Capítulo 25: 'Catalepsia'

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Capítulo 25: 'Catalepsia'

~Olive~

Tenía a Gemma a mi lado sentada en la ambulancia de regreso al hospital. Parecía todo tan... Irreal. Ella me sonreía y, al rato, me tomaba la mano dándome una tierna mirada.

Aquel día comprendí algo muy importante, el mundo estaba plagado de personas como Gemma. Personas que sus problemas los consumen tanto, que no se pueden dejar ver. Gemma fue conmigo totalmente antipática, pero en ese minuto, cuando todo volvía a brillar, la verdadera Gemma me tomó de las manos y me sonrió diciendo: 'todo volverá a estar bien'. Y fue lindo.

Una vez en el hospital, internaron a Harry y el resto de los criminales llegaron al lugar.

Liam: -¡Olie!- oí a Liam venir hacia mí y volteé a verlo.

Olive: -¿sucedió algo?- Liam me agarró de la mano y me jaló hacia la recepcionista sin decir absolutamente nada. -¡Liam!

Liam: -¡Shh!- me calló una vez teníamos a la recepcionista enfrente.

Recepcionista: -señorita... ¿El médico que habló con ustedes, cual era su nombre?- preguntó con una clara preocupación en su rostro.

Miré a Liam, y este frunció el ceño.

Olive: -era algo como... Tay... Taylor algo así.- divagué confundida.

Liam: -¡Taylor Handy!- gritó de repente.

Olive: -¡sí!- exclamé como si se me hubiera encendido el foco. -Handy, ese era su apellido.

La recepcionista frunció el ceño y luego murmuró un improperio. ¿Que carajos sucedía?

Recepcionista: -el médico que atendió a su amigo se apellida Porter, Thomas Porter. Y es colorín.

Liam: -¿colorín? ¡Pero si nos atendió un hombre de pelo negro!

Miré a Liam y nuestras ideas se sincronizaron al mismo tiempo, ignorando las disculpas de la mujer.

Olive: -William.- susurré.

Recepcionista: -no hay, en todo el hospital, un médico de apellido Handy y de cabello oscuro.

Liam apretó su mandíbula y, luego de apretar sus puños, nos despedimos de la recepcionista y discutimos el tema con los demás.

Llegamos a la conclusión de que: Harry consumió una cantidad increíble de drogas y esto, William lo sabía. Lo mandó a buscar y lo trajeron al hospital en coma, manipularon la información y lograron que se le diera por muerto.

Jodido puto.

Pero esa hipótesis era 99% correcta, estábamos equivocados en algo. Algo que el verdadero médico, Thomas Porter, nos explicó a mí y a Gemma en una oficina apartada.

Porter: -señoritas, por favor tomen asiento.

Gemma y yo asentimos y nos sentamos frente a su escritorio.

Porter: -bueno, como se han dado cuenta, su amigo no estaba muerto.- una oleada de pensamientos sarcásticos cruzaron por mi mente.

Gemma: -necesitamos una explicación, se vio su cadáver, ¡joder tío! no tenía pulso y no respiraba.- Gemma era verdaderamente directa y desesperada para sus cosas.

El médico alzó una ceja y suspiró pesadamente.

Porter: -¿han oído hablar de la Catalepsia?

Joder...

Asentí no muy segura, a lo que el médico volvió a suspirar y se recostó sobre el respaldo de su asiento.

Porter: -Catalepsia, es un trastorno repentino en el sistema nervioso que puede ser causado por diversos factores. También se le conoce como un estado biológico totalmente similar a la muerte, en el cual la persona yace paralizada y sin signos vitales, cuando la verdad es que se encuentra viva en un estado que podría ser consciente o inconsciente, lo que puede, a su vez, variar en intensidad. Díganme señoritas, ¿su amigo sufrió algún tipo de choque emocional últimamente?

Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora