XXXI

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Alex se quedó sentado fuera del restaurante, pensando en una solución a lo que había hecho. En todas las llamadas que ya le había hecho a Frank y como en todas lo dejaba directo en el buzón. Tampoco había visto sus mensajes, nada.

No le podía pedir ayuda a Fargan para que le diera aventón a la estación de bomberos. Aunque Frank está de baja, no estaría ahí, pero tal vez alguien pudiera darle alguna información. No, qué pésima idea. Con que cara va a ir a buscar a sus compañeros de trabajo a preguntar por él, si no fue capaz de llegar a tiempo.

- Por favor, por favor... No lo vuelvo a hacer jamás si me responde -Iba a tratar de llamar una vez más a Frank, pero entonces entró una llamada. No era Frank, pero conocía el nombre del contacto- ¿Bueno? Qué hijo de perra... ¿En serio? ¿Justo ahora? -Sonríe. Tal vez tenga una oportunidad ahora- Te explico, Ya, ya, ya, te mando ubicación, ven por favor. Eres mi salvación o mi perdición.

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Staxx manejó a una velocidad a la cual nunca iba. Estaba furioso y esa era su manera torpe de sacar su estrés. Inclusive, tal vez de un modo inocente, pero ni siquiera era contra Alexby. Todos sus sentimientos de enojo y tristeza eran hacia sí mismo. A como no era capaz de mantener a las personas interesadas en él, como todos pasaban de él.

Tomó caminos y atajos, pero nunca decidió a donde iba. Así que solo se mantuvo dando vuelta por las zonas cercanas a su departamento. Entre tanto pensamiento, hubo un momento en el que no pudo más con el nudo en su garganta, la sensación de dolor en su estómago y la maldita vibración del teléfono casa que Alexby volvía a llamarle.

Detuvo la motocicleta con brusquedad en una de las calles. Se quitó el casco y cogió todo el aire que pudo con su boca, haciendo ejercicios de respiración para volver a controlarse. Al tiempo que se miraba en el reflejo de un aparador.

No iba a responderle.

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La tarde cayó y para cuando el sol se ocultó, los bomberos se fueron directo a casa de los prometidos. Ahora, Luzu y Pewds aún trataban de encender la parrilla. Luzu nunca la había usado desde que se mudó con Auron a esa casa, nunca pensó que sería tan difícil.

- Bro... where's this piece? -Señala en el instructivo el sueco. Borja solo se empieza a reír porque no tiene la menor idea de que pieza es esa y porque no está en la parrilla. Tal vez nunca debió dejarle esa tarea a Auron.

- I don't know. I don't know anything already.

Auron pasó detrás de ellos cargando más cervezas para lanzarlas en la hielera. Perxaas y Ismael estaban preparando los aperitivos, porque esa carne solo era una fantasía para este momento.

- ¿Cómo va todo por acá? ¿Todavía no llega Frank?

- No, todavía falta que llegué ese maricón.

Willy estaba recostado en uno de los camastros de la piscina. Estaba terminando una de sus clases antes de poder regresar a la fiesta. Samuel se acercó y solo le dejó un vaso de bebida en la mesita de a un lado. Sin dirigir palabra o miradas. Willy solo cogió el vaso para tomarle, aun concentrado en lo suyo.

Luego se fue directo con los chicos, traía más vasos de bebidas preparadas.

- Antes de la cerveza ¿no quieren tomarse una de esas? Para ir colocándonos en la fiesta - Mueve sus cejas, tratando de integrarse con los otros amigos de Luzu y su prometido principalmente.

- ¡Yo quiero! -Ismael le quita uno de los vasos, se pregunta a qué hora va a llegar su hermano.

- Gracias, ¿Samuel, verdad? - Raúl tenía conociéndolos menos de 20 minutos. Esperaba recordar los nombres.

Un dorama de bomberos | MultishipingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora