Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]

Capítulo 23: 'El capitán y su navío'

Capítulo 23: 'El capitán y su navío'

El otoño había llegado y con eso, la muerte. La mano de él se acoplaba a la mía, como nuestras respiraciones, como nuestras fuertes miradas. Allí, al fondo del frío y nublado prado de hojas rojas como sangre y naranjas como calabazas, un grupo de ternos y corbatas negras, todos con la cabeza gacha, todos con las manos juntas. Y entonces las penas, las lagrimas, solo dos las mostraron. De todos los ternos y zapatos dos derramaron penurias.

Me daba algo de pena... Y algo de igual.

La voz que hablaba sobre el cielo, el único sin terno y con una biblia en su mano, terminó de hablar y no se quizo admitir la sorpresa al ver a solo dos afectados por la muerte de un criminal. Luego rió, recordó que ese ser era William Vólkov.

Nadie le lloraba, nadie le sufría lo que todos celebraban.

Harry: -no puedo creer que haya muerto.

Olive: -las cosas mejoran, lindo.

Harry: -¿crees que sea cierto?

Olive: -no vería a Jack Vólkov llorar si no lo fuera.

Mentiría si digo que el placer no se derramaba en mí al ver sus lagrimas.

Harry: -simplemente... No lo creo.

El funeral finalizó y yo con Harry nos quedamos viendo más de cerca que sucedía.

Olive: -no oigo nada.

Harry: -¿nos acercamos?- asentí y caminamos por detrás de los árboles para oír las palabras de Jack hacia los más cercanos en trabajo a William.

Olive: -un poco mas cerca, Harry.- dije pero me tomó con fuerza de la muñeca.

Harry: -aquí estamos bien.

Olive: -no pasa nada, solo un poco mas...

Harry: -Olive.- habló con voz fuerte. -recuerda que, vivo o muerto, el peligro es el mismo.

Le miré a los ojos y le asentí. Había, ya por mucho tiempo, aprendido a confiar.

~FlashBack~

Que me mire, que me vea solo una vez y que se de cuenta de que existía. De que lo amaba con todo mi pecho, con todo tejido y célula de mi cuerpo. Pero ahí estaba, frente a una computadora sin siquiera verme. Y cuanto quería correr y abrasarle las piernas, porque a mi corta edad solo hasta ahí llegaba. Pegarme a él y sentir su aroma a gel para cabello, suavizante de camisas y Ralph. Oh... Y ese aroma a pasta dental que se confundía con el aroma de la madrugada.

Olive: -¿Lily?- llamé a mi niñera envuelta en lagrimillas, secándome en el sucio vestido crema de mis 6 años. -¿porqué papá ya no me quiere?

~FlashBack~

Harry: -intenta no hacer ruido, lo ultimo que quiero es un tiroteo en este... Lugar.

Olive: -tranquilo.- me acomodé a su lado. -es lo ultimo que quiero yo también.

Unimos ambas de nuestras manos y vimos como Jack tomaba la palabra. De negro, de terno.

Sonreí.

Quien era yo para mentir, para decir con descaro que pena me daba. No. Reiría en su rostro si pudiera. Escupiría sus lagrimas y ahí me encontraba, sonriendo con satisfacción.

Jack: -de verdad, les agradezco mucho por venir hoy.- comenzó a hablar mientras el oficial religioso se iba del lugar. -sé ustedes son los 20 primerizos en este gran negocio, el negocio de mi hermano mayor. Fueron subordinados y juraron lealtad ante William. Les felicito.