Courtney pidió dos helados de yogurt sabor chocolate y fuimos a sentarnos a una banca.
-Oye, tienes algo en la nariz.- dijo Courtney seria.
-¿Qué cosa?- sacudí mi nariz un par de veces con mis dedos.
-¡Esto!- puso su bola de helado en la punta de mi nariz. -¡Hahahahahaha!- rió divertida viendo mi nariz llena de helado. Entrecerré los ojos fingiendo molestia, tomé helado con mi dedo índice y lo embarré en su mejilla haciendo que dejara de reír.
-¡Hahahahaha!- me burlé. Ella rió conmigo y dio un golpecito en mi hombro.Hablamos de muchas cosas sin importancia, pero estaba disfrutando tanto. Su tierna risita era como mi música favorita. ¿Por qué no veía en ella lo que en todas comúnmente veía? ¿Por qué, Courtney?, ¿por qué eres tan diferente a todas?
Courtney tarareaba para ella misma la canción que se escuchaba desde la heladería. Para ser exactos "Close To You" de Carpenters.
-¿Te gusta esa canción?- pregunté acariciando las puntas de su cabello.
-Sí, mi padre y yo siempre la cantábamos.- respondió con una sonrisa de orgullo.
-Qué curioso. Mi abuela y yo también.- recalqué, haciendo que me dedicara una sonrisa el doble de encantadora. -Ven, hay que bailarla...- me levanté de la banca. ¿Qué cojones acabo de decir?
-Pero... no sé bailar muy bien...- se levantó con un poco de vergüenza con sus brazos atrás de ella.
-Sube a mis zapatos, yo te ayudaré...- tomé sus manos con las mías.
-De acuerdo...- se sonrojó y subió las puntas de sus pies a mis zapatos. Con una mano la sostuve de la cintura y con otra, su preciosa y delicada mano, para después empezar a bailar. Courtney sonreía divertida y soltaba pequeñas risitas al verse a ella misma bailando.
-Ahora estás bailando.- sonreí de lado. Después de algunos segundos tropecé con lo que parecía ser una pequeña piedra, perdiendo así el equilibrio y provocando que Courtney cayera encima de mi cuerpo. Soltó un pequeño grito al caer y después estalló en risas, al igual que yo, que no podía dejar de sentirme así. ¿Qué era esto que sentía?, ¿cómo es que le llama la gente común y corriente? Y que era algo que había sentido tan pocas veces en mi vida... ¿Felicidad?, ¿Tranquilidad?... tal vez ambas. Un hombre de edad avanzada se acercó a nosotros al vernos tan juntos para poder ofrecernos varios tipos de ramos de flores.
-¿Te gustan los girasoles?- pregunté admirando su hermoso rostro, sonriente y sonrojado.
-Sí, me encantan.- respondió.
-Un ramo de girasoles, por favor.- le dije al hombre, que muy amablemente me atendió al instante. -Aquí tiene, señorita...- dije dándole el ramo.
-Gracias, son muy lindas.- el rubor en sus mejillas aumentó haciendo que me volviera loco de ternura. Tomé su barbilla con mi dedo pulgar e índice y besé sus carnosos labios.-Te llevaré a casa y después iré a dejarle el auto a mi abuela.- dije con la vista en el transito, mientras Courtney no dejaba de mirar sus girasoles.
-¿Dónde vive tu abuela?- preguntó.
-Ahm... a un par de cuadras de tu casa.- respondí un poco nervioso.
-¿Enserio? Te acompañaré, quiero conocerla.- dijo sonriente.
-¿De verdad?- abrí los ojos más de lo normal sorprendido.
-Sí, ¿no puedo?- hizo un puchero.
-Claro, iremos a verla.- relajé mi rostro. De cualquier forma mi abuela no sabía nada de lo que hacía. Bueno, tal vez sólo lo sospechaba. Pero no tenía pruebas de nada. Ni ella ni nadie.-¿Me veo bien?- preguntó Courtney después de que toqué la puerta de la casa de mi abuela.
-Dudo que haya un momento en el que usted se vea mal, señorita preciosa.- besé su mejilla.
-Lo siento, sólo estoy algo nerviosa...- dijo dando golpecitos en el suelo con su pie derecho.
-Matthew... no creí que regresarías tan pronto.- dijo mi abuela sonriente al abrir.
-Sí, bueno, es que debo llevar a esta señorita a su casa temprano, Miros.- señalé a Courtney.
-Oh... ¿pero quién es esta hermosa y encantadora muñequita?- preguntó desbordada de felicidad, ya que jamás me había visto con alguna chica.
-Miros, ella es Courtney. Courtney, mi abuela Miroslava.- las presenté rápidamente.
-Es un placer conocerla, señora.- dijo Courtney estrechando la mano de mi abuela.
-El placer es mío, niña linda.- respondió sin dejar de sonreír emocionadísima.
-Sólo vinimos a dejarte el auto...- le di las llaves y tomé a Courtney de la mano dispuesto a retirarme junto con ella.
-Oh pero no se vayan tan pronto. ¿No quieren pasar? Acabo de preparar algo de té.- Miros abrió la puerta por completo invitándonos a entrar.
-Ahm...- estaba a punto de decir que no cuando Courtney respondió por mí.
-¡Me encantaría!- dijo emocionada.
-Estupendo, pasen...- Courtney entró detrás de mi abuela y yo detrás de ella rodando los ojos.
ESTÁS LEYENDO
I'm Your Crime
Fanfiction¿Alguna vez te has preguntado qué tan peligroso puede ser el amor?, ¿te has puesto a pensar en qué personalidad hay detrás de cada individuo que conoces?, ¿haz acaso imaginado en algún momento que eres cercana(o) a alguien peligroso?, ¿Y alguna vez...