Un dorama de bomberos | Multishiping

CXII

Orslok se levantó en medio de la noche. Sudando como si de una sauna se tratará. Sus ojos, aunque en la oscuridad, se sentían borrosos. Estaba temblando, la voz de su hermano aún resonaba dentro de su cabeza.

"Lo siento tanto, tío". Había sido un sueño horrible, solo que no recordaba los detalles. Trató de buscar algo de luz en esa penumbra, cuando vio la puerta de la habitación a medio abrir. Creyó ver a alguien de pie ahí, pero no una figura desconocida.

Ismael

Cerro los ojos aún más asustado que antes y grito con fuerzas para confirmar si estaba despierto o dormido. Alexby pegó un salto, que dormía a su lado.

— ¡Tío ¿qué pasa?! -Lo sujeto con una mano. Germán se negaba abrir los ojos.

— ¡Que lo he visto! ¡Que lo vi! ¡Estaba ahí!

— ¿Qué cosa?

— ¡No puede estar ahí!

— ¿Dónde? ¿Quién? -Sintió un pequeño escalofrío, no le gustan mucho esas cosas de fantasmas. Giro la cabeza hacia atrás, deseando no tener que hacerlo, pero ahí no había nada- tío no hay nada.

— ¡En la puerta! -Se esconde detrás de Alex, aun sin abrir los ojos- ¡No puede ser real!

Alex vuelve a girar la cabeza para ver la puerta y se pega un susto cuando sí ve a alguien parado ahí, pero es cosa de un segundo, por qué ese "alguien" entra corriendo. Era Frank

— ¡¿Qué pasa?! -Enciende la luz apenas entra a la habitación. El pobre nomás en bóxer, ni le advirtieron nada.

— No sé, creo que Orslok tuvo una pesadilla o algo, no deja de decir que vio algo en la puerta.

— Oh, tío... -Se sienta a lado de los dos. Tratando de tranquilizar al hombre de los cabellos bicolor- respira.

Se mira la mano luego de sentirla humedecida al pasarla por la espalda del menor.

— Pues está sudando como loco, creo que si tuvo una pesadilla fuerte.

— ¿Estará enfermo? Quizás está delirando por fiebre o algo.

— Vamos a meterlo a la tina.

— No -Gruñe el chico.

Frank de todos modos revisa su temperatura con su mano. Pues si está sudado, pero no sé siente con fiebre.

— No fue una pesadilla... -Habla un poco. Abre los ojos, pero solo por qué hay luz de nuevo- Ismael... escuché su voz en mi cabeza.

Los chicos se miran primero y luego miran a Germán. Lo entienden, saben por qué se siente siempre así.

— A veces es normal... qué cuando estás pensando mucho en algo...

— ¡No esa clase de sueño! En verdad lo estuve, lo miré en la puerta -abraza más fuerte a Alexby. Mirarlo en la puerta no era la señal que quería.

— Debes tranquilizarte un poco, todo fue un mal sueño. Nadie estaba ahí, estamos solos los tres.

— ¡Necesito llamar al hospital! -Trato de levantarse, pero Frank lo detuvo sin esfuerzo- yo llamaré, quédate tranquilo.

— Eso es una mala señal -Susurra aunque Frank se alejó para ir a buscar su celular.

— No es una mala señal.

— Frank ya no me cree desde que pasó lo del estacionamiento. Tienes que llamar tú.

— Bien, yo llamaré.