I'm Your Crime

Última oportunidad

-¿Sí?-
-¿Habla el señor Matthew Sanders?
-Soy yo...-
-Es un gusto, señor Sanders. Hablamos de funeraria Hillside. Recibimos su currículum y nos interesa su perfil.-

Alejé el teléfono un momento y solté el aire, aliviado.

-Oh, sí, sí, claro, yo también estoy muy interesado en el puesto.-
-Ya lo veo, señor, Sanders. Veo que tiene experiencia en muchos campos laborales.-
-Así es.-
-Pero lo que realmente me interesa es que ya ha tenido experiencia en ventas. ¿Qué me dice de eso?, ¿le apasionan las ventas?-
-Sí, por supuesto, siempre se me han dado excelente. Por eso envié mi currículum.-
-Entiendo. Veo que está estudiando aeronáutica.
-Sí, salgo de clases a las doce.-
-Pues, señor Sanders... nos complacería mucho tenerlo aquí como nuestro nuevo asesor de ventas. Por supuesto en el turno vespertino, si usted así lo desea.-
-Sí, sí, claro, sería un honor...-
-Bien, entonces necesito que se presente el próximo 23 de octubre. Exactamente en una semana. Le enviaré un correo con las especificaciones de lo que debe llevar ese día y la hora exacta. ¿Le parece?-
-Claro que sí, quedaré al pendiente.-
-Perfecto entonces, señor Sanders. Lo veremos muy pronto.-
-Hasta luego y muchas gracias.- colgué.

Dallas:

Había estado marcando al número una y otra vez, pero no había tenido éxito. Tal vez yo ya estaba tan muerto como el maldito de Shadows.

-¿Qué?-

Finalmente alguien respondió. Alguien que se notaba inmediatamente en la voz, que no era de aquí.

-¿Hablo con el señor Dunn?-
-El hijo del señor Dunn... Eres Bain, ¿cierto?-
-Sí... ¿podría hablar por favor con su padre?-
-No, mi padre viajó a Georgia. Cabos sueltos por resolver. Regresará en un par de días, pero me ordenó que lo asesinara si usted no daba señales de vida.-
-Le suplico que me disculpen. Tuve un accidente y necesité de una cirugía...-
-No me podría importar menos, si fuera por mí, yo ya habría mandado a que lo mataran, señor Bain. Pero mi padre dijo que tenía un acuerdo con usted...-
-Sí, yo...-
-Él sólo quiere al bastardo que asesinó a mi media hermana y me pidió que le dijera que apartir de mañana tiene siete días para entregárnoslo. O estar en una camilla de hospital será lo último que hará en su mísera vida...-
-No, no, espere...- colgó.

~

Matt:

Al salir de la universidad regresé a casa de Miros en un taxi y me dispuse a hacer un par de tareas que debía entregar el lunes. Mientras sacaba mis libros y encendía el ordenador, mi celular sonó. Enseguida sonreí y me apresuré a responder cuando vi el nombre y la foto de Courtney en la pantalla.

-Hola, futura esposa mía.-

Courtney rió divertida. Esa risa que me decía que ahora mismo se había sonrojado.

-Hola, ¿ya regresaste?-
-Sí, acabo de llegar.-
-¿Por qué no me escribiste?-
-Iba a hacerlo, señorita, pero usted se me adelantó.-
-Sabes que no debes olvidarlo.-
-No lo olvidé, lo juro.-
-Vale... ¿Cómo te fue?, ¿Zacky fue por ti?-
-Bien, y no, Zacky no fue por mí esta vez, preciosa.-
-¿Por qué?-
-Porque los hombres como Zacky son hombres ocupados, cariño. Y yo lo entiendo. Ya hace suficiente por mí.-
-Ya, pero no me gusta que estés solo.-
-Con que tú estés bien nada puede salir mal, bonita.-
-Hablando de eso... ¿vendrás a verme hoy?-
-Sabes que sí.-
-¿A qué hora?-
-En un par de horas, necesito hacer algunas tareas para el lunes, amor.-
-¿No quieres venir a hacerlas aquí?-
-Ahm...-

Comenzaba a sentir un poco de ansiedad en el tono de voz de Courtney. Claro que quería ir con ella, pero ahora me intrigaba saber el por qué de su actitud. Normalmente el novio que siempre quería estar junto de ella era yo.