-Ahm... bueno...- Matt por fin mostraba un leve indicio de sus nervios. -Courtney y yo decidimos hacer esta pequeña reunión, para poder comentarle el... gran paso que hará nuestra relación.- Matt cogió mi mano, aún por debajo de la mesa.
-¿Gran paso?... creí que ustedes dos ya eran novios oficialmente.- dijo mi padre inocentemente, para después dar un trago a su copa de vino.
-Lo somos, señor.- aseguró Matt al instante.
-¿Entonces?
-Hablo de un paso más grande que eso...- mi padre a este punto se tornó serio. Tan serio, que juré internamente jamás ver esa seriedad en él antes.
-Continúa...
-Verá... en todo este tiempo que he pasado al lado de su hija me he dado cuenta de que no quiero a nadie más, ni querré a nadie más. La quiero a ella y sólo a ella, y quiero pasar el resto de mi vida con ella.- sonreí como estúpida con las palabras de Matt, olvidándome por un momento de la mirada fulminante de mi padre. -Así que decidí dar un paso más allá de esto. Más allá de lo que tenemos ahora...- con mi mano izquierda entre la suya, subió la misma y la colocó relajada encima de la mesa, sin soltarme. Los ojos de mi padre casi quedaban sobre el plato vacio enfrente de él. -Y ella aceptó...- dijo Matt orgulloso. -Señor Anderson ya no imagino un mundo sin su hija y por eso quiero pedirle que me entregue su mano. Quiero que sea mi esposa...- mi padre estaba boquiabierto, paralizado, tan sólo mirando el anillo de compromiso en mi dedo.
-Padre, sé que soy muy joven y Matt también. Pero soy mayor de edad y yo tampoco ya no tengo dudas con él. Quiero casarme con él, te juro que eso me haría muy feliz... Bueno, más feliz de lo que soy ahora...- Matt me sonrió y se volvió hacia mi padre.
-No pienso hacerlo sin su consentimiento, señor Anderson. Usted también se ha vuelto alguien importante para mí. Y no sólo por ser el padre del amor de mi vida, sino como persona.
-E-es muy pronto... Co-Courtney, tú no has acabado la preparatoria...- Matt continuó.
-Tengo pensado ir a vivir con Courtney a Nueva York en cuanto esté mejor de dinero. Terminará sus estudios, señor, de eso no tiene que preocuparse. Y cuando acabe la preparatoria nos casaremos... por supuesto si usted está de acuerdo.
-¿A Nu-Nueva York?- estaba preocupada, mi padre rara vez tartamudeaba. Joder, de verdad estaba afectado con la noticia.
-Sí, le suplico que no piense que quiero alejar a Courtney de su lado. Yo podré traerla a que lo visite las veces que usted deseé. Es sólo que con todo lo que pasó con Miros... me gustaría alejarme un poco de los recuerdos. Usted sabe que no la he pasado bien aquí, y siento que eso será lo mejor. Y ella está de acuerdo.- mi padre seguía mudo, boquiabierto. -Sé que tal vez para usted pueda ser un poco... o demasiado precipitado, pero yo le he demostrado lo mucho que su hija me importa.- añadió Matt.
-Dudo que sea suficiente tiempo para demostrarlo...- finalmente logró pronunciar palabra.
-Señor, usted diga cuánto tiempo necesita. ¿Más días?, ¿más meses?... ¿años? Courtney lo es todo para mí y eso no cambiará. Así que puede decidir usted. Yo estoy seguro de lo que siento.- después de unos escasos segundos de no saber qué más decir, mi padre se levantó de la mesa y tambaleó ligeramente, tal y como si el piso se le hubiera movido.
-¡Papá!- me levanté angustiada.
-Chef, ¿se encuentra bien?- preguntó uno de los meseros, al tiempo que corría a sostener a mi padre por el brazo.
-C-creo que se me bajó el azúcar.- dijo cubriendo su frente con la mano derecha.
-¿Quiere que le traiga una soda?
-No, no... sólo necesito... necesito mi cama...- dijo mi padre para después caminar hacia la salida.
-Padre, ¿a dónde vas?- lo seguí.
-Necesito estar solo, un momento... sólo un momento...- dijo levantando su dedo índice.
-¿Quiere que lo lleve?- preguntó Matt.
-No... iré en mi auto. O tal vez no... mejor pediré un taxi.- salió del restaurante, dejándonos a ambos asustados por la reacción de mi padre.
-Matt, tenemos que alcanzarlo...- me volví hacia él.
-Sí, vamos...- después de que Matt pagara la cuenta, subimos a su auto y llegamos lo más rápido que el tráfico nos permitió llegar.-¿Ya estará aquí?- le pregunté a Matt en cuanto abrí la puerta.
-Yo supongo que sí. Cogió el taxi enseguida.
-¿Papá?- lo llamé. Subí las escaleras e intenté abrir la puerta de su habitación, sin éxito. En definitiva él ya había llegado. -Papá, abre la puerta.
-¡Estoy tratando de dormir, cariño!- respondió desde adentro.
-Sí, pero antes de que duermas necesitamos hablar.
-¡Será mañana, necesito dormir!- su tono de voz aparentaba como si ocultara a toda costa lo que estaba sintiendo ahora. Como si nada de lo dicho en la cena lo hubiera captado. Pero yo sabía que no era así. Había captado, y vaya que lo había hecho.
-Sé que necesitas dormir, pero ¿si quiera te sientes bien?...- la respuesta se hizo esperar el doble de las anteriores.
-¿Yo te molesto cuando intentas dormir?- resoplé someramente ante esa última respuesta.
-Linda, tranquila, tal vez lo mejor será que le demos su espacio. Sabíamos que no sería nada fácil para él.- dijo Matt tomando mis manos entre las suyas.
-Sí, tal vez tengas razón.- suspiré.
-Ponte algo cómodo y ve a dormir. Seguro tendremos una respuesta mañana.
-Quédate...- supliqué.
-No, no, no, amor. Tu padre ya tuvo suficiente con la noticia. No me gustaría quedarme en estas circunstancias y menos sin su autorización. Lo mejor será que me vaya.- hice un exagerado puchero, admitiendo que tenía razón.
-Está bien, pero mantente en contacto.
-Lo haré. Avísame si sale de ahí, ¿de acuerdo?
-De acuerdo...- di un tierno beso en sus labios, lo acompañé a la salida y cuando se marchó, hice exactamente lo que me dijo que hiciera. La situación me había arrebatado el sueño, pero el hecho de estar cómoda y arropada en mi cama me daba una leve esperanza para poder lograr dormir aunque sea un poco.
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I'm Your Crime
Fanfiction¿Alguna vez te has preguntado qué tan peligroso puede ser el amor?, ¿te has puesto a pensar en qué personalidad hay detrás de cada individuo que conoces?, ¿haz acaso imaginado en algún momento que eres cercana(o) a alguien peligroso?, ¿Y alguna vez...