«Play "Always in my head" by Coldplay»
~Harry~
Louis fumaba a mi lado, ambos con las ventanas abiertas del auto de Liam, a pesar de lluvia; a pesar del frío. Nueva York podía ser complicado aveces, nos costó encontrar a la chica.
Louis: -te oí llorar otra vez hoy en la noche.
No me miró, solo comentó y fumó.
Harry: -la misma pesadilla.- me encogí de hombros fingiendo que no me importaba... Vaya que lo hacía.
Louis: -¿Diana?
De pronto, la luz del barrio se cortó. Zayn había logrado romper los cables para nuestro nuevo secuestro. La lluvia incrementó.
Louis: -me preocupas, viejo.
Harry: -quizá estaré jodido para siempre.- dije rindiéndome al fin, aquel pensamiento lo tenía siempre.
Louis: -no creas eso, sabes que no.
Harry: -por favor.- sonreí con pena. -no puedo dejar de recordar a un cadaver. Estoy jodido.
Louis: -no tienes idea cuando dejarás de estarlo. Las penas pasan, créeme que eso que sentiste con ella lo podrás volver a sentir.
Harry: -no lo sé... No me veo haciéndolo.
Louis: -confía en mí.- puso su mano en mi hombro y sonrío. -el medicamento llega cuando mas te duele.
Miré la ventana y divisé una pequeña y delgada silueta entrar en la oscuridad de un callejón por la lluvia. Llevaba sus zapatos en la mano y temblaba por el frío. Louis también lo vio.
Harry: -error, pequeña.- no debió meterse ahí.
Louis: -es ella. Vamos... A trabajar amigo.
Harry: -a trabajar.- boté la colilla de mi cigarrillo y me bajé del auto en completo silencio.
Una vez sentí el agua correr por mi rostro, la oscuridad envolverme y ver el lugar, visualicé a mi víctima.
No me sentí cómodo, no me sentí bien conmigo mismo al verle mal. Estaba como intranquilo, mas bien ahogado. Sus lagrimas no me satisfacían como las otras que había causado alguna vez, sus ojos miel en cristal no me agradaban, no me podían agradar.
La dormí. Estaba harto de que los cuatro juguetearan con ella cruelmente, como un gato juega con un ratón, sabiendo que el destino del débil es caer. No quería, me sentía un monstruo. La cargué a donde sea que debía cargarle, la chica, Black, ella algo tenía. Algo tenía en su rostro dormido que hacía que todo en mí se sintiera extraño.
Quizá era la lluvia.
Quizá era el momento.
O el recuerdo de alguien que se marchaba de mi memoria.
Miré aquel rostro dormido en mi pecho. Su piel, suave, blanca. Era tan tranquila, tan malditamente indefensa. Pequeña, era como un pajarito que cayó en mis garras. ¡¿Porqué cayó en mis malditas fauces?! Ella aun no sabía cuanto daño le iba a hacer. Entonces, tuve algo extraño, algo en mis ojos. Vi un pequeño flash de años y años viendo ese mismo rostro en mi pecho. Esa misma expresión, ese mismo calor cubriéndome. Exactamente esas mismas manos aferrándose a mi cuerpo para no caer. Vi labios como los de ella y una sonrisa especial. Lagrimas miles, gritos y gritos. Vi manos en mis mejillas, vi su silueta en la sombra de la luna. Vi pies desnudos, en el agua, en el fuego y luego, me vi a mí.
Sentí algo extraño en mi mismo. Me vi y era feliz; tan feliz.
No lo sabía... Pero cargaba a alguien realmente especial. Supe que me estaba metiendo en algo grande desde que la tuve en mis brazos. Miré el cielo y sonreí.
Olive: -no... Por favor no...
La miré luego de que balbuceara dormida. Acaricié su cabello mojado por la lluvia y la acerqué a mi pecho.
Harry: -tranquila, yo te cuido ahora.
Lo hago, Olie.
Y no dejaré de hacerlo.
Fin del último libro.
"No todos los ángeles se disfrazan"
7/01/ 2016
Por S. B. Lobos.
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Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]
Fanfiction"Recuerden, amigos míos. Hermanos de vista, colegas malditos. Oigan y recuerden ángeles sin convicción, que no todo lo legal en definitiva es bueno. Entonces, me pregunto... ¿Porqué habría de ser todo lo ilegal malo?". ~Olive Kate Black. Según mucho...