I'm Your Crime

Sentencia de muerte

Matt:

Sentado en el sofá, esperaba el momento. Me sentía destrozado por las palabras de despedida que le había dedicado a Courtney, sin siquiera tener el valor de abrir la puerta.

-Matt...- escuché a Milly del otro lado de la puerta. -Ábreme ahora.
-Vete y ya Milly...- dije limpiando mis lágrimas.
-Quiero hablar contigo...- suspiré y permanecí sin siquiera mover un músculo. -No vengo con Courtney, si es lo que te preocupa.- giré mi cabeza y miré atentamente la puerta. -Matt, vamos, no quiero que sea demasiado tarde...

Me levanté, caminé hacia la puerta y abrí apenas lo suficiente para que mi ojo derecho mirara. Asegurándome de que lo dicho era verdad.

-Pasa...- dije al comprobarlo.
-¿Qué carajos pasa contigo?- preguntó molesta al pasar. Cerré la puerta y me volví hacia ella con un rostro apacible. -¿Entonces es cierto?- dijo mirando todas y cada una de los dispositivos que Zacky había instalado con anterioridad, sobre uno de los sillones de la sala. -¡Quítaste las alarmas!
-Sí...
-¿¡Estás loco!?, ¿¡es que acaso no quieres vivir!?
-Sólo quiero dejar de afectar a los que quiero, y enfrentar mi castigo.
-¿Qué pasará con Zacky? ¡Con Courtney!... Matt, ella es tu prometida, no puedes hacerle esto.
-Milly, si esto no acaba ahora, no acabará nunca. No podré vivir una tranquila vida con ella jamás si sólo huyo.
-¡Y tampoco si no haces nada!
-Al menos ella y Zacky estarán bien. Y no tendrán que seguir arriesgando sus vidas por estar cerca de alguien como yo. Y lo mismo es para ti, Milly. Lo mejor será que te vayas.- me senté nuevamente en el sofá.
-¡Pues no dejaré que nos hagas esto! Voy a buscar a Zacky y le diré lo que estás haciendo.
-¿No puedes simplemente respetar mi decisión?
-¡No!
-¿Por qué?
-¡Porque no! ¡No es justo!- tiró del picaporte.
-Matt, abre la puerta.- ordenó forcejeando con la puerta.
-No, no lo creo.
-¿De qué estás hablando? ¡Déjame salir!- me levanté y fui hacia ella.
-No voy a dejar que metas en esto a Zacky...- acto seguido, cogí a Milly de las piernas y coloqué su cuerpo sobre mi hombro y bajé al sótano.
-¿¡Qué estás haciendo!? ¡Matt!- gritó pataleando y golpeando mi espalda. -¡Bájame!
-Sí, seguro...- al llegar al cuarto de lavandería, la dejé caer sobre un viejo colchón, salí y cerré la puerta antes de que ella pudiera escapar.
-¡Matt, abre la puerta!
-Descuida, Milly, ahí estarás a salvo. Es el refugio que Zacky acondicionó. Después de que ellos hayan venido, tu novio te encontrará, así que sólo debes quedarte ahí hasta que todo pase.
-¡Matt, espera! ¿¡Qué hiciste con mi celular!?
-Lo tomé de tu bolsillo, lo dejaré aquí para cuando salgas.- coloqué el celular sobre un antiguo mueble de madera, cubierto de polvo.
-¡Matt, eres un idiota! ¡Abre la puta puerta!
-Yo también te aprecio, Milly. Y agradezco tus intenciones...- dije mientras subía por las escaleras, poniendo punto final a la conversación, a pesar de que Milly no había parado de gritarme.

Courtney:

Había transcurrido una hora desde que Milly se había ido. Sentía como el tiempo para poder hacer algo por Matt, de escapaba ante mis narices. Desesperada, decidí que activaría mi rastreador para que Zacky viniera ya.

-¡Cariño, ya llegué!- demasiado tarde. Limpié mis lágrimas rápido y me metí a la cama. -¿Courtney?- escuché que la puerta de mi habitación se abrió.
-Hola, papá...- respondí dándole la espalda.
-Oh, nena, ¿cómo estás?, ¿te sientes mejor?
-Sí, pero... me...- vamos, piensa en algo rápido, Courtney. -Me duele el estómago...
-¿De verdad? Déjame ver si no tienes fiebre.- tiró de mis sábanas.
-No, no, ya tomé algo, estaré bien, padre, sólo necesito dormir.
-Cariño, me preocupa tu tono de voz.¿Estuviste llorando?
-No...
-¿Tú y Matt discutieron?- se sentó sobre la cama.
-No, todo está bien, sólo es mi estómago. Te prometo que estaré bien, papá.- dije conteniendo el llanto.
-Está bien. Si necesitas algo sólo ve a despertarme.- dejó un beso sobre mi cabeza.
-Lo haré...- cuando mi padre se marchó, me incorporé y tomé mi celular.