Dia 35°

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Los ensayos ya habían comenzado, una de las chicas encargadas del vestuario tomaba mi medida para poder escoger uno de los atuendos que tenía colgados. Nick estaba a mi lado esperando mientras comía algo, miraba con atención como la chica media con la cinta mi brazo. 

- Mira, no tenemos exactamente tu talla del traje, pero podemos ajustarlo si encontramos un traje más grande- dice la chica buscando entre los trajes. 

- No, además es sólo una noche y estaré un pequeño momento en el escenario. 

- Los duendes creo que cantarán- dice la chica pasándome el traje. 

- ¿Qué? 

- Eso es lo que ensayan- apunta a otro grupo de alumnos cantando. 

- Yo no canto- la chica se encoje de hombros y comienza a medir a Nick. 

- Tarah- dice Soph llegando a mi lado- Veo que nos tocó lo mismo. 

- Si, ¿sabes que tenemos que hacer?- pregunté buscando con la mirada a Anya. 

- No, aún no pero el otro grupo- apunta el mismo grupo que dijo la modista- Están cantando. 

- Que horror, yo no canto. 

- Yo tampoco, pero debo admitir que me gusta el vestuario- dice poniéndose el traje. 

- Hola- saluda Cam llegando a mi lado. 

- Hola- dije. 

- Hola- saluda Sophie aún sonriendo por su traje- ¿Cómo me veo?- le pregunta. 

- Bien- se da la vuelta para que lo mire- ¿Sigues enojada? 

- ¿Por qué debería de estarlo?- le pregunté volviendo a buscar a Anya. 

- Tú bien sabes porque- dice y toma mi cara- Pregúntale a Nick que fue lo que hice ayer. 

- ¿Para qué? 

- ¿Los dejo solos?- pregunta Soph. 

- Si, por favor- dice y lo interrumpo. 

- No- dije y quite su mano de mi cara. 

- Tarah, ¿Qué te pasa? Hace dos días dijiste que si podíamos acostarnos con otras personas. 

- Nunca te lo he impedido ¿o si? 

- ¿Son novios?- pregunta Sophia. 

- Amigos- respondí rápido. 

- Entonces ¿por qué te enojas si sólo somos amigos?- pregunta él. 

- No me he enojado. 

- ¿Sabes? Ni siquiera sé porque te estoy dando explicaciones- dice alborotando su cabello- Si eres mi amiga tendrías que apoyarme si me acuesto con otras chicas- sonríe aún enojado. 

- Jamás te he pedido explicaciones, amigo- dije marcando la última palabra. 

- Como sea- dice y se va. 

- De seguro se irá a revolcar con alguna chica- dije cruzándome de brazos. 

- No los entiendo- dice Soph- No ha pasado tanto tiempo para no lograr entenderlos ¿o si? 

- Chicas, vengan a ver el vestuario de Leah- dice Anya llegando a nuestro lado. Caminé guiada de la mano por Anya y llegamos atrás de una puerta, entramos sigilosamente las tres y nos escondimos detrás de cajas y ropa combinada con disfraces hechos a mano. 

- ¿Qué hacemos aquí?- pregunta Soph y Anya la calla. Miré un pequeño espacio entre la ropa y las cajas y vi a Leah probándose el vestuario rojo encima de la ropa. 

La apuesta de los 100 días (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora