Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]

Capítulo 9: 'Fuertes memorias'

Capítulo 9: 'Fuertes memorias'

A aquellas horas, casi nadie caminaba por la costanera de Punta Arenas, sin embargo, ahí me encontraba. Caminando, aún pasmada y sorprendida por aquella llamada. Las oscuras olas parecían invisibles ante mi vista, tan negras, tan iguales al cielo, pero su calmante sonido me decía que estaban ahí, que las olas, por muy oscuras que fueran, estaban ahí.

No me había detenido a pensar en Zayn, el secuestro y Perrie, pero sí la idea revoloteaba en mi mente como un murciélago, manchando todo de un negro tan sucio y denso.

¿Qué debía hacer? ¿Qué quería hacer? ¿Qué me convenía y que necesitaba? No lo sabía, y era cobarde al no querer averiguarlo. Había dado por olvidado todo recuerdo del secuestro, pero al parecer, aún quedaban cabos sueltos, nudos por desatar, problemas por resolver, secretos que revelar. Pero no, justo aquel secreto que solo 5 sabían no quería, no necesitaba, no me convenía revelar. Sin embargo, debía y tenía que hacerlo, revelarlo, y debí haberlo revelado hace tanto. Que más daba, que más importaba ahora; ya era tan tarde.

Fui cobarde.

Seguí caminando por lo que parecía una costanera eterna, pasando una magnífica estatua en cobre, escuché mi teléfono volver a sonar.

Podía ser Harry, podía ser Jake, mamá, o cualquier otro, pero no, tenía que ser él; Zayn.

Olive: -Zayn.- murmuré viendo las olas con el teléfono en mi oído. -que has hecho.

La voz de Zayn estaba quebrada, de hecho, solo quedaba un hilo de ella. Un fragmento, débil, había perdido la guerra.

Zayn: -perdóname, por favor.

Olive: -ya te perdoné, hace tres años que ya lo hice.- murmuré sin esperar mayores respuestas a un gracias.

Pero no fue esa la respuesta.

Zayn: -no hablo de eso.- habló.

Fruncí el ceño y me dirigí a él, a ponerle el 100% de mi atención en lo que me decía.

Olive: -¿de qué hablas?- no contestó, y el espanto inundó mi rostro. -¡Zayn, que hiciste!

Zayn: -perdóname, yo... Lo siento tanto.

Quise replicarle, exigirle una respuesta, pero no lo hice. No lo hice porque sabía de que me hablaba. No quería creerle, no quería pensar que su cariño valía tanta mierda como para hacerlo.

Zayn: -no puedo.

Olive: -tú...- me interrumpió.

Zayn: -no puedo, Olive. Lo siento, pero no puedo. Es... Es mi familia, mi prometida, mi hija.

Olive: -tú no... No puedes, ¿no harás lo creo que...?

¿Sería capaz? ¿Tendría la decisión para hacerlo? Mandar a la mierda mi opinión y ser un egoísta maldito.

Zayn: -tengo que mentirle, otra vez.

Fruncí el ceño y juro que sentí ladrarle al teléfono.

Olive: -tú estás loco. ¡Ya lo sabe, no lo escondas más!- exclamé sin creerlo.

Zayn: -¡no lo sabe! Aún duda. No puedo decirle la verdad, estaba con ella cuando... Tú sabes. ¿Qué dirá de mí?

Olive: -lo que te tenga que decir. Afronta esta mierda de una vez, ¡no puedes seguir ocultando todo con un grano de arena!

Zayn: -sobre eso... Lo lamento, pero no tengo opción. Diré que nos acostamos, que... Lo siento, que fue con consentimiento de ambos.

Al principio me pareció una broma, luego una broma de mal gusto, después quise preguntarle si estaba demente, finalmente capté que era en serio, y fue cuando supe aquello, que me enfurecí.