-Lo sé, sólo bésame...- imploré tirando de su camisa hacia mí. Él se levantó del suelo sin dejar de besarme y se colocó delicadamente entre mis piernas.
-No vuelvas a hacerme esto, por favor... no tienes idea de lo mucho que sufrí por tu indiferencia conmigo, sentía que te perdía.- susurró sobre mis labios.
-Lo lamento, es que no podía asimilar lo que pasaba y si tú me decías que todo era verdad, no sabía lo que haría... por eso no quería hablar de eso.- expliqué apenada.
-Te entiendo, lo siento, soy un imbécil.- acarició mi mejilla con sus atractivos dedos y me miró preocupado. -¿Te sientes mejor?- preguntó sin dejar de ver cada milímetro de mi rostro.
-Sí... aunque... no sé por qué Dallas envió a esos tipos a secuestrarme...- dije con total angustia en mi voz.
-Porque ese malnacido es un maldito violador y cada que pone a alguien en la mira no para hasta conseguirla. Y tal vez también debí decirte que me lo encontré el otro día...- pasó la mano por su cabello.
-¿Por eso no querías que saliera sola, cierto?- apreté mis labios.
-Sí, sí, por eso mismo. Estaba casi seguro de que ese bastardo te había puesto en su lista. Ya veo que sí lo hizo...- suspiró.
-¿Qué voy a hacer?- mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Lo que yo te diga que hagas. Escucha... no voy a dejar que ese desgraciado te toque un solo pelo, porque si lo hace no me importa que matar sea algo que haya dejado atrás, lo mataré si eso es necesario.- aseguró con rabia.
-No... yo no quiero que él te vaya a hacer algo a ti...- tomé su cabeza y pegué su rostro contra mi pecho. -Yo haré todo lo que me digas, pero por favor no lo hagas...- supliqué.
-Está bien, bonita, no lo haré...- dejó un beso en mi frente y se quedó un par de minutos con la cabeza descansando sobre mi pecho. -Courtney...- me llamó.
-¿Sí?- pregunté sin dejar de entrelazar mis dedos con su cabello.
-¿Esto quiere decir que todo sigue normal cierto?, ¿seguimos siendo novios?- levantó su mirada hacia mí. ¿Quién le había enseñado a este hombre tan bella habilidad para poder hacer esos ojos de niño indefenso? Verlos hacía que mi corazón se encogiera, recordando al niño que tal vez alguna vez fue.
-Sí, Matt, jamás te terminé... no había tenido el valor...- reí.
-¿O sea que sí lo ibas a hacer?- sus ojos se abrieron más de lo normal.
-Pues si me enteraba de que todo era una mentira, claro que sí...- respondí sinceramente.
-Hmm...- hizo un puchero. -Te entiendo... Afortunadamente sé que digo la verdad y no pienso ocultarte nada de ahora en adelante. No quiero perderte.- susurró la última oración sobre mis labios.
-Yo tampoco quiero perderte...- tomé mi rostro entre sus manos.
-No lo harás.- besó mis labios por unos segundos, hasta que recordé que Matt ya trabajaba.
-Matt...- dije preocupada apartándome de su boca.
-¿Qué?- preguntó confundido.
-¿No deberías de estar en el banco?- pregunté.
-Pedí que me dieran una hora libre para venir a buscarte a cambio de no salir a comer.- se encogió de hombros.
-Bien hecho, Matthew, ahora no vas a comer.- rodé los ojos.
-Agh, no te preocupes por eso. Me siento mejor ahora sabiendo que estás bien y que estamos bien.- se levantó de la cama y acomodó su camisa.
-Qué sexy te ves de ropa de vestir.- dije recostada sobre la cama, mordiéndome el labio inferior.
-No seas de esa forma conmigo cuando tengo que irme, linda.- sonrió de lado.
-Debo hacerlo, porque así pensarás en mí todo el tiempo.- me coloqué sobre mis rodillas, justo enfrente de él.
-Joder, ya pienso en ti todo el tiempo, lo único que lograrás con eso es hacer que me quede y no querrás que pierda mi nuevo trabajo, amor.- guiñó el ojo.
-No, no quiero eso, te acompañaré a la salida.- me levanté y caminé hacia afuera de mi habitación con una sonrisita traviesa. -¿Me contarás acerca de Zacky?- pregunté mientras él se colocaba justo afuera de la casa.
-Pfff... si quieres, preciosa, aunque nunca me cayó bien, así que no hay mucho qué decir.- se encogió de hombros.
-Está bien... no olvides cenar algo cuando salgas.- dije seria.
-Hablando de eso, usted me debe una cena con su persona, señorita.- se cruzó de brazos.
-Hahaha sí, tienes razón. ¿A qué hora pasas por mí?- una sonrisa victoriosa se reflejó en su rostro.
-A las siete en punto estaré aquí, cariño. Así que más te vale estar lista.- puso sus brazos rodeando mi cintura.
-Lo estaré.- sonreí de oreja a oreja, inocentemente.
-Eso...- dio una palmadita en mi trasero. -Cierra bien y no salgas sola.- puse los ojos en blanco. -Hablo enserio, Courtney, ya viste con tus propios ojos el riesgo que corres, así que hazme caso.- advirtió.
-Está bien, está bien, no saldré sola.- dije rendida.
-Bien y si necesitas algo llámame, por favor.- besó mis labios cortamente y se apartó de mí para irse.
-Sí, sí, pero espera...- tomé su brazo y tiré de él hacia mí nuevamente.
-¿Qué?- preguntó coqueto. Me puse de puntitas y pasé la punta de mi lengua por el lóbulo de su oreja izquierda, al mismo tiempo que mi mano masajeaba su entrepierna.
-¡Adiós, bebé!- lo empujé hacia atrás.
-Joder, Courtney...- murmuró excitado, mientras trataba de volver. Pero cerré la puerta en su cara antes de que lo hiciera. -Courtney abre...- tocó la puerta un tanto ansioso.
-Perdona, cariño, ¿qué se te olvidó?- pregunté sarcástica.
-Me voy a quedar...- respondió desde afuera.
-Ay no, yo te dije que no quería que hicieras eso, así que adiós, corazón...- reí traviesa.
-¡Maldita sea!- dijo Matt entre risas.~
Hice mi tarea, me di una ducha, me vestí con una falda corta y ajustada a la cintura, con estampado militar en colores negro y rojo, una sudadera corta Adidas roja y unos Converse negros. Mientras terminaba de maquillarme un mensaje de Matt me llegó.
Matt: ¿Ya estás lista, preciosa? Estoy por llegar.
Courtney: Sip, ya casi.
Matt: No tienes idea del trabajo que me costó bajarme la erección que me provocaste.
Courtney: ¡HAHAHAHA!
Matt: No es divertido Courtney, no es fácil ocultar eso.
Courtney: No, me imagino que no. 👀
Matt: Niña traviesa.
Courtney: Cállate y ven ya, ¿sí? Muero de hambre.
Matt: Ya estoy afuera, pequeña rompe bolas.
Terminé de aplicarme brillo labial y bajé a abrirle a Matt.
-¡Hola!- sonreí al abrirle.
-Hola, linda...- me miró de arriba a abajo. -¿Cómo es que se te ve bien todo lo que te pongas?- preguntó.
-No todo, eso depende de quién me esté viendo.- dije coqueta.
-Vámonos antes de que me den ganas de comer otra cosa.- me tomó de la mano y me llevó a su auto, mientras yo estallaba en risas.
-¿A dónde iremos?- pregunté sentada en el asiento del copiloto, jugueteando con mi cabello.
-Quiero llevarte a un restaurante italiano que conozco. ¿Te agrada la idea?- preguntó acariciando mi mejilla.
-Sip, claro.- di un par de saltitos sobre mi asiento emocionada.Cuando llegamos al restaurante ordenamos un par de platos de pasta y una pizza hawaiana.
-¿Cómo fue tu primer día, cariño?- pregunté después de haber dado un sorbo a mi limonada.
-Genial, linda, todos fueron muy amables. Creí que sería un poco discriminado por mis tatuajes y eso, pero todo fue bien.- explicó con una adorable y encantadora sonrisa.
-Me alegra, tú mereces ser tratado así siempre.- di un toquecito en su nariz, haciendo que soltara una risita. -Pero bueno... háblame de Zacky.- el mesero llegó con nuestra pasta, la cual empecé a devorar. -¿Es cierto que lo molestabas en secundaria?- pregunté con la boca llena.
-¿Por qué tanto interés en Zacky?- preguntó serio. Enseguida rodé los ojos.
-Vamos, fue el tipo que salvó mi vida hoy y en verdad me sorprendió que lo conocieras, es todo.- me encogí de hombros.
-Pues sí, solía molestarlo de vez en cuando. Pero era pequeño e idiota, no creas que sigo siendo así.- comenzó a comer. -Nunca fuimos amigos en verdad, por eso estuve muy a la defensiva cuando lo vi tan cerca de ti.- explicó.
-No estaba tan cerca...- dije después de tragar mi bocado.
-Como sea, tenía muchísimo que no lo veía. De hecho llegué a pensar que se había ido a vivir a Nueva York, que es donde está su madre. O solía estar...- hizo una mueca de indiferencia. -No tengo idea qué es de su vida ahora y por lo que vi, tal vez no anda en muy buenos pasos.- añadió sin dejar de comer.
-Él me dijo que se estaba dedicando al narcomenudeo.- él enseguida soltó una risita.
-Lo sabía, siempre fue problemático. No tanto como yo, pero lo era.- tomó de su agua mineral. -Pero la verdad me da igual la vida de Zacky.- se notaba de inmediato que Matt seguía un tanto celoso por él, así que decidí cambiar el tema.
![](https://img.wattpad.com/cover/228538615-288-k626711.jpg)
ESTÁS LEYENDO
I'm Your Crime
Fanfiction¿Alguna vez te has preguntado qué tan peligroso puede ser el amor?, ¿te has puesto a pensar en qué personalidad hay detrás de cada individuo que conoces?, ¿haz acaso imaginado en algún momento que eres cercana(o) a alguien peligroso?, ¿Y alguna vez...