La primera de muchas

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Había pasado el desfile, Alejandra Zing había firmado por la franquicia de Ecomoda para su país como otros muchos empresarios de diferentes países del continente, y él seguía insistiendo en que la amaba, ya no con palabras sino con gestos y miradas furtivas, con esa carita de cordero degollado que ponía y que a ella, le partía el alma.

Las cosas en la empresa iban de bien en mejor, con suerte a primeros de año estarían muy cerca de terminar con el embargo de Terramoda sobre Ecomoda, y ella podría renunciar a la presidencia de la empresa y marcharse de allí.

Los golpecitos nerviosos sobre la puerta de su oficina la obligan a abandonar sus pensamientos y responder, ”¡¡Siga!!”... es Aura María, seguida de Berta y Sofía.

Aura María.- ¿Tiene un minuto para atendernos Betty?...

Betty, con gesto cansado.- Sí, claro, como no...

Berta, con gesto de satisfacción.- La venezolana se fue “inédita”...

Betty, no entendía.- ¿Inédita?... ¿que quiere decir Berta?...

Berta.- Pues eso, que el doctor Armando no la “conoció” en el sentido bíblico de la palabra, no hubo nada entre ellos, nada de nada...

Betty, frunció el ceño.- ¿Y cómo sabe Vd.?... y bueno, a mi eso no me importa, si acaso debió trasmitirle la información a doña Marcela que es la prometida de don Armando...

Berta.- Por partes mija, primero sé lo de la venezolana, porque el propio don Armando se lo dijo a don Mario, y yo lo escuché clarito, clarito... cuando el doctor Calderón quiso que el amigo le diese noticias y detalles de la conquista, el doctor Mendoza, le dijo que no la había tocado... y a doña Marcela no le debe importar, porque don Armando le ha terminado de modo definitivo..., la misma noche del desfile, mija...

Betty, no puede evitar la sorpresa.- ¿Le ha terminado?...

Berta.- Pues sí mija, hace días que lo sabemos pero que no hemos tenido modo de informarla Betty, con tantas reuniones y firmas de contratos... así que ya sabe, nosotras estamos convencidas que don Armando la quiere de verdad... Vd. debería pensarse el darle una oportunidad...

Betty niega enérgicamente con la cabeza.- No diga babosadas Berta, el doctor Mendoza no ama a nadie, y menos que a nadie a mi, ojojojojojoj... venga, regresen al trabajo, que aun nos queda una hora para salir...

Sofía, suspira.- Ya les dije yo que no había nada que hacer, hace muy bien en no fiarse Betty, que los tipos mienten como parpadean, vea sino como se portó conmigo el Efraín... bastante dañada está Vd. mija, para no andar prevenida...

Aura María.- Otra cosa le quería yo preguntar Betty...

Betty.- Vd. dirá Aura María...

Aura María.- Cómo Vd. es nueva en esto, es porque no le pille de sorpresa, me refiero a la decoración navideña, ya estamos a finales de Noviembre, y para la fiesta de las velitas, la planta ejecutiva está decorada, así como el lobby de entrada...

Betty.- ¿El resto de la empresa no se decora?... Además ¿quién se suele encargar de ese tema otros años?...

Berta.- Los otros pisos los decoran los empleados si lo desean, no tienen acceso al público, de modo que no forman parte de la imagen de la empresa... sin embargo el lobby y la planta ejecutiva se suelen adornar siguiendo el mismo estilo y siempre se encargan don Hugo y doña Marcela, bueno, en realidad llaman a una empresa y eligen la decoración...

Sofía.- Siempre es la misma empresa y lo cierto es que cuesta un dineral Betty, pero Vd. verá... don Hugo no está, doña Marcela con tal de fastidiarla seguro no le dice nada y luego la coge de improviso y le cuesta un disgusto, y por otro lado como la empresa está en plan de austeridad...

Historias de Betty, la feaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora