Por la mañana temprano, salgo de mi casa abrigada ya que es un día frio, además que se acercaba la navidad. Desde ahora estoy pensando en irme a la escuela en el transporte escolar como lo hacía al principio del año. Camino dos calles más lejos de mi casa para esperar al autobús que me llevaría al colegio, me puse los guantes en cada mano, escuche el ruido de una moto lo que me hizo recordar cuando Timothee venía por mi y nos íbamos juntos al colegio.
- Hola Tarah- me sorprendí al escuchar la voz de la persona encima de la moto.
- ¿Hola?- pregunto saludándolo por educación.
- Soy Timothee...- dijo sacándose el casco.
- Ah, hola- dije confundida mientras me acomodada la ropa.
- ¿Cómo has estado?- me pregunta de forma amable.
- Bien- respondí- ¿Y tu?
- Bien- dijo y seguido de eso miro la calle- ¿Tienes prisa?
- Espero a que llegue el autobús.
- Puedo llevarte su quieres.
- Gracias pero lo puedo esperar.
- Aprovecho para devolverte el café que te lancé.
- No importa, olvídalo- sonrío ligeramente.
- Lamentó haberte tratado mal ese día- dice haciendo una mueca- estaba enojado y...- lo interrumpí.
- No te preocupes, no pasa nada.
- Vamos, yo te llevo- dice estirando su caso hacia mi dirección. Lo tomé con un poco de timidez y me acerqué poniéndome atrás de él, coloque el casco sobre mi cabeza y tomó mis manos haciendo que me aferrara a su cintura.
(.....)
-Gracias por todo- le agradezco bajando de la moto y devolviéndole el casco.
- No hay de que- sonríe- si quieres puedo ir y volver a la rutina, ya sabes que vuelva a traerte.
- No te molestes, no lo tienes que hacer.
- De cualquier modo, podemos salir uno de estos días.
- Si...- respondo un poco dudosa.
- ¿Qué tal el viernes?
- Tim la verdad es que no estoy segura...- murmuro alejándome un poco- la apuesta y todo...- susurre sólo para él me escuchara.
- Lo entiendo- dice un poco más serio- De todas maneras, tienes mi número, cuando quieras me llamas podemos estar en contacto más seguido.
- Está bien.
Sonríe, se baja de la moto y se acercó a mi tomando mi cintura y tratando de llegar a mis labios pero moví mi cara haciendo que sólo besara mi mejilla.
- Fue lindo verte- digo sonriendo y me alejo lo más rápido que puedo sin parecer descortés.
(......)
Bajo las escaleras para poder ir a comprar algo de comida cuando me topo con Gemma caminando la dirección opuesta a la mía.
- Hey ¿no vas a comer?
- Estaba buscando a Anya- dice- Ayúdame a encontrarla y después vamos. - Asiento y camine siendo guiada por ella. Algunos de los alumnos caminaban chocando con nosotras mientras que otros se dirigían hacía las canchas.
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La apuesta de los 100 días (Sin Editar)
Romance¿Qué pasaría si tus amigas y tú hicieran una apuesta para humillar a uno de los playboys de la preparatoria? Pues eso hice yo junto a mis amigas. Debo enamorarlo en cien días, pero yo no debo enamorarme. se rumorea que él es peligroso y a mi me gust...