Dia 85°

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Hoy es el día del baile, Ayer Anya vino a mi casa y nos pusimos de acuerdo para arreglarnos. Por si se lo preguntaban si, Anya y yo ya arreglamos el asunto de los enojos.

Flashback

Estaba acostada en mi cama jugando con una manzana, la aventaba al aire y la agarraba antes de caer a mi cama cuando mi mamá entra a mi cuarto.

-Tar, cielo, tienes visitas - me dice mamá y yo frunzo el ceño, Cam me dijo que hoy regresaba su familia de Alemania y él iría por ellos al aeropuerto así que el no es. A Soph la vi hace menos de una semana y Gemm está en casa de sus abuelos.

-¿Quién vino? - le pregunto confundida.

-Yo - escucho la voz de Anya.

-Oh, miren quien recordó que tiene una mejor amiga - le digo con recelo.

-Perdón - dice, la sinceridad es notable en su voz - creo que me concentré tanto en Nick y yo que no recordé que no habíamos hablado.

-Está bien - suspiro - después de todo yo tampoco he hecho nada para arreglarlo.

-¿Puedes disculpar a esta idiota? - pregunta y veo una lagrima rodar por su mejilla causando que mi corazón se achicara.

-Claro que si, Any - digo y corro para envolverla en un gran abrazo - te extrañé, peli-peli.

-Y yo a ti, Tar - dice apretándome - ¿Mañana nos arreglamos juntas para la fiesta?

-Me encantaría Any.

-Bien, vengo mañana a las diez de la mañana, no quiero llegar y verte durmiendo ¿entendido?  - dice en tono serio apuntándome con el dedo y yo asiento.

Fin del flashback


Son las nueve y media de la mañana y estoy tomando un baño caliente para relajarme, estoy muy nerviosa, jamás me arreglo para los chicos pero hoy deseo verme bien para Cam. Enredo una toalla alrededor de  mi cuerpo y salgo por mi bata, me la coloco y espero a que Anya llegue. Cinco minutos después la puerta de mi habitación se abre dejando ver a mi pelirroja amiga.

-Hola, hola, crayola - dice alegremente.

-Hola Any - la saludo y ella deja sus cosas encima de mi cama.

-¿Y tú vestido?- dice buscando en mi armario.

-Está colgado en el baño - le digo y ella corre por mi vestido. Anya llega con mi vestido sobre los brazos, saca el forro negro y suelta un chillido emocionada al ver mi vestido rojo - Póntelo -me ordenó y yo asiento emocionada. me saco la bata y me pongo el vestido, Anya me ayuda a ajustar las cintas del vestido, Any me hala de la mano para llevarme a mi tocador y comenzar a maquillarme y peinarme, después de una hora ella pudo acabar de peinar mi revoltoso cabello y ahora ella se fue a cambiar, salió del baño con un hermoso vestido azul que le sienta a de maravilla, le subí el cierre y le hice rizos, como yo soy mala maquillando, jejeje, ella se maquilló. Anya al fin me dejó irme a ver al espejo y al verme me sorprendí.

¿Esa era yo?

El vestido era ajustado y resaltaba mis pocas curvas, ayudaba mucho a que mi trasero se viera decente, el vestido era tan largo que mis pies no se veían, tenía una abertura en la pierna derecha, la espalda con cintas y la parte de en frente cruzada, Anya me puso un collar y aretes a juego que llevaban piedritas rojas muy lindas. El maquillaje era natural, un poco de base, rímel, brillos en los ojos de color rojo y el labial del color anteriormente nombrado, mi cabello estaba recogido en un chongo bajo y dos mechones en el frente.

¿Les cuento un pequeño secreto? debajo de este vestido traigo unos converse rojos, no quiero sufrir con los odiosos tacones.

-Wow - dijo mi mamá al verme, ella se secó las lagrimas y me abrazó - No puedo creer que mi bebé se va a graduar.

-Oh mamá, no llores - digo abrazándola fuertemente, el timbre sonó y mi mamá corrió a abrir, me imaginé que serían Cam y Nick que venían por nosotras y si, tenía razón. Anya se fue inmediatamente con Nick y yo caminé un poco avergonzada hacia Cam.

-Wow, Tar, te ves, Woow - dice Cam recorriéndome con la mirada causando que me sonroje.

-Tú tampoco te ves nada mal, Buchanan - le digo y el sonríe ladinamente.

-No puedo creer que en verdad dejaste que Anya te maquillara - dice sorprendido y yo río.

-Bueno, mi querido Camarón que puedo decir, soy una caja llena de sorpresas.

-Ya lo veo - dice sonriendo pero después se pone serio - señorita James, ¿me concedería el honor de ir conmigo al baile?

-Claro que si señor Buchanan, sería todo un placer - digo entrelazando nuestros brazos. Cam me abre la puerta del auto y entro en el.

 Cam me abre la puerta del auto y entro en el

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La apuesta de los 100 días (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora