LXXXVI

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Un pasillo en penumbras y la suave luz de una habitación al final del pasillo era todo lo que le esperaba.

— Quédate aquí, no te muevas si no es para huir de algo -Detiene a su guardaespaldas en su lugar para que no siga.

— pero tío -Susurró. Pensando que no debían hacer ningún ruido en ese lugar.

— Entiende. Es mejor así, todo estará bien. No tienes nada de que preocuparte.

Grefg termina de caminar lo que queda del pasillo. La habitación al final era una oficina. Alumbrada con una chimenea.

— Ya estoy aquí. Disculpe la tardanza.

— ¿Qué ocurrió? -La silla detrás del escritorio no se giró. Dejando a la mujer que hablaba oculta.

— No estoy seguro...

— Me haces perder el tiempo por algo de lo cual no estás seguro.

— ¡No! Mire -Suspira agobiado- ocurrió algo dentro del bar. Le explicó. Entraron encubiertos unos hombres a robarse cosas de mi oficina. Estuvieron media noche en el bar.

La mujer rueda los ojos. Sigue siendo una perdida de tiempo lo que le cuenta.

— Entonces estaba este policía.

— ¿Qué?

— Estaban con un policía.

— ¿Quién?

David abre la carpeta para buscar la foto y la información sé la policía. La mujer se gira, no solo para quedar de frente. Si no para levantarse totalmente y caminar hasta él.

— ¡Ya, lo tengo! -extiende el papel hacia ella. Quién se lo arrebata sin mirarlo a la cara.

Ella solo empieza a leer la información y su cara de molestia va cambiando a una más bien de interés.

— Akira... Digo, señorita Román. Ellos no se robaron nada importante. Solo tienen un celular inútil e información sin importancia de una computadora de administración.

— ¿Tú crees que esté individuo hizo la operación? ¿Crees que está detrás de ti por algo? -Entonces empieza a reír. Cómo si le hubieran dicho el mejor chiste de la vida.

— No debería -Susurra asustado- no he hecho nada sospechoso.

— Él no está detrás de él de ti. Ya quisieras que alguien de este nivel estuviera detrás de ti. Cariño, obviamente este sujeto estaba en el lugar equivocado.

— ¿Cómo?

— Déjame ayudarle a esa pequeña cabecita tuya de idiota. Este sujeto no está detrás de ti ¿quién venía con él?

Grefg le pasa las demás fotos e información que tiene. No es nada, solo fotos. La mujer solo les da un vistazo por encima.

— Vete.

— ¿Pero por qué? Te juro que no hi--- es callado por el dedo de la chica.

— Yo me encargo ¿sí? No te preocupes por esto. Créeme, nadie está detrás de ti y si alguien está detrás de ti. Yo me encargaré.

David no sabe si seguir explicando. Si contarle de las drogas o si debe decirle lo que pasó en la oficina. No puede darle ese vídeo.

— ¿No necesitas más verdad?

— Justo ahora no. Vete.

Le obedece porque le tiene demasiado temor a esa mujer y tiene una sensación muy rara en el pecho. Esa noche ha escapado de la bestia, pero no sabe por qué.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora