-Bien, ven...- abrí la puerta, dejé mi mochila y le preparé una taza de café. -¿Dos de azúcar está bien?- pregunté desde la cocina.
-Sí, sí, está perfecto.- respondió. Regresé al comedor y me senté a su lado. -¿Y cómo te va en la escuela?- preguntó con una sonrisa. No sabía si Zacky estaba queriendo ligar conmigo o sólo era muy amable. Era difícil de distinguir, a pesar de que siempre sabía identificar perfectamente cuando a alguien le gustaba.
-Ahm... bien, muchas gracias...- respondí brevemente.
-Vi que un auto vino a dejarte. ¿Era tu papá?- preguntó.
-Oh no, era sólo un uber que mi padre pidió haha.- reí.
-Entiendo, creo que es lo mejor... así no andas sola por la calle. Con Dallas por ahí acechándote, no es buena idea.- tomó un sorbo de su café. -Supongo que le contaste lo que pasó.- dijo después de bajar su taza.
-No... no, no le dije... lo hizo porque tengo prohibido salir sola.- suspiré.
-¿Qué dices?, si ayer te encontré sola.- frunció el entrecejo.
-Sí, es que ayer mismo en la noche mi padre me puso un castigo...- tomé un trago de café.
-¿Y por qué?- preguntó curioso. -Quiero decir... sólo si tú quieres contarme...- dijo nervioso.
-Sí, descuida ahm...- sabía que Zacky no era una blanca paloma, pero había sido muy amable conmigo y tenía la sensación de que podía confiar en él. -Me castigó porque encontró una caja de... una pastilla del día siguiente...- expliqué.
-Oh...- abrió su boca en una perfecta "o" y puso los ojos como platos. -Supongo que Sanders también se metió en problemas.- tomó el café y depositó en su taza unas tres cucharadas más, dejándome boquiabierta.
-Eh... sí, sí, no te imaginas el escándalo que hizo mi padre. Corrió a Matt y me dijo que no podía volver a verlo.- él sonrió y negó con la cabeza.
-Descuida, sólo está enfadado al saber que su niñita ya no es tan niñita. Verás que se le pasará y no le quedará otra más que dejarte crecer.- se encogió de hombros.
-Matt me dijo lo mismo, espero que no se equivoquen.- suspiré.
-Sé lo que te digo. No seré muy viejo, pero sí he vivido más tiempo que tú y ya pasé por la etapa de padres sobreprotectores.- bebió un poco más.
-Hablando de eso, ¿cuántos años tienes?- pregunté.
-24 recién cumplidos.- respondió. -¿Y tú?- preguntó mientras me miraba con minuciosidad. -Te calculo al menos unos 17...- entrecerró los ojos.
-18.- reí.
-Casi acerté.- rió conmigo. -Recuerdo que cuando tenía tu edad empecé a andar con mi primera novia. Mi madre nos atrapó en su propia sala haciendo cosas indebidas y me castigó sin salir por varias semanas. La chica me terminó, no pudo soportar no verme. Creo que era algo ninfómana.- se encogió de hombros. Solté una risita por su anécdota. -Sólo espero que Sanders no se desespere.- guiñó el ojo derecho y bebió su último trago de café.
-Sí, eso espero...- dije recordando internamente los problemas de ansiedad de Matt cuando se encontraba lejos de mí.
-Bueno, linda Courtney...- se levantó de su silla. -Debo irme. Debo hacer unas entregas... tú sabes.- sonrió.
-Entiendo, te acompaño a la puerta.- me levanté.
-No, no, no te molestes, conozco el camino. Gracias por el café y no olvides hablarme si necesitas algo... cualquier cosa.- me miró a los ojos intensamente.
-Seguro...- respondí.
-Ahm... oye...- se volvió hacia mí antes de salir. -¿Te gusta dibujar?- preguntó.
-Ah sí, claro, es de mis pasatiempos favoritos.- respondí.
-Eso es estupendo, ¿me dejarías regalarte un a caja de lápices, son profesionales y ya jamás los uso.- dijo con una risita.
-Sí, claro, lo apreciaría mucho.- respondí.
-Genial, te la traeré mañana, más o menos a esta hora o quizás más tarde.- se encogió de hombros y abrió la puerta.
-Claro.- sonreí de oreja a oreja.
-Adiós, Courtney.- se despidió.
-Adiós, Zacky.- él salió y cerró la puerta detrás de él. Vale, aún no sabía si le gustaba a Zacky, pero una caja de lápices no se le niega a nadie. Además de que se veía desde luego que respetaba el hecho de saber que ando con Matt. O al menos hasta ahora. Preparé algo para comer, me coloqué una enorme camiseta de Nirvana, dejando sólo mis bragas abajo y posteriormente subí a mi pequeña buhardilla y ahí hice mis tareas pendientes hasta que me quedé dormida, tal vez algunos minutos.

ESTÁS LEYENDO
I'm Your Crime
Fanfiction¿Alguna vez te has preguntado qué tan peligroso puede ser el amor?, ¿te has puesto a pensar en qué personalidad hay detrás de cada individuo que conoces?, ¿haz acaso imaginado en algún momento que eres cercana(o) a alguien peligroso?, ¿Y alguna vez...