Shameless

51 9 0
                                        

Courtney:

Después de que Matt me trajera y preparara algo de desayuno, se había marchado. Ya que debía trabajar hoy.

Sentada en el sofá, con una manta en la espalda, y un plato con las tostadas de huevo y aguacate que Matt me había preparado. Intentaba sólo dedicarme a comer y ver el televisor, haciendo un esfuerzo por eliminar esas imágenes de mi cabeza. No había soportado quedarme sola en mi propia habitación. Prefería estar aquí... Al menos hasta que Matt regresara.

El timbre llamando a la puerta, me hizo sobresaltar casi hasta el techo. Llena de miedo, dejé mi plato en la mesa de centro y me aproximé lentamente hasta la puerta, en donde antes de abrir, asomé mi cabeza discretamente por la ventana, apartando la delicada cortina y permitiendo que sólo mi ojo derecho percibiera quién había tocado. Sentí una enorme calma en cuanto vi a la persona.
-Oh, hola, Courtney...- saludó en cuanto se percató de que lo miraba desde la ventana. Me aparté del cristal y abrí la puerta enseguida.
-Hola, Zacky...- sonreí.
-¿Cómo estás?- dio un beso en mi mejilla.
-Bien, ahm... ¿cómo supiste que me quedé en casa?- pregunté intentando aplacar mi melena.
-De hecho Matt me lo dijo. Me lo encontré hace un par de horas mientras hacía mi caminata.- explicó. -Me dijo que te habías intoxicado y quise venir a ver cómo seguías.- añadió.
-Este...- vamos, Courtney, reacciona. -Sí, sí, no sé qué fue lo que me sucedió. Pero ayer estaba pésima.- dije siguiendo el paso a lo que Matt había dicho.
-¿Puedo pasar?- preguntó.
-Ah... sí, sí, claro, por supuesto... lo lamento...- dije apenada dejándolo entrar.
-Descuida, es que el día está un poco fresco, ¿no lo crees?- dijo mientras yo cerraba la puerta.
-Sí, mucho...- reí nerviosa.
-Pero dime... ¿cómo te sientes?- preguntó.
-Ahm... mejor ehm... Matt fue a traerme algo de la farmacia y se quedó aquí conmigo, sólo que tuvo que ir a trabajar. Pero estoy mejor ahora.- asentí con la cabeza.
-¿En serio?, ¿tu papá deja a Matt quedarse aquí?- preguntó confundido.
-No, no... quiero decir, sí.- solté otra risita nerviosa, sintiendo como mis manos sudaban. -Sí... es que él salió de viaje todo el fin de semana y Matt me cuidó, así que le permitió quedarse anoche.- expliqué.
-Ya veo... Pues, supongo que Milly te extrañará mucho hoy.- rió.
-Oh, sí, espero estar totalmente recuperada para mañana. De cualquier forma salúdala de mi parte.- dije con una sonrisa que apenas si lograba fingir.
-Claro, oye, esto me da mucha pena, pero... ¿Podría pasar a tu baño?- preguntó mientras se pasaba la mano por el cabello.
-Por supuesto, adelante, es tu casa. Está a la izquierda.- expliqué brevemente, indicando el pasillo que llevaba al baño principal.
-Gracias, linda...- se fue hacia la dirección indicada y yo, volví a mi sofá para continuar con mi desayuno.

Zacky:

Después de abrir y cerrar la puerta del baño de Courtney, simulando así, que de verdad había ingresado. Regresé por el pasillo y miré como ella volvía a la sala, a ver la televisión. Aprovechando su distracción, comencé a hacer una rapidísima inspección en cada una de las habitaciones de la casa. Algo estaba pasando con Courtney, había actuado muy extraño. Sin olvidar que era realmente imposible que su padre hubiera permitido a Matt quedarse a dormir. Tampoco creía lo de su supuesta intoxicación. Estaba muerta de nervios y de ansiedad. Nada de lo que había dicho tenía sentido. Ningún aspecto de esta situación la tenía. Cuando entré a su habitación, revisé debajo de la cama, en el baño, en su clóset y el pequeño ático arriba de la habitación que al parecer ocupaba como un pequeño y tranquilo espacio para descansar. Todo parecía estar en orden, pero seguía en busca de respuestas.

-¿Qué estás buscando, Zachary?- pregunté en voz baja para mí mismo. Dando un último vistazo a la habitación encontré entre sus cajones su teléfono celular. Encendí la pantalla y comencé a buscar entre sus conversaciones. Haciendo hincapié en las de Matt. Pero nada. Apagué la pantalla, dejé el celular en su lugar y cuando estuve a punto de cerrar el cajón, la pantalla se encendió de la nada, acompañado de un corto tono.

I'm Your CrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora