Un dorama de bomberos | Multishiping

LXI

Los días pasaron muy de prisa, Frank estaba muy emocionado por ir a la gala. Germán había quedado de pasar por él en cuanto terminara su turno. Por suerte, el evento había era cuando le tocaba el turno de día. No tenía problemas para asistir a la gala de noche.

- Hola, Frank ¿estás aquí todavía? -Luzu entró al baño de la estación, sabía por los chicos que Frank se había quedado para ducharse y arreglarse para la gala ahí mismo.

Aunque fue gracioso escuchar el chillido de terror que pego cuando Luzu entró. Aun cuando las duchas estaban separadas en cubículos cerrados y ni siquiera podía verle. Solo la silueta a través del cristal орасо.

- ¿Por qué te asustas? Mira, ni siquiera es como que jamás te haya visto desnudo, tío.

- ¡Pero avísame! Mínimo para meter la panza o esconder mis desagracias.

Luzu solo se siguió riendo un poco en voz baja. Recargándose contra la pared.

- Lamento haberte asustado, solo me enteré de que tienes una gala esta noche y venía a ver como estabas ¿ya se te subió la fama?

- No realmente, no me invitaron exclusivamente a mí. Fui invitado por alguien más, pero igual me siento algo nervioso. Mi nombre de repente empieza a resonar por culpa de...

- ¿Alexby?

- Sí... algo así. No es que él me mencione. Más bien las personas nos ligaron juntos y ya es difícil que no piensen en eso Bajo la mirada avergonzado como si Luzu pudiera verlo, pero mamá Luzu ni siquiera necesitaba verlo para saberlo.

- ¿Sigue sin hablarte?

- Sigue sin hablarme, por supuesto. Está bien, se entiende -pero ambos saben que miente.

- ¿Sabes si va a estar ahí? En la gala ¿por eso vas a la gala? -Trata de no ser tan invasivo con su privacidad, pero al final se preocupa demasiado.

- No sé si vaya a estar, no he visto nada. Lo tengo silenciado en las redes -Eso era cierto.

- Frank, quisiera...

La puerta del baño hace un sonido al abrirse, Luzu es quien se gira para ver quien ha entrado. Se sorprende porque no puede creerlo, es Willy.

- ¡Wilfred! -Se escucha de fondo a Staxx gritar del susto otra vez.

- Lo siento, Luzuriaga. Vengo buscando a Frank

- ¿¡A mí?! -Su voz es más graciosa que cualquier otra cosa, parece que lo están torturando.

- Sí, me dijeron que estabas buscándome. Digo, pudiste mandarme un mensaje de texto o algo así. No entiendo por qué no dices nada, si ayer comimos comida china.

- ¡No sé de qué estás hablando! Además, si se pudieran salir los dos. Está volviéndose extraña esta escena, me siento incómodo.

- No seas ridículo, Frank. No podemos verte, por si no sabías.

- ¡Me siento intimidado!

Los dos hombres ruedan los ojos, hasta dejarlos en blanco. El bombero sigue fingiendo llanto desesperado y decepción, ruidos que no son apagados por la regadera.

La puerta se abre una vez más. Ahora quien entra a la habitación es Germán, mirando a todos lados como si nunca hubiera estado en un baño antes.

- ¿Hola? -Pregunta Luzu con verdadera duda ¿y ese?

- Hola, me dijeron que podía pasar allá afuera. Vengo buscando a Frank.

Otra vez un grito y lloriqueos se hacen presentes