por las voces, creía haber distinguido que eran sus amigos.

Cogió los lentes de la cómoda para colocárselos. Era increíble que hubieran respondido a su llamado de arrepentimiento.

Pues claro; "ellos si tienen sentimientos" pensó y se echó hacia adelante.

Ya era hora de salir de la cama y enfrentar el día, joder.

— Perxitaa...

Con lo que llevaba puesto y descalzo, bajo las escaleras en una carrera hasta la sala.

— ¡Qué ya estoy aquí! -Aviso como si los invitados no tuvieran ojos.

Luzu le sonrió con la calidez usual, mientras acomodaba una montaña de waffles para desayunar.

— Ven, Isma. Esta es la estación de los waffles. Tú te los preparas a tu gusto con todas estas opciones. Hay chocolate, miel, jarabes, fruta. Todo vegetariano como te gusta. No tienen huevo en la preparación.

Auron también le regreso una pequeña sonrisa. Ya era hora que dejara de ser un mamón dramático y dejará el ego.

— ¿Qué pasaaaaaa, perroooo?

Frank se levantó para saludar cuando lo vio entrar. Incluso Germán estaba despierto ayudando con el desayuno.

Pero

— ¿Dónde está Jaume?

El silencio abrupto no ayudó. Tampoco que todos regresarán tan erráticamente a sus tareas; ignorando la pregunta de una manera tan olímpica que daba molestia.

— ¿No vino? ¿En serio no vino? -Trató de conservar la compostura. Hasta riendo para que no se notará la decepción real.

Pero era obvia. Se veía a todas luces como ese hecho le deprimió.

— Es que, tío. Ya sabes. El turno nocturno es el peor. Terminas todo jodido. Uno quiere descansar -Auron trato de tranquilizarlo. Minimizando la situación.

— Ustedes seguramente también querían descansar, pero están aquí. Tampoco es necesario que quieran tapar el sol con un dedo ¿no?

— Bueno, tampoco ayudó que nos alejaras -Trato de explicar Luzu con calma.

— Te jodes, Isma. Estás cosechando lo que sembraste -Orslok tuvo menos tacto- Ya déjalo así. La cagaste.

— Sabes que deberías hacer -Luzu otra vez fue interrumpido, pero ahora por Ismael.

— No tengo que hacer nada. Esta es su manera de decirme que está harto de mí y que no quiere ser mi amigo. Está bien. La verdad es que desde el accidente las cosas no salieron bien.

— Si te disculpas...

— Claro que me voy a disculpar, Auron. Solo que no espero arreglar nada con una disculpa. No voy a forzarlo a hacer las pases. Ya está.

Toma asiento en el comedor, frente a la pila de waffles. Todos lo observan con pena. Más porque ellos saben que Perxitaa no quiso venir y se los dijo directamente.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora