El día de la boda había llegado, traía puesto el vestido verde que me haría ver linda si no fuera por mi cara que estaba hecha un desastre.
Mi madre había traído a una chica para que me arreglara y luego a ella, comenzó poniéndome base y luego unas cosas más que yo jamás me había puesto. Yo era de las chicas que usaba lo básico, rímel y un labial de brillo, pero esta estilista tenía los cosméticos que a mi me podrían durar diez años y eso si me acordaba que los tenia.
Luego de quince minutos maquillándome siguió por arreglarme el cabello, comenzó a hacer risos no tan definidos en mi cabello.
Cuando termino conmigo siguió con mi madre, de estar un rato sin hacer nada me arrepentí de no haber invitado a Timothée para que fuera mi acompañante.
Tomé mi celular y una pequeña cartera para ahí guardar mi IPhone y un poco de dinero. Cuando mi madre y padre ya estaban listos nos subimos al auto para ir a la iglesia.
Mi tía Danielle era de las personas que no les gustaba tener cosas sencillas, ella siempre se había inclinado por los gustos extravagantes y en la iglesia en la que estamos se veía bastante lujosa y reflejaba el gusto de mi tía.
Entramos y nos sentamos en las bancas, estas estaban decoradas con unos listones blancos y dorados a los lados, a nuestro lado estaba la familia de mi mamá. Yo mientras tanto buscaba alguna señal de la presencia de Cameron pero al parecer todavía no llegaba.
— Tarah, estás hermosa — dijo el novio de mi tía que en unos minutos más adelante será el esposo.
— Oh muchas gracias — me levanté de la banca y lo abracé — Felicidades —dije y él me llevó fuera de la iglesia.
— Gracias, te quiero presentar a unos primos de tu edad — dijo y me sonrió — espero que tus papás no se enojen porque te saqué.
— No creo — respondí y lo seguí.
Llegamos a un grupo de personas que tenían mi misma edad y básicamente el grupo estaba compuesto de seis chicas y ocho chicos.
— Tarah te presento a mis primos, ellos te harán compañía para que no te sientas tan sola — me dijo y los apuntó, mientras yo los saludé con la mano y ellos me respondieron de la misma manera — Ellos son Alissa, Caden, Emily...
No pudo terminar de presentar a todos porque la novia llegó en un auto negro y todos los que estábamos afuera comenzamos a aplaudir mientras que el novio se dirigía al interior de la iglesia.
Ya en la fiesta cuando todos estaban bailando, me dediqué a buscar a Cameron entre la gente pero algo dentro de mi decía que quizás todo había sido una mentira y todo lo hizo para hacerme enojar. Pero antes de llegar a mis conclusiones el hermano de Cameron apareció bailando con una de las chicas que me habían presentado en la iglesia.
Seguí buscando entre la gente y al no encontrarlo decidí acercarme a su hermano, comencé a bailar sola y girando hasta donde estaba el chico. El estaba de espaldas y yo hice como si me hubieran empujado así chocando con su espalda para que girara.
Él hizo como si nada hubiera pasado y siguió bailando con la chica, toqué su hombro para llamar su atención y siguió bailando sin tomarme en cuenta.
— Creo que te estas confundiendo —escuché una voz ronca decir cerca de mi oído.
— ¿Cameron?
Me di vuelta y lo pude ver parado frente a mi con un traje, tomó mi mano y comenzó a bailar y para no quedarme ahí parada sin hacer nada lo seguí.
ESTÁS LEYENDO
La apuesta de los 100 días (Sin Editar)
Romance¿Qué pasaría si tus amigas y tú hicieran una apuesta para humillar a uno de los playboys de la preparatoria? Pues eso hice yo junto a mis amigas. Debo enamorarlo en cien días, pero yo no debo enamorarme. se rumorea que él es peligroso y a mi me gust...