Capítulo 26: 'Mala mentira'

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Capítulo 26: 'Mala mentira'

Alcé mi rostro sin creer lo que había oído. 'Su voz' esa que pensé jamás volver a oír. Mis ojos se aguaron y volteé de inmediato para verle. Sentado, casi con el tronco erguido y mirándome fijamente. Las lagrimas caían y caían por mis ojos cuando tuve que llevar ambas manos a mi boca para reprimir un jadeo.

Olive: -Ha...Ha... Harry.- murmuré y Harry sonrió mientras tenía su mirada fija en mis ojos.

La emoción de tenerlo a mi lado me dominó, y en un rápido movimiento, corrí y me lancé a sus brazos. Rodeé todo su cuerpo en mis brazos, y para mi sorpresa, él me abrazó incluso con más necesidad que yo.

Olive: -Harry.- repetí en un sollozo mientras acariciaba su espalda.

Sentía su respiración en mi cuello y sus manos acariciarme el pelo con la ternura con que un padre acariciaba a su hija.

Harry: -oh... Olie.- murmuró bajo.

Su mejilla se apegó a la mía, y sin poder tener control de mis acciones, comencé a acariciar mi mejilla con la suya. Mis ojos se fueron cerrando mientras yo me dejaba llevar por el momento, por aquellos segundos sin memoria en los cuales nuestras bocas se iban acercando de a poco. Un suspiro, un pequeño centímetro, un murmuro y ya danzábamos como lo hacíamos tantas veces.

Nos besamos.

Sus labios se movían sobre los míos con delicadeza, con la delicadeza que se le tiene a una rosa. Sus dedos se perdieron en mi cabello y sus pulgares acariciaban mis mejillas. Las lagrimas de ambos caían, caían y caían. Caían sobre nuestras bocas, aquellas bocas que estaban juntas de nuevo en un solo beso. Ya había olvidado como se sentían sus labios.

De pronto comprendí y me separé de sus labios y brazos. Ya había olvidado como se sentían sus labios, como era su voz, como sus caricias me hacían sentir. En parte, sí había podido olvidarme de él.

Que estúpida fui. Me estaba metiendo otra vez a la boca del lobo. Luego de aquello ¿que? ¿Volver al sufrimiento de nuestro triste amor? ¿Tal vez sufrir más que en ese minuto? Ya había podido olvidar, podría algún día olvidarlo por completo.

Harry: -¿sucede algo?- lo miré a los ojos y dije lo que creo la peor mentira que jamás haya dicho.

Olive: -conocí a alguien.

Se oía en la habitación como las esperanzas de ambos se iban muriendo, rompiéndose con cada palabra. Harry se mantuvo en silencio por varios segundos, hasta que logró murmurar.

Harry: -¿cómo?- ver su rostro lleno de decepción partió mi alma, pero debía hacerlo, por el bien de ambos.

Olive: -yo... Estoy saliendo con alguien más.

Harry: -oh...

Y no hubo otra respuesta. Se recostó en la camilla y dejó de mirarme, pero yo no podía dejar de verle. Me dolía mucho mas que antes, porque era yo quien nos separaba.

Olive: -yo...- carraspeé. -yo iré por los demás para decirles que despertaste.

No me volvió a mirar, simplemente asintió y yo huí por la puerta.

Paso tras paso, y lo único que quería era escapar. Sentí como las lagrimas volvían a la misma agonía desesperante. Un paso, otro mas y bajé mi cabeza. Las lagrimas querían salir pero no las dejaba, detestaba que me vieran llorar. De pronto, mi cuerpo chocó con una persona.

Olive: -lo lamento, Dios cuanto lo siento.

Louis: -¿Olive? Vaya, pero que sorpresa.- oculté mis lagrimas y las ganas de llorar. -¿cual fue el milagro que te hizo salir de la habitación?

Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora