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Era mi hora de comida, así que salí del banco y entré al mismo restaurante de siempre.
Mientras comía un plato de sopa de verduras, estudiaba un poco la guía de mi examen que sería en pocas semanas. Dejé las hojas en la mesa en cuanto escuché que un mensaje me había llegado.
Courtney: ¿Cómo estás, guapo?
Matt: Todo bien, linda. Estoy en mi hora de comida.
Courtney: ¿Y con quién estás? 😑
Matt: Yo solo, amor, tengo que estudiar, ¿recuerdas?
Courtney: Era broma, cielo. ¿Puedo hacerte una pregunta?
Matt: Las que quieras, bonita.
Courtney: Te iba a preguntar desde hace tiempo pero la verdad me importaba poco. Y aún es así, sólo tengo curiosidad...
Courtney: ¿Recibiste una solicitud de amistad de Shanon en Facebook?
Matt: No tengo idea, linda, casi no uso esa mierda, más que para ver tus fotos, pero revisaré.
Salí de su chat, entré a Facebook, revisé mis solicitudes de amistad y en efecto, esa chica me había enviado una solicitud. Tomé una captura y se la envíe.
Courtney: Zorra de mierda.
Matt: Hahahaha... te juro que jamás me enteré.
Courtney: ¿Se la vas a aceptar? 😒
Matt: Si no se la acepté hace no sé cuántas semanas, ¿qué te hace pensar que lo haré ahora, preciosa?
Matt: Además lo único que podrá ver en mi Facebook son las fotos que subo contigo y mis vistos en los mensajes que me envíe.
Courtney: Te amo, ya no te molesto más. 😁♥
Matt: No molestas, y yo te amo más. ♥
Guardé mi celular, tomé mi guía y seguí en lo mío.
-Aquí está tu carne con ensalada y té helado...- dijo la mesera.
-Gracias...- sonreí brevemente y regresé la vista a mi guía.
-¿Por qué siempre te veo aquí tan sólo?- preguntó coqueta.
-Hmm... porque es mi hora de comida.- reí.
-Ya, pero normalmente todos salen con sus compañeros a comer.- apoyó ambas manos sobre la mesa.
-Supongo que me agrada más estar solo. Además debo estudiar...- dije levantando las hojas a la altura de mi rostro.
-Oh... ya entiendo... entonces, en ese caso... me voy.- dijo un tanto apenada captando que de la forma más amable, le había dicho que se fuera.
-Sí, gracias...- reí. La chica se retiró, terminé mi plato de sopa y comencé a comer de mi ensalada. Con mi vista perdida en la lectura, sentí como alguien se acercaba a mi mesa. Estaba casi seguro de que era la mesera, pero descarté eso en cuanto la persona se sentó justo enfrente de mí, acompañado de esa maldita voz.
-Es increíble cómo vuelves locas a todas las mujeres con las que te topas...- apreté los labios y mis ojos miraron para enfrente. -Deberías enseñarme cómo lo haces. Yo no estoy tan carita como tú, pero algo podré conseguir.- rió.
-¿¡Cómo mierda te atreves a dirigirme la palabra!?- golpeé la mesa con ambas manos.
-Oye, tranquilo, creí que el enfadado contigo era yo... La última vez que te vi, fue porque fuiste a darme una paliza a mi casa.- sacó un cigarrillo y lo encendió.
-Sí, ¿cómo es que te presentas aquí y me hablas como si nada después de que jurabas que yo tenía que ver en la desaparición de ese retardado?- pregunté apretando los dientes.
-¿Quién?... ¿Monty?...- expulsó el humo por su boca. -Ah, sí, ese retardado tuvo unos problemas y tuvo que viajar lejos de aquí. Siento mucho haberte incriminado, Matthew...- eso era una total mentira. Yo mismo había rebanado su estúpida garganta de lado a lado y posteriormente entregado el cuerpo a un servicio de limpieza forense ilegal, que muy seguramente se encargaron de convertir a ese pedazo de mierda en cenizas. ¿Por qué estaba mintiendo?, ¿qué ganaba con eso?
-No puedo creer que te atrevas si quiera a ponerte en mi maldita vista... No creas que soy estúpido, sé que algo le hiciste a mi abuela, maldito hijo de perra...- susurré entre dientes. Realmente no estaba seguro de esto último, pero algo me decía que debía sospechar de él.
-¿Tu abuela?... ¡Claro, la señora Miroslava!... ¿Cómo ha estado ella?- sonrió descarado. Mi paciencia había estado sostenida de un hilo tan frágil desde que mis ojos lo habían visto frente a mí. Dicho hilo que se había reventado en este momento. Me puse de pie y lo cogí de la ropa.
-¡No te hagas el tonto, maldito cocaínomano malnacido!- le grité lleno de furia. La poca gente que estaba ahí puso su mirada sobre nosotros.
-Oye, Matthew, relájate... sólo te hice una pregunta pacífica.- soltó una risita nerviosa.
-¡Pacífica mis testículos!... ¡Sabes perfectamente que ella está muerta!- dije al borde del llanto.
-¡Oh por Dios, yo no tenía idea, Matthew, lo lamento muchísimo!...- dio unas palmaditas en mis hombros. Había acabado de confirmarme que él tenía algo qué ver en todo esto.
-Debería matarte aquí mismo...- murmuré.
-Señor...- me llamó el dueño del restaurante. -Sé que es un comensal muy frecuente de aquí, pero si va a seguir actuando de esa forma, voy a tener que pedirle que se retire. A los dos.- dijo con total tacto.
-No, no, no se preocupe, señor... yo ya me voy...- Dallas se soltó de mis manos y acomodó su gabardina. -Mi amigo tuvo una pérdida recientemente y entiendo que se haya enfadado, por favor, trate de entenderlo también.- ¿amigo?, ¿qué se creía este hijo de puta? Jamás en todo el tiempo que llevamos de conocernos, nos consideramos amigos. Mucho menos ahora. -Yo me retiro...- pasó por mi lado y yo apenas si me contuve para no tomar el cuchillo que estaba en la mesa y acabar con su miserable vida. Volví a sentarme y limpié las lágrimas que había derramado de lo iracundo que me sentía. Saqué el celular de mi bolsillo y marqué rápidamente el número de Zacky.
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I'm Your Crime
Fanfiction¿Alguna vez te has preguntado qué tan peligroso puede ser el amor?, ¿te has puesto a pensar en qué personalidad hay detrás de cada individuo que conoces?, ¿haz acaso imaginado en algún momento que eres cercana(o) a alguien peligroso?, ¿Y alguna vez...