si el teléfono nunca hubiese sonado (Historia corta 8 )

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Antes de irse a presentar la colección y cuando quedan pocas horas para la junta,Armando entra en la oficina de Betty a reclamarle el informe maquillado y ella se lo niega una vez más.

Nervioso y sumamente alterado, Armando le grita delante de Calderón, pero después a solas, le pide de mejor manera posible que no le hunda y que le ayude al mismo tiempo que le reitera su amor por ella.

Betty es incapaz de resistirse y también confiesa su amor por él y ambos se besan apasionadamente hasta que el teléfono suena rompiendo la magia del momento. Al otro lado está Marcela. ¿Os acordáis de esa escena?.

Pues justo antes de que el teléfono suene empieza la mía:

"La besa apasionado,vehemente, sus labios la recorren toda. Recorren su boca, sus ojos, su cara y su cuello y ella le corresponde de la misma forma. Los gemidos de los dos dan fe del hambre atrasada, de la sed acumulada durante semanas, meses tal vez, que han sido los mas largos y duros de toda su vida.

Alentado por una entrega que no espera, que casi ha olvidado, Armando se deja llevar por la pasión oculta que siente por Betty y se olvida de todo;del balance sin terminar, de la colección, de la junta y de su familia que le espera no muy lejos de allí. A la boca le siguen las manos en una exploración ansiosa y febril que comienza en las nalgas y no se detiene cuando llega a los pechos.

Están a punto de cometer una locura y Betty lo sabe. Todavía le queda un poco de cordura y demasiada dignidad para deterner el juego allí antes de que las cosas vayan demasiado lejos:

-¡¡¡Basta!!!- Le susurra pero él no la escucha así que tiene que gritar y casi empujarle para separar sus cuerpos entrelazados.

Armando no espera esa reacción pero cuando logra tomar distancia de ella y la mira a los ojos, se da cuenta de que ella tiene razón,y que es una locura lo que ha estado a punto de pasar, aunque una locura maravillosa.

Sin embargo tiene miedo de haberla ofendido, de haberse equivocado otra vez con ella, aunque al mismo tiempo la sangre le hierve ante la idea de haberla recuperado o casi, porque Betty ha estado a punto de dejarse llevar, demostrándole así que lo ama tanto como él la ama a ella.

-Lo siento Betty, perdóneme, pero es que no pude controlarme. Hacía mucho que no estábamos así...tan cerca.

Su voz suena ronca pero enardecida por el deseo. Betty le mira y tiembla porque no se siente capaz de hacerle frente. Parece avergonzada y arrepentida pero sus labios hinchados por tanto beso dado y recibido la delatan.

-Será mejor que se vaya- Le dice tratando de parecer fría y distante pero Armando no se rinde y la abraza mientras susurra.

-No puedo irme, no puedo...no ahora que te he vuelto a sentir, ahora que te he recuperado...¡Dios mío...te extrañé tanto!.

-Yo siempre estuve aquí a su lado. No me he ido ninguna parte.

-¡Te fuiste, te alejaste de mí!. Y todavía no se porqué. ¿Porque lo hiciste mi amor, porque me lo quitaste todo lo que un día me diste?.

-¿Que le quité?- Betty le mira extrañada tratando de zafarse de un abrazo que casi no la deja ni respirar.

-¡Todo!.Tus besos,tus sonrisas, tu presencia, tu calidez. De la noche a la mañana te convertiste en un ser extraño, distante de mí, frío. Me apartaste de tu vida, de tus noches. ¿Por qué?.

Armando suelta a Betty para poder mirarla y adivinar por su expresión que está pensando. Sus ojos nunca le han mentido, ni siquiera en los peores momentos, como tampoco espera que le mientan ahora.

-Si me alejé fué solo porque pensé que era lo que usted deseaba- Se lo dice con la voz ahogada en llanto y lentamente como si pronunciara una sentencia que significa la muerte para los dos.

Si no la hubiera estado mirando a los ojos, tal vez hubiera necesitado preguntarle que la hizo creer una cosa así, pero el dolor que se refleja en su mirada, no deja lugar a dudas. Es la misma mirada que tenía la noche en que le contó el engaño de Miguel y Román....

Y entonces Armando se da cuenta de todo. De la verdad que estaba escondida detrás del extraño comportamiento de Betty y que sus borracheras y sus celos no le han dejado ver. Ahora está seguro, ella lo sabe todo, sabe que él la engañó. Y no importa si lo supo a través de la carta o de una conversación furtiva con Mario que ella haya escuchado por error. El caso es que ha llegado la hora de la verdad para los dos.

-Perdóname mi vida, perdóname- Es lo único que se le ocurre decir abrazándola nuevamente y ella se deja ir en ese abrazo porque sabe que será el último que se den.

-Ya le perdoné, ¿no se da cuenta?. Si sigo aquí después de tanto tiempo es porque a mi pesar, le perdoné.

Él asiente con los ojos enrojecidos y pregunta otra vez.

-¿Pero me amas, Betty, todavía me amas?.

Esa pregunta se queda sin respuesta aunque él ya la conoce. Betty rompe el abrazo y le pide que se vaya al desfile cuanto antes. Armando no quiere irse pero sabe no le queda más remedio.

-Espérame- le ruega sin mencionar si acabará o no de hacer el informe. Le parece infame preguntárselo en ese momento- Enseguida vuelvo. Tenemos mucho de que hablar. Y te prometo que....

-No haga más promesas..ya no hace falta. Todo está claro. Váyase y triunfe. Esta es su noche.

-Será nuestra noche cuando regrese, te lo prometo.

Betty asiente y se deja besar de nuevo por él que se marcha arrastrando los pies y con un temor oculto en el alma que no le deja respirar.

Teme no encontrarla a su regreso y así sucede. Cuando al fín logra zafarse de la vigilancia de Mario, de Marcela y de sus padres y regresar a la empresa, la luz apagada en la oficina vacía, confirma sus peores presagios.

Ante la mesa de Betty, los dos informes, el maquillado y el real, como señalándole una encrucijada y al mismo tiempo dándole la pista del camino a seguir.

Y mientras lee con lágrimas en los ojos la escueta carta de renuncia de ella, adjunta a la de Calderón, Armando se da cuenta de lo poco que le importa la empresa, la junta , su familia y que balance presentará mañana.

Lo único que le importa es saber que ha perdido a su amor y para siempre, o eso cree él al menos."

Historias de Betty, la feaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora