La respuesta de Armando a la sorprendida pregunta de su papá cuando lo sorprendió besando y acariciando a Betty, se vio pronto ahogada por los gemidos e hipidos desesperados de la muchacha, que a cada poco era capaz de exclamar ”¡Dios mío, qué vergüenza, qué vergüenza!”...
Por fin pudo abrir la puerta del cuarto y colarse dentro para sentarse en la cama, abrazándose a si misma sin dejar de llorar. Armando la siguió de inmediato y se sentó junto a ella, metiéndola entre sus brazos y le besaba el cabello y la acunaba, mientras le repetía lleno de ternura: ”Ya mi amor... ya... serénate, no pasa nada princesa, no pasa nada... lo siento mi amor, siento mucho que estés pasando este mal rato... verás como nos reiremos de esto en unos meses, cuando nos podamos casar... ¡ay mi vida!, no me llores así que no lo puedo soportar...”
Don Roberto les había seguido y muy serio, era testigo de la escena, tras la puerta cerrada por él mismo. Cuando poco a poco, Betty terminó serenándose y Armando le tomaba la cara entre las manos, mientras la besaba suavecito y le limpiaba las lágrimas con los pulgares, el hombre intervino.
Don Roberto.- Beatriz, lamento que esté pasando por este mal rato pero debo preguntarle algo y quiero la verdad.
Armando, le mira sorprendido.- Papá ¿cómo se te ocurre?, ella no tiene nada que responder y si no estás de acuerdo, ahora mismo nos vamos... no voy a consentir que la humilles más.
Don Roberto.- Beatriz, eso que yo he visto entre Vd y mi hijo Armando, es... ¿Vd. accede voluntariamente o porque es su jefe quien... quien la solicita...?
Armando, horrorizado.- ¡¡Papá, por Dios!! Yo no la estoy acosando, la amo... ¿entiendes?, estamos enamorados, es la mujer de mi vida.. desde hace meses, cerca de un año...
Don Roberto.- Betty, necesito que sea Vd. quien me responda, por favor.
Betty, suspira hondo.- Don Ar... Armando dice la verdad, estamos enamorados, desde hace muchos meses, yo.. esto es voluntario, no me está forzando...
Don Roberto, da un profundo suspiro.- No quería creer que estuvieses acosando a una empleada Armando, pero tenía que cerciorarme. Perdóneme Betty, pero Vd. no era el tipo de mujer de la que mi hijo se hubiese enamorado y me dicen que hace meses que mantienen una relación, es decir de antes de su cambio que fue en noviembre, ¿cierto?...
Armando, muy serio.- Papá, si te refieres a que yo me enamoré de Betty antes de que cambiara, sí, es así... ella llevaba los brackets, el capul, y los vestidos anticuados y grandotes, pero me dio igual, ese aspecto exterior, me permitió conocer a la verdadera Beatriz, la mujer más maravillosa del mundo... mi mujer papá, la única mujer que tengo, la que será la mamá de mis hijos y con la que me pienso casar en la Catedral Primada, en cuanto este karma del matrimonio civil con Marcela Valencia, pueda acabarse.
Don Roberto.- Mamá debe estar preocupada pensando en que me enfermé en el baño, voy a darle una excusa cualquiera y en diez minutos nos vemos en la cocina... esto tenemos que hablarlo...
Armando, asiente y deja a su papá salir, para a continuación fundirse en un apasionado beso con Betty.
Betty.- Armando, no me siento con fuerzas para enfrentar a tu papá...no ahora...
Armando.- Bien, quédate acá esperándome, le doy la cara y me subo... ¿te gusta el cacao caliente?...
Betty.- ¿Cacao?... si, claro...
Armando.- Ahora te subo una taza, seguro que mi papá lo anda preparando, lo hacía cuando yo era chico, y teníamos que hablar de algo importante, nos confesábamos frente a nuestra taza... enseguida regreso, y tranquila mi amor, no pasa nada.
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Historias de Betty, la fea
أدب الهواةEstas historias no son de mi autoría, son de una plataforma llamada Tapatalk, las subo porque muchos foros ya han desaparecido y ustedes tiene que leerlas son maravillosas,cada una diferente pero con el mismo amor al escibirlas, si algún autor/a de...