XLIV

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Fargan le dio el aventón a Alexby cuando se lo pidió. Lo llevo a un pequeño restaurante en el centro de la ciudad, que era conocido por combinar comida deliciosa mientras podías jugar juegos diversos.

Se despidió el castaño y le indicó que tendría que llamarlo en cuanto quisiera irse y también le dio el consejo de no aceptar aventón de desconocidos.

Entró al lugar, un poco nervioso porque no se le quitaba de la cabeza que era una broma de Rubius y que no habría nadie ahí. De hecho cuando la mesera le preguntó a nombre de quien estaba la mesa, tenía miedo de decir "Rubius".

La mujer estaba por volver a preguntar por el hombre, cuando se aparecieron dos personas. Rubén estaba detrás de la chica y a un lado se colocaba Orlsok.

- ¡Pero! -Miró primero al noruego y luego a su amigo.

- ¡Orslok, Alexby! Al fin llegan, adelante. Síganme, vienen conmigo.

Alex detiene a Germán para que no camine hasta que se queden solos.

- ¿Qué haces acá, tío?

- ¡Lo mismo iba a preguntar! No te creas, yo sabía que ibas a venir. Resulta que también soy amigo del Rubius ¿te crees especial?

- Chicos - Regresa porque nunca lo siguieron- vamos, vamos que se van a perder.

Los tres caminan por el salón hasta una esquina donde estaban otros chicos.

- Alexby, te mentí -Le pone las manos en los hombros al chico- no te invité a comer con los del concurso, en realidad te invité a comer con mis amigos del medio, teníamos muchas ganas de conocerte desde antes. Orslok nos contó de ti en la última reunión, me dijo que son buenos amigos.

- Lo somos, creo -Mira al chico a su lado con cara de impresión ¿en serio todo esto es culpa de ese parguela? ¿Él le consiguió un espacio en la mesa de amigos de Rubius?

- ¡Hey, hey, póngame atención! Ya llegó Orslok y acá esta Alexby11, sé que lo conocen de antes. Te presento a estas ratas, estos son Maximus y Cheeto, ya conoces a Orslok y me está faltando un amigo, pero todavía no sale de su trabajo.

- ¿Qué hay?

- ¡Eeeeeeey!

Los chicos saludaron conforme se fueron presentando por el rubio del suéter de oso. Todos parecían amigables a los ojos de Alexby y eso lo hizo sentir muchísimo más cómodo que antes.

- Es un placer -Toma asiento justo a un lado de su amigo por si se entra en caos social- no me dijiste de esto - Susurra a Germán cuando se distraen para buscar un juego de mesa entre el montón.

- No tengo mucho de conocerlo a todos, solo conocía a Maximus porque nos conocimos en un torneo hace tiempo, hablábamos por la internet y un día me invitó a su casa a comer y así nos fuimos conociendo -también le responde en voz baja.

- ¿Fue tú idea?

- No, no directamente, yo una vez comenté que te conocía y no sé, supongo que sabían de ti. Eras medio famoso, tío - Se inclinó para susurrar más cercas de su oído.

- Vale

El rato fue muy agradable, los chicos escogieron un par de juegos para la espera de la comida y del amigo que faltaba. Alex nunca se iba a imaginar quien iba a llegar, si Orslok fue una sorpresa.

- Disculpen la tardanza.

- ¡Maneeeeehhhh!

Pausan el juego para saludar al recién llegado. Cheeto hace espacio entre ellos para que se siente ahí, aunque primero palmea sus piernas para que se siente ahí. Mangel nomas por joderle si se sienta ahí con todo el peso.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora