¿Quién eres tú? Capítulo 16

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Betty estaba perpleja ¿Cómo en ocho días?... pero, hay mucho que preparar...

Betty.- Ar... Armando, hacen falta documentos, detalles, el matrimonio canónico, exige unas cosas que hay que preparar, no hay tiempo y menos estando por medio la Semana Santa.

Armando.- Está todo preparado mi amor, de los documentos se encargó tu papá, ya se publicaron en tu parroquia las amonestaciones, creo que se llaman así, hicimos el cursillo prematrimonial, ayer mismo, esas charlas en las que estuvimos en tu parroquia. De la fiesta y las invitaciones se ocupó Cata, y bueno, tu vestido, yo no lo he visto, dicen que eso da mala suerte e Inesita, no me ha permitido asomar la cabeza por el taller, pero es ese que tanto te gustó y que te probaste, creo que tengo todos los cabos atados, sólo nos queda una entrevista personal con tu párroco, acompañados de testigos y... y confesarnos, eso me dijo el cura...

Betty, ya no controla la emoción y llora en silencio, Armando le toma la cara entre las manos, y con su propio pañuelo, enjuga las lágrimas de ella.

Armando.- Ya mi amor, tranquila, todo está bien, todo está bien...

A partir de ese momento, los días que quedaban hasta el matrimonio, fueron vividos por Betty como si estuviese inmersa dentro de una nube.

A nivel laboral terminó de preparar todos los documentos necesarios para entregar la empresa a sus legítimos propietarios, cosa que se hizo la mañana del martes santo, unos días antes del matrimonio, con la presencia y el asesoramiento del abogado Santamaría, los señores de Mendoza, y los papás de Betty, así como Nicolás Mora y Mario Calderón, y lógicamente Armando y ella. Terminadas las firmas y todos los requisitos legales, el abogado, mientras recogía documentos y demás, les comunicó serenamente, que Daniel Valencia, había decidido no pedir la división de capitales, a pesar de los deseos y presiones de Marcela.

Don Roberto.- Pero ¿Vd está seguro Santamaría?...

Santamaría.- Completamente doctor, me citó la doctora Valencia como asesor, así como hicieron Vds., yo iba preparado para comunicarles que me era imposible aceptar el encargo, puesto que ya estaba comprometido con Vds., no me hacía mucha gracia, porque de ese modo revelaríamos que estábamos sobre aviso y preparados para enfrentarlos, pero no quedaba otra... cuando la señorita Marcela propuso la división de la empresa, su hermano se negó, dijo claramente que deseaba dañarles a Vds, especialmente a Vd, Armando, pero que sobre ese interés personal, estaba su deseo y necesidad de plata y que en el momento actual de la empresa, en que estaba dando más beneficios que nunca y con la perspectiva de asociarse con el Fashion Group y a lo mejor, hasta entrar en bolsa... el salirse de ella, era una locura...

Betty, sorprendida.- ¿Entrar en bolsa?... nosotros no pensamos aún en esa posibilidad...

Santamaría, esboza una sonrisa.- Bueno, fue una sugerencia de mi cosecha al oído del doctor Valencia, previo estudio de los magníficos resultados que está teniendo la empresa en estos días... en definitiva, que se negó a lo que su hermana pretende y por supuesto, le comunicó que además, piensa aconsejar a la otra hermana que tampoco retire el capital, porque los beneficios aumentaron...

Armando, respira aliviado.- Gracias a Dios, pero de todos modos no podemos bajar la guardia, cuando menos nos lo esperemos ese tipo nos da una puñalada por la espalda, las juega así, a traición... lo siento papá, pero es verdad, yo habré sido un inconsciente, vale, pero Daniel es un sinvergüenza, por mucho que tú le aprecies...

Don Roberto, asiente entristecido.- Me duele reconocerlo, pero es así, aunque más me dolería que fuese al revés, y el deshonesto fueses tú.

Santamaría.- Al parecer la doctora Valencia, se pensaba que al dividir la empresa, aparecerían dos empresas más pequeñas, pero funcionando o listas para funcionar. Estaba convencida de quedarse con la planta ejecutiva, con la mitad de las tiendas, la mitad de la fábrica y con el diseñador, cuando se le dijo que eso no era así, que lo que se hace en estos casos es subastarlo todo y repartir las ganancias, se quedó bastante descolocada.

Historias de Betty, la feaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora