Capítulo 8: 'Cobarde'
El viaje hasta Ciudad de México fue silencioso y largo. Harry caminaba de un lado a otro en vez de permanecer sentado, los niños dormían desde la primera hora, y yo... Yo miraba la ventanilla. Y miré el cielo todo el tiempo, ver pasar las nubes, sentir el sol tan cerca. A las 18:00 horas, vimos a la famosa Ciudad de México.
Por la mierda... Aquella ciudad no se acababa. Pensaba mientras miraba desde el cielo a la enorme ¡que digo! Gigantesca Ciudad de México.
Harry: -miro a todas direcciones y no dejo de ver casas, casas, y más casas. ¡Ah! Mira, un Mc. Donal's.
Volteé y vi a Harry apuntando la ventanilla. Quise sonreírle, en parte era adorable y lo admitía, pero estaba enojada. Sí, no debía sonreírle.
Olive: -Hum... Sí, por ser México no significa que no tenga locales de comida rápida.- murmuré.
Harry se sentó a mi lado y frunció su ceño mientras una mueca intentaba mostrar su belleza en el rostro de este.
Harry: -no he dicho eso. ¿Sigues enojada?
Asentí y dejé de mirarle para prestar atención al paisaje urbano de la capital Mexicana.
Harry: -estaba drogado, Olive, tal vez no dije del todo la verdad ¿que oíste?
Negué con mi cabeza y miré a Harry. ¿Acaso bromeaba? "Solo estaba drogado" Pff... sí, nada terrible.
Idiota.
Olive: -no te diré lo que me dijiste, quiero que me cuentes ahora toda la verdad. Cada detalle.
Me crucé de brazos y alcé ambas de mis cejas.
Harry: -no sé cuál es el problema con drogarme.- habló mirando el suelo del pequeño avión.
'Que esposo más maduro has escogido' volteó sus ojos mi demonio.
'Déjalo, Mister Tinieblas, no es una puta fruta.' Contraatacó mi ángel, tal vez, ya cabreado de atacar a Harry.
Olive: -estás dañándote, ¿no te das cuenta? Es estúpido, simplemente lo es, no tienes excusas ni pretextos para drogarte.
Harry: -¿a no? A Connor casi lo matan, casi lo mata un puto idiota, si no fuera por Erick, ahora Connor estaría en un puto ataúd. Quería distraerme de esta mierda, Olive, solo eso quería. Y es lo único que siempre he querido; ignorar un solo día.
Olive: -¿y la droga fue tu gran escape?
No debía dejar de pensar que era patético, pero no podía dejar aun más de pensar en su estado, sus sentimientos. Era patético, pero... ¡Maldita sea! Era tan justificable.
Harry: -ya no puedo. No puedo más. ¿Porqué no me secuestró a mí, porqué Connor y no yo? Vi su rostro, Olie, tenía tanto miedo.
Golpeó su pierna con su puño.
Harry: -prometí que jamás tendría miedo, y le he fallado.
Acaricié sus rulos y planté un delicado beso en su mejilla. Sus ojos, inyectados en sangre, me miraron. Me observaron y entendieron. Su piel pálida, débil por dentro, tembló y bajó su rostro.
Olive: -no hay nada que se pueda hacer... Excepto una cosa.
Abracé a Harry y susurré en su oído mientras éste hundía su rostro en mi hombro.
Olive: -seguir.
Una vez lejos de la Ciudad de México, Erick aterrizó en un llano desolado. Nick fue a buscar a un viejo amigo suyo, quien le facilitó algo (bastante) de gasolina para el avión. Mientras tanto, yo llevaba a los niños a recorrer el desértico lugar.
ESTÁS LEYENDO
Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]
Fanfiction"Recuerden, amigos míos. Hermanos de vista, colegas malditos. Oigan y recuerden ángeles sin convicción, que no todo lo legal en definitiva es bueno. Entonces, me pregunto... ¿Porqué habría de ser todo lo ilegal malo?". ~Olive Kate Black. Según mucho...