Un dorama de bomberos | Multishiping

CVI

==================== [Flashblack | Recuerdo] ====================

La brisa en su rostro fue como una sensación de alivio. Andando en la moto vieja de su padre por las afueras de Karmaland.

Siempre pensó que eso era lo más lejos que llegaría a estar de su pueblo. El mundo allá afuera no era para él. Nunca aspiró a más.

Siempre se vio así mismo como un fracaso que no tenía solución. Había pasado por tanto en su corta vida.

Soñaba con poder congelar el tiempo y poder dejar todo como estaba, por el resto de una eternidad.

Su mente distraída volvió de regreso. Cuando bajaba por la colina notó un auto. Casi llegando a la entrada delimitada como inicio del pueblo.

Había un chico metido en el cofre. Parecía tratar de arreglar el problema, pero entre más se acercaba más humo salía.

— Tío ¿es una parrillada o qué? -Ismael se ríe un poco y detiene la motocicleta al costado.

Un chico de ojos verdes se aleja de la intensa nube gris. Se limpia un poco la grasa del rostro. Ha estado solo unos minutos ahí y ya está hecho un desastre.

— Perxitaa -Susurra el castaño. Observándolo con mucho asombro- ¿Qué haces aquí?

— Ismael -Sonríe también al ver a su amigo- Bueno, teniendo problemas técnicos aparentemente.

— Me refiero ¿qué haces en la ciudad? ¿Ha acabado el curso? ¿Ya estás de vacaciones? Han pasado solo unos meses.

El pelirrojo, que en ese momento llevaba el color de tono miel, parecía muy avergonzado o nervioso.

— ¿Cómo es Madrid? ¿Cómo es la universidad?

— Pues...

El de lentes baja de la moto y se acerca al auto para revisar el problema. No le sabe mucho a la mecánica, pero siempre parecen ser problemas obvios.

— Disculpa que te ataque con tantas preguntas. Sé que solo nos conocemos de amigos en común. Solo que supe que te fuiste a estudiar arquitectura a Madrid. Raúl me contó, quiero decir.

— La universidad... No parecía ser lo mío. En realidad. No estoy de vacaciones, estoy de vuelta en Karmaland; indefinidamente.

Ismael se sintió como un estúpido por haberle dicho tantas cosas sobre el tema. Quería parecer interesado y un buen ciudadano, pero ha terminado peor que si lo hubiera ignorado y hubiese seguido su camino.

— Tal vez eras demasiado para la universidad.

— No lo creo, creo que solo soy un estúpido. Ni siquiera pude disfrutar de estar en una gran ciudad. Pude haberme quedado a trabajar y aun así, aquí estoy de vuelta.

El chico se miraba realmente afectado por la situación. Ismael imaginó que había querido decirle todo eso a una persona más de confianza, pero era lo que había.

— Sabes, la ciudad está en crecimiento. No es Madrid, pero no siempre será el pueblo viejo dónde creciste ¿sabías que tenemos un McDonald's?

— Ismael, tenemos un McDonald's desde que teníamos 12.

— Sabes, creo que necesitas un aventón a la ciudad -Cierra el cofre del auto. No tiene idea de cómo arreglarlo.

— No, no te preocupes. Llamaré al mecánico y a un taxi. Gracias por intentarlo.

Ismael subió a la motocicleta y después le lanzó su propio casco al joven.