Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]

Capítulo 20: 'La decisión'

Capítulo 20: 'La decisión'

~Olive~

Jared: -¿con qué quieres matar a mi familia?- sonrió y me botó con fuerza al suelo.

Me había traído al patio trasero de la casa. Había una fuente de agua y varias estatuas de ángeles, muy romántico diría yo, pero no era momento de romanticismo.

Jared: -¿con qué crees que mi vida es miserable?- gruñó.

Olive: -no lo creo, estoy segura de que es así.- Jared levantó su mano y golpeó mi rostro con todas sus fuerzas.

Jared: -eres una perra malnacida.-dijo tomándome del cabello y acercándome a su rostro. Yo gemí de dolor.

Olive: -que ganas de sacarte las bolas con una sierra.- admití a lo que Jared sonrió.

Jared: -todas me dicen lo mismo al principio.

Olive: -¿todas?- murmuré ocultando el dolor de mi pierna.

Jared: -he tenido que llevar de vuelta a sus casas a mas niñas ricas, que cabellos en tu cabeza, Olive.- informó con una sonrisa.

Olive: -pobre de ellas.

Jared: -al principio me odiaban, pero luego...- sonrió. -luego la pasábamos muy bien entre las sábanas de mi cuarto en un hotel.- sin pensarlo dos veces le escupí la cara. Asqueroso patán.

Olive: -cerdo.- Smith presionó su mandíbula y me miró ardiendo en ira.

De pronto comenzó a apretar con fuerza mi cuello levantándome del suelo.

Jared: -no debiste decir eso.

~Harry~

Los hombres de William entraron por la casa invadiendo esta, por lo menos eran 25 más aparte de los anteriores ya muertos. Salí corriendo en busca de Olive cuanto antes, recorrí y busqué como loco pero no aparecía. Y fue cuando todas mis esperanzas se volvían efímeras, que los encontré en el jardín.

Olive: -qui...quítame l..las manos de.. Encima.- Jared la estaba ahorcando levantando su cuerpo del suelo.

Jared: -como quieras.- la dejó caer y la cabeza de Olive se golpeó contra la fuente de agua.

No fui yo quien apuntó a Jared, mis impulsos sádicos supieron cuando aparecer y enfurecerse.

Harry: -te dije que no la volvieras a golpear.- Jared se dio vuelta sorprendido y yo tiré del gatillo de mi arma.

Jared cayó al suelo con una mancha de sangre en el estomago. No me importaba si moría o lo rescataban, me importaba si a Olive se la llevaban o no. Así que tomé en mis brazos el cuerpo inconsciente de Olive y luego de patear el estómago de Jared por cuarta vez, la llevé a mi auto.

No era de aquellas personas que tomaban decisiones a la larga, de hecho, no era una persona de decisiones firmes. Aquel día me sorprendí a mi mismo tomando una decisión, tal vez la más grande de mi vida.

~Olive~

Sentí como el frío me rodeaba de apoco. El sonido del viento golpeando los árboles era cada vez más intenso, y cada vez me hacía sentir más tranquila. No me cabía duda de que estaba en un auto, andando por la carretera. Era de día, la luz chocaba contra mis párpados, y el olor a café de bencinera se pegaba en mi nariz.

Abrí mis ojos y vi a Harry en el asiento del conductor. No sabía como había llegado a su auto, pero mi alma se rebosaba de alegría al verlo.

Olive: -hola.- sonreí.