Capítulo 8: 'Cuentame tu pasado'

739 41 1
                                    

Capítulo 8: 'Cuéntame tu pasado'

Harry: -es una historia muy larga.- murmuró con su pecho.

Se estaba arrepintiendo de contarme.

Olive: -hay tiempo.- besé su mejilla y él me abrazó.

Tal vez fue mi insistencia, o el complicado hecho de que los secretos no deben serlo, pero el rostro de Harry se fue convenciendo de a poco, hasta que su decisión quedó clara.

Harry: -como ya habrás escuchado de labios que no son los míos, todo comenzó hace dos años. Yo trabajaba con William en ese entonces, bueno, "trabajar", porque la realidad de los hechos es que solo nos divertíamos drogándonos y desperdiciando el dinero en zorras y alcohol. Louis me dijo que no debía seguir así, que al fin y al cabo cometer un crimen era solo por dinero, no por alcohol y putas.

Asentí prestando mi total atención a lo que Harry contaba. Me era intrigante y a la vez atormentador todas sus palabras, sin embargo, mi mente me convencía de que solo era el principio de una trágica versión de una horrenda novela de acción.

Harry: -acepté entonces, trabajar con Chris. Pero en mi cabeza solo rondaba la idea de ganar más dinero... Para más droga y alcohol. Louis nunca me mencionó lo que tenía que hacer para ganar el dinero. Hasta qué comencé mi iniciación para trabajar con Chris. Era un método bastante complejo, pero con mucho significado, había que secuestrar a alguien, quien sea. Una persona inocente y pura. Había que exprimirle todo su dinero y luego...

Frenó un poco sus palabras, carraspeó con su garganta, y murmuró despacio, intentando que los errores no escucharan.

Harry: -y luego matarla a sangre fría, ya que, esa persona pagaría con su sangre los errores que uno iba a cometer.- de pronto su voz se fue quebrando. De apoco su alma se fue volviendo más rota, más desecha.

Olive: -¿tú lo sabías?- él negó con su cabeza.

Harry: -no. Solo me dijeron que tenía que secuestrar a una persona y que luego la tenía que llevar a donde Chris. Nunca me dijeron para qué.- suspiró. -esa misma semana secuestré a Diana. Me acuerdo que estaba sentada en el parque de su vecindario. No sabía porque estaba ahí, estaba sola mientras el cielo granizaba. Se le notaba el frío, pero no quería taparse. La saludé y al instante la tomé en mis brazos para llevármela. La subí a mi auto y luego de varias amenazas logré que dejara de llorar. La metí en mi departamento, y como no podía dejarla sola e ir a buscar una zorra... Yo...

Apretó ambos de sus labios y fijó su vista en el camino. Sus ojos comenzaron a enrojecer y sus palabras dudaban en escapar. Posé mi mano en su pecho y dando tranquilidad a su mente, besé su mejilla. Harry cerró sus ojos y soltó sus labios.

Harry: -Abusé de ella mientras me repetía que era un animal, un... Un maldito monstruo.

Lloró, abrió sus ojos y lagrimeó todo lo que no lagrimeaba. Era el recuerdo que más le dolía. Estaba frente a mí, tan vulnerable, tan arrepentido. Mi pecho ardía de pena, y mis caricias ya no podían calmarlo, no más.

Harry: -por eso golpeé a Zayn. Sé lo que es eso, y no es algo que quisiera que te hicieran a ti. -asentí y continuó. -después de eso la dejé encerrada por días. Pasó el tiempo, hasta que un día escuché como un vidrio se quebraba y parándome de donde dormía, corrí pensando que se quería escapar. Ay Olive, Diana rompió un vidrio con su puño, no para escapar, sino para causarse daño y cortarse a sí misma. La tomé sin pensarlo, y la llevé al baño. Fue entonces que la vi como la vi después. Sus ojos hinchados de tanto llorar, sus brazos cortados por tanto sufrir. Le dije, le prometí que no la dejaría sola, que solo le sacaría su dinero, le prometí que no la llevaría donde Chris. Sin embargo, ella no me creía, y prometió no volver a creer en mentiras, pero no mentía. Al día siguiente la encontré en el balcón del departamento. Sostenía en sus manos un vidrio y se balanceaba para caer o no caer. Por desgracia, yo había llegado cuando ya había perdido la suficiente sangre para matarla. La tomé entre mis brazos y la abracé deteniendo la sangre.

Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora