Esa libreta era de cuando Matt iba en secundaria. Y recordando más o menos su historia, la carta debió de haber sido escrita en la época de esta libreta. Sin poder soportar más mis dudas, abrí la libreta y me encontré con hojas repletas de poemas sumamente dolorosos y crueles. No sólo con la demás gente, sino con él mismo. Pero eso no era lo que me perturbaba. Lo que me tenía al borde del llanto, era que esa letra era exactamente igual a la que había visto en la carta que Dallas me había entregado. Apretando los labios y reprimiendo mi llanto, saqué la carta de mi bolso, la desdoblé y la puse encima de la libreta comparándola. Todo era exactamente igual, incluso los más mínimos detalles, como el hecho de que Matt nunca ponía el punto sobre la "i", y que le gustaba mucho escribir con tinta color azul. Mis ojos no pudieron más. Si todo era cierto, ¿entonces la historia de Matt había sido mentira?, ¿acaso de verdad Camila había abusado de él?, ¿o sólo era una mentira para justificar su inhumano acto? Sollocé en silencio sin dejar de ver aquellas duras y crueles palabras. Tomé aire, me levanté del suelo y dejé todo como estaba, no sin antes arrancar una hoja de la libreta e introducirla a mi bolso, junto con la carta. Después de dejar todo en orden, salí de su apartamento, cerré con la llave y dejé la misma debajo del tapete de la entrada, justo como estaba. Estaba tan aturdida de tanto pensar, que ni siquiera me preocupé por el portero al pasar por la salida.
-¡Oye!...- me llamó. Pero yo ni siquiera me detuve a mirarlo. -¿Cómo entraste?- limpié mis lágrimas y salí del edificio. -¡Llamaré a la policía!- gritó. Pero aquellas palabras no pudieron importarme menos. Tomé un taxi y fui de regreso a casa.
Matt:
-Bien, creo que terminé...- le dije a mi abuela, después de terminar el último muro de su cocina.
-Te quedó excelente, hijo.- respondió alegre detrás de mí.
-Sí, aunque, siento que no le vendría mal otra mano...- dije sin dejar de mirar las paredes.
-Oh no, debes irte ya. No quiero que vayas a cenar con Courtney todo sucio y lleno de pintura.- reí divertido.
-Tal vez tengas razón, debo regresar a darme una ducha.- levanté la pintura y las brochas del suelo. -Pero antes te ayudaré a limpiar.- añadí.
-No, no, no, no... vete ya, yo me encargo, ya haz hecho demasiado por mí hijo.- me empujó hacia la salida.
-Está bien, Miros, sólo avísame si crees que necesita otra capa.- dije antes de que me sacara de la casa.
-Sí, sí, sí... anda...- dio un beso en mi mejilla y cerró la puerta. Reí por lo bajo, negué con la cabeza y con ayuda de mi auto, regresé a mi departamento rápidamente. Había justo afuera del edificio una patrulla. Supuse que tal vez mi vecino había sido violento nuevamente con su esposa. Así que no le di importancia. Aparqué afuera, ya que no tardaría y envíe un mensaje a Courtney antes de entrar.Matt: Preciosa, ya terminé. Estaré contigo en unos veinte minutos. Me daré una ducha.
-¡Oh, joven Sanders!- el portero corrió hacia mí en cuanto me vio entrar.
-¿Qué pasa, Terry?- pregunté.
-Ahh... qué bueno que regresó. Llamé a una patrulla porque hace algunos minutos una chica que se decía ser su novia llegó.- enseguida fruncí el entrecejo. -Me dijo que necesitaba verlo y le dije que había salido. Y ella me dijo que necesitaba ir a recoger algo en su departamento. Obvio, usted sabe que yo no puedo dejar que nadie extraño pase. Así que me pidió mi teléfono para comunicarse con usted. Yo la dejé que pasara a mi oficina y después salió y me dijo que vendría mañana.- tomó aire, ya que iba demasiado rápido. -Se fue y minutos después la papelera de mi oficina se incendió. La alarma sonó y supongo que mientras yo apagaba el fuego ella entró.- explicó.
-¿Cómo sabes que entró?- pregunté.
-Porque después de que logré apagar el incendio, ella salió después de unos minutos llorando.- respondió alterado.
-Terry, ¿cómo era esa chica?- pregunté ignorando por completo lo del incendio.
-Ah, pues... como de 1.70 de estatura, delgada, blanca, de cabello castaño oscuro y rizado... oh... y enormes ojos azules. No debe de tener ni 20 años.- en definitiva era Courtney la que había estado ahí. Sin decir ni una sola palabra más, subí a mi departamento, abrí la puerta y comencé a preguntarme qué era lo que había buscado Courtney aquí y si es que había logrado entrar. Me acerqué a la puerta de mi habitación y noté como la misma estaba emparejada. Era un hecho, había encontrado la llave debajo de mi tapete y había logrado entrar. Lo sabía, porque yo siempre dejaba la puerta de mi habitación cerrada. Negado a seguir haciendo preguntas que no tendrían respuesta, saqué mi teléfono y llamé a Courtney, pero no había respuesta. Entré a su chat y mientras buscaba algo de ropa para cambiarme, grabé un audio para ella.-Courtney, ¿por qué viniste a mi departamento?, ¿qué está pasando? Por favor, responde mis llamadas.- envíe el audio, terminé de cambiar mi ropa y salí directo a su casa.
Courtney:
Con un tazón lleno de palomitas, permanecía sentada en la sala, mirando la televisión, intentando despejar mi mente. Matt me había estado demostrando que de verdad me amaba, ¿pero qué pensar ahora después de saber que me mintió? Puse ambas manos sosteniendo mi cabeza, sintiendo como una migraña se aproximaba. Bajé el volumen del televisor y cerré los ojos, tratando de poner mi mente en blanco, pero mi intento por conseguir paz, acabó más pronto de lo que esperaba, cuando escuché que llamaban a la puerta. Dejé mi tazón de palomitas al lado y con gran pereza caminé hasta la entrada. Corrí la cortina que se encontraba justo a un lado de la puerta y vi a Matt parado ahí afuera, tocando un tanto insistente. De seguro ya se había enterado de que había ido a su departamento. Sin hacer ningún ruido, me quedé mirándolo, esperando a que se fuera. Pero como si sintiera mi mirada, rotó sus ojos a la ventana y me encontró mirándolo a través de ella. Nerviosa, cerré la cortina y cubrí mi boca con ambas manos.
-Courtney... ya te vi. Ábreme.- ordenó serio.
-Vete...- respondí con los brazos cruzados.
-Amor, ¿qué fue lo que fuiste a buscar en mi departamento? El portero me dijo que saliste llorando, ¿qué te ocurre?- su tono fue tan dulce, que a penas si soporté las ganas de abrirle la puerta.
-¿Por qué no lo averiguas tú?- puse mi espalda contra la puerta.
-Porque no tengo ni idea. ¿Acaso fue algo que hice?- preguntó.
-Sí...- respondí sin más.
-¿Y qué fue?...- se quedó unos segundos en silencio. -Yo no hice nada malo, estuve con mi abuela todo el tiempo y después regresé a mi departamento para ducharme como te avisé, porque mi plan era llevarte a cenar.- dijo confundido.
-No fue algo que hiciste hoy...- una vez más se quedó callado.
-¿Hablaste con alguien?- preguntó.
-Matt, vete, necesito estar sola. Ahora mismo no confío en ti para dejarte entrar...- dije aguantando las ganas de llorar.
-¿Qué? Pero si sabes muy bien que yo no te haría nada malo. Te lo he demostrado, ¿por qué has cambiado de opinión?- volvió a tocar la puerta. -¿Hablaste con alguien acerca de mí, Courtney, sí o no?- insistió.
-Te preocupa eso porque sabes exactamente lo que estás escondiendo...- estallé en llanto.
-No, no, no... linda, no llores, por favor déjame pasar, lo hablaremos.- dijo angustiado al escuchar mis sollozos.
-¡No, vete, ahora mismo no quiero hablar!- corrí escaleras arriba, ya que no quería seguir escuchándolo.
-¡No, no, Courtney, regresa!- suplicó. Cerré la puerta de mi habitación y permanecí ahí hasta que él se fue.~
Al día siguiente me levanté más temprano de lo normal, sólo para evitar encontrarme a Matt. Que estaba segura de que buscaría cualquier oportunidad para hablar conmigo. Cuando llegué a la escuela, desayuné algo en la cafetería hasta que las clases comenzaron.
Matt: Courtney, ¿dónde estás?
Me llegó un mensaje de él en plena clase de historia. Como lo supuse, había estado esperando a que saliera.
Courtney: En clase.
Matt: ¿Por qué no te vi salir?
Courtney: ¿Estabas espiándome?
Matt: No, estaba esperando a que salieras, necesitamos hablar.
Courtney: Ya te dije que yo no quiero hablar contigo ahora.
Matt: ¿Es que acaso ya no te importa solucionar las cosas conmigo? Soy tu novio, Courtney. :(
Maldita sea, Matt había dado en donde mi corazón más sentía. Claro que me importaba, pero estaba molesta con él. Me había ocultado cosas y no estaba segura de que todo lo que me había dicho era cierto.
Courtney: Sí me importa solo... no presiones. Necesito pensar bien las cosas.
Matt: Pero a mí no me gusta estar peleado contigo, yo te extraño.
Apagué la pantalla de mi celular y lo guardé en mi mochila, no quería leer más mensajes de él. Si seguía terminaría saliéndome de aquí para ir a buscarlo y decirle que yo también odiaba estar así con él y que claro que yo también lo extrañaba. Pero debía tener fuerza de voluntad para no hacerlo. Matt había mentido y tenía que sufrir las consecuencias, aunque me doliera tener que hacerlo.
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I'm Your Crime
Fanfic¿Alguna vez te has preguntado qué tan peligroso puede ser el amor?, ¿te has puesto a pensar en qué personalidad hay detrás de cada individuo que conoces?, ¿haz acaso imaginado en algún momento que eres cercana(o) a alguien peligroso?, ¿Y alguna vez...