Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]

Capítulo 4: 'Búsqueda'

Capítulo 4: 'Búsqueda'

Jake: -Olive, estoy un poco ocupado ahora... ¿Es muy urgente?- dijo volteando a verme.

Olive: -creí que dejarías lo del delito por la pequeña Leila.- lo miré mal y cruzándome de brazos.

Jake: -ser un criminal está en mis venas, hermana. En serio, estoy ocupado.- dijo luego de golpear al tipo que tenía amarrado en su sótano.

Olive: -¿Gemma sabe que tienes a un idiota en el sótano?- sonreí burlona.

Jake: -¡no! ¿Viniste solo a regañarme?- volteó cabreado a verme.

Yo tenía cara de importarme una jodida mierda si me gritaba o se enojaba.

Olive: -es urgente Jake, créeme.- hablé con un tanto más de seriedad.

Jake: -estoy... ¡Tú cállate!- gritó al tipo que murmuraba cosas a través de la mordaza.

Olive: -¿podrías dejar a ese inútil y escucharme de una vez?

Jake: -¡te estoy escuchando maldita sea!

Gemma: -¡¡que significa tanto griterío!!- gritó Gemma desde el segundo piso de la casa de mi hermano y ella.

Jake: -ves lo que provocas.- susurró y yo blanqueé mis ojos. -¡¡nada mi amor, tú sigue volviéndote más bella!!

Gemma: -¡como encuentro un atentado criminal, te corto las pelotas Black!

Jake: -¡no lo encontrarás cielito!- Jesús, lo que logró el amor en Jake.

Volteé a ver al tipo que mi hermano tenía amarrado a una silla y vi que éste sonreía burlesco. Me acerqué a él y lo agarré del pelo echando su cabeza para atrás. Extrañaba aquella sensación de ser maldita.

'Los ángeles pueden ser criminales, linda' dijo mi ángel.

El tipo hizo una mueca de dolor y yo le susurré sonriente.

Olive: -no creas que porque la chica de arriba no quiere criminales, tú estás a salvo. Mi hermano es un criminal, la chica también, y yo obviamente. Sufre por tus errores idiota y como te veo sonreír otra vez, te rapo la cabeza con forma de pene.

Jake: -¿qué te pareció mi hermanita, Adam?- sonrió caminando hasta estar a mi lado.

¿Adam? Sería el mismo que... ¿Sería el Adam que me secuestró para Chris la vez de la cabaña? Sin chistar ni escuchar, me acerqué al idiota y le quité la mordaza.

Olive: -apellido y para quien trabajas.- demandé con una mirada que prometía dolor si no se me obedecía.

Jake: -¡wow, wow, wow, princesa! Detén tu carruaje, el que tortura aquí...

Olive: -no es momento, Jake.- le interrumpí sin quitar mis ojos de los de Adam. -te he hecho una pregunta. Apellido y para quien trabajas, hijo de perra.- perdí la paciencia y le golpeé en el estómago.

Adam: -perra.- masculló al sentir mi golpe.

Olive: -¡responde, he dicho!- vociferé ignorando los reclamos de Gemma.

Adam: -me apellido con un jodido apellido, linda, y trabajo para mi jefe.

¿Con qué quería jugar, eh? Mi demonio comenzó a reír oscuramente, su voz llenó mis rincones con diabólicos mandatos. Maduramente, le obedecí.

Cachetada, patada en los inmencionables, golpe en el estómago, y taco de mis tacones en su pecho.

Jake: -te voy a traer más seguido a mis torturas, sería divertido ¿no?- dijo riendo.