XVII

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Staxx se encontraba en la sala de espera del hospital. Con un pequeño ramo de Margaritas blancas. Lo primero que notó fue el pequeño aviso sobre el tema de Alexby, sonrió en sus adentros y se acercó a la enfermera.

- Buenas, vengo a visitar a mi prima. Ayer tuvo a su hijo y--

La enfermera ni siquiera lo dejo terminar, levanto la mano para que dejara de hablar y señalo el pasillo que estaba detrás de ella y le pasó el gafete de visitas para que se lo colocara.

Una vez más, Frank agradeció ser tan invisible y sin importancia para algunos. Se fue caminando por el pasillo mientras se acomodaba el gafete. Estaba tan emocionado con lo que estaba haciendo, ni siquiera podía creérselo.

Sentía que estaba haciendo algo ilegal, un momento ¿y si era ilegal? Bueno, Alex nunca dijo que no regresara o que no quería verlo.

- Si nos dice que nos vayamos, nos iremos -Se promete así mismo. No va a llevar toda esa locura más lejos de lo que debe. Menos por la necesidad de hacer amistad con él. Se arregla el cabello hacia atrás un poco para asegurarse de estar bien presentable. Extiende su mano para abrir la puerta y lo detienen unas risas.

- ¡Deja de reírte de mí! -Era la voz de Alex. Una es la risa atípica de Alexby, pero hay una risa más. Entre abre la puerta un poco, lo suficiente para que su ojo alcance a ver algo.

La imagen lo sobresalta, provocando que su rostro se llene de un intenso sonrojo. Alex y Fargan de nuevo estaban en la posición nutria. Riendo de algo que miraban en el teléfono que sostenía Alex en sus manos.

Frank se sintió, por alguna razón, tonto. Como si lo hubieran atrapado haciendo trampa en un examen, esa clase de vergüenza.

¿Por qué se sentía así? Solo una respuesta parecía obvia. Se sentía avergonzado de creer que Alex necesitaba un amigo. Seguramente Alex tenía todos los amigos que necesitaba ya. Apretó un poco más fuerte el ramo sin dejar de observar.

- Fargan, pero que tontaco, eres un tontaco ¿cómo se te ocurre decir eso?

- ¡Alesbi! A ti como se te ocurrió primero -Toma otra palmerita y se la pone en la boca.

- ¿Crees que pueda guardarlo así? - Mueve la cabeza hacia atrás para mirarlo.

Fargan tenía apenas unos minutos de haber llegado a la visita, muchas horas tarde. Esto no le importó en lo más mínimo a Alex, porque el doctor Mangel estuvo todo el tiempo conversando con él.

En cambio, Fargan llegó con tanta pena por no haber llegado antes. Se dejó llevar por todos los encantos de Willy, solo que no le diría eso a Alexby.

Staxx cerró con cuidado de no hacer ruido y se dio la media vuelta. Quedando directamente frente al doctor Miguel Angel.

- ¡La que me---! -Mangel su dedo encima para que no vaya a gritar.

- Te dije que te fueras ¿qué haces aquí? -Susurra.

- Pensé que era... buena idea venir a visitarlo. Mire de nada sirve que me quiera explicar. No importa, ya me voy.

Mangel analiza. Primero mira al chico, luego las flores que lleva en su mano y finalmente las risas que no dejan de salir de la habitación. La cara del pobre chico es un poema a la tristeza, es deprimente solo verlo.

- Espera, ven conmigo. Vamos a salir a la terraza a fumar.

- No fumo.

- Mejor para mí, así no tengo que compartir -Lo jala de la camisa.

- Tengo buenas y malas noticias, Alex - Deja de acariciar su cabello.

- Dímelas - Respondió sin ánimo.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora