Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]

Capítulo 17: 'Chris'

Capítulo 17: 'Chris'

Harry: -me arrepentiré de esto.- dijo al cerrar la puerta del baño.

Olive: -tú quieres que me baje la fiebre.- recordó un tanto animada, pero no podía estar así por mucho tiempo. Se sentía como la mierda, pero Harry podía hacer que se sintiera mejor. ¿Cómo? Eso es algo que solo las paredes dirán.

Él abrió el agua y se desvistió junto con Olive dentro del baño. Si no estuviera enferma...

Harry se metió al agua helada. 'Joder' Pensó, estaba congelada, la piel se le erizó y sonrió falso para que Olive se metiera al agua junto con él.

Harry: -no te mentiré. Yo ya cumplí, ahora es tu turno enfermis.- Olive suspiró y se metió al agua. Harry la abrazó y ella reposó sobre el definido pecho de Harry. Dios, estaba congelada. Harry intentaba no tiritar, pero se resistió a hacerlo por Olive. -¿ves? No es tanto.

Olive: -porque tú no tienes fiebre.- dijo Olive dejando caer su cabeza en el hombro de Harry observando los tatuajes que este poseía en su torso.

Él besó su cabello y ella posó su mano en el rostro de él, dejando por fin de observar su pecho. Movió su mano de tal forma que sus rostros se acercaran cada vez más, y más, y más, hasta que la distancia que los separaba era la mínima. Sus alientos chocaban y se entrelazaban delante sus mejillas.

Harry: -Olive...- murmuró al sentir como sus narices se rozaron.

Ella cerró los ojos y Harry tomó su rostro acercando sus labios a los de ella. Ella recibió el beso y rodeó sus brazos en el cuello de él. Harry acarició el rostro y cabello de Olive. Introdujo su lengua inspeccionando cada parte de la boca de Olive. Ella se quedó sin aire y le quitó a Harry.

Sus respiraciones se juntaban dentro de sus bocas. Sus lenguas se rozaban y danzaban. Olive acariciaba el cabello de Harry y este rozaba con sus nudillos las mejillas de Olive. De pronto, Harry separó sus labios y besó la frente de ella.

Harry: -ya no tienes fiebre.- sonrió un poco, pero ella no lo hizo.

Olive: -estoy cansada y tengo frío.- notificó la chica.

Harry: -es de esperarse.- sonriente respondió el ruloso.

Salieron de la ducha y se vistieron luego de secarse. Olive comenzó a caer en un abrumador sueño. ¿La razón? Medicamentos.

Harry: -¿tienes hambre?- preguntó.

Olive: -no, estoy muy cansada.

Harry: -¿estás bien?- Olive cerró sus ojos y no respondió a la pregunta antes formulada. -¿Olive?

Olive: -es el medicamento.

Harry: -ven mi secuestrada.- Harry la tomó como un bebe, la recostó en el sillón frente al fuego y, con una manta vieja, tapó delicadamente su cuerpo. -duérmete.

Olive: -no te vayas.- suplicó adormilada.

Harry: -no lo haré.- Harry se sentó a su lado y Olive se durmió.

Pasó una hora y algo despertó a Harry de su leve sueño. Alguien golpeaba la puerta de una forma muy bruta.

Harry -que carajo.- se paró somnoliento y abrió la puerta sin pensar. Pronto se daría cuenta de su error.

Chris: -por fin abres.- Harry abrió de golpe sus ojos y lo vio ahí parado frente a él.

Un tipo de unos 27 años como máximo, dueño de las pesadillas de los 5 dueños de casa. Vestía como todos los días, tranquilo, cínico y maldito. Es que eso era Chris, un maldito cínico. Venía junto a 6 tipos, tipos que no venían a charlar sobre deportes o contar anécdotas. 6 tipos sólo refleja el rencor escondido en las palabras de Chris, más él, no lo hacía saber aún.