Capítulo 10: 'Puede que'

632 41 12
                                    

Capítulo 10: 'Puede que'

~Perrie y Zayn~ (narra narrador)

Zayn: -de vuelta en casa mi vida.- dijo Zayn abriendo la puerta de su casa en Barcelona, España.

Perrie levantó la mirada y observó aquel lugar, tan familiar, tan cargado de memorias.

Perrie: -de vuelta.- murmuró.
Zayn suspiró y dejó las maletas en el suelo para acercarse a su amada, quien miraba quieta todo el lugar.

Zayn: -¿que sucede, linda?- le preguntó con la mera intención de que ella, por tan solo un segundo, pensara en decirle algo a él.

Perrie: -no preguntes cosas obvias.- respondió seca, cortante, en un tono bajo y susurrado.

Como navaja en el queso, las palabras de Perrie atravesaron más que solo su cuerpo, hiriéndolo, dañando la esperanza y la paciencia de él.

Zayn: -bien.- contestó. -Sabes donde está tu puta habitación. Ve a ella y haz lo que se te de la jodida gana. Hay comida en la cocina, conoces el baño, si necesitas algo de mí, me avisas. Aunque dudo que ahora necesites algo de mí.

Perrie: -te aviso.- dicho esto, tomó su maleta y cerró la puerta de su habitación tras su espalda.

Zayn: -te mataré William.- masculló para sí mismo. -te voy a encontrar y te mataré, te voy hacer pagar lo que le hiciste a mi vida.

~Narra Zayn~

Eran las 6:30 o 7:30 de la tarde, no me importa. Fui a ver como estaba Perrie, sabiendo que con sus humores me echaría en cara que la vida es una mierda. Y en realidad tiene razón, pero no quiero que me lo recuerde hora tras hora, minuto por minuto. La verdad, exaspera... Perrie exaspera.

No tengo ni la más mínima idea sobre el porque de los actos de William. Semejante gilipollas, eso es, un enorme gilipollas.

¡Yo no tengo nada que ver con que él haya violado a Perrie! ¿Porqué entonces ella me culpa de todo?

Bueno... No me culpa, pero sí me trata como la peor bazofia del mundo, y yo... Yo solo quiero ayudarla a superar algo en lo que también sufro. Pero NO, ella cree que soy de roca.
Me cansé.

Zayn: -¡Perrie!- exclamé luego de tocar la puerta de su cerrada habitación. La voz débil y desgarrada de ella resonó de inmediato por mis oídos.

Perrie: -Qué.

¿Cómo le digo esto? "Perrie, cariño. Los chicos van a venir a la casa... Si quieres puedes bajar, es tu decisión mi amor. De todas formas, si no bajas, yo te subo la comida para que no pases hambre" no no no, caca eso, caca.

Zayn: -Van a venir los chicos, así qué te aviso que si quieres comer, vas a tener que bajar. Llegan a las nueve, y si no quieres bajar... Buenas noches, duerme como siempre.

No escuché su respuesta, sin embargo, no la esperaba ni necesitaba, me fui. No era mi intención dañarle, no era mi intención ser así, pero me dañó, y no tengo otra forma de reaccionar.

~8:00 p.m~

Me encontraba cocinando un pollo con verduras y patatas cocidas, cuando escucho un ruido corto y leve; tacones. Suspiro y voy hasta donde está la escalera.

La vi, ahí estaba, parada frente a mí como un espejismo azul y rubio. Se encontraba a la mitad de las escaleras, suspiraba como respirando mientras mantenía sus párpados cerrados y su cabeza gacha dando a entender sus pensamientos. Abrió sus ojos para mirarme seria, su pelo alisado tapaba su rostro deprimido y su vestido azul marino resaltaba su pálida tez decorada con pequeñas marcas negruzcas producto de la violación.
Sin maquillaje, sin nada más que sus pestañas encrespadas y el brillo de sus lágrimas en sus labios.

Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora