CAMERON
"Cien días, Cameron" " Ella no te quiere" "Cameron..." "Te dejará a los cien días" "No seas estúpido" " Dame la sudadera". "Bésame" "Cameron..." "¡No!" "Ese no es mi nombre" "Un poco más" "¡No te quiere! Sólo te está usando"
Eran las únicas palabras que recordaba, las imágenes de la noche anterior se reproducían en mi mente. Leah tratando de seducirme mientras me gritaba que me quitara la ropa. Eran imágenes borrosas que al reproducirse en mi mente sólo me causaban dolor de cabeza. Al abrir mis ojos miré a mi alrededor, no estaba en mi habitación, al dar la vuelta me encontré a Leah.
- ¡Mierda- grité, Leah se removió en la cama mientras abría los ojos.
- ¿Qué pasa?- pregunta con voz adormilada mientras trataba de abrir los ojos.
- ¿Qué mierda....- la miré para después comenzar a buscar mi ropa que se encontraba esparcida en el suelo.
- ¿Qué pasa?- repite la pregunta.
- ¿Qué mierda hiciste?
- ¿De que hablas?- pregunta sonriendo.
- ¡Leah estas desnuda!- le grité y me cubrí los ojos.
- Tú también casi lo estás- responde sonriendo. Me miré, tome mi sudadera que estaba hecha bola en el suelo y la utilicé para cubrirme ya que solo llevaba el bóxer.
- No importa, de todas formas ya nos vimos sin ropa- habla mientras me regala una sonrisa cínica.
- ¿Qué mierda hice?- pregunte para mi mientras jalaba mi cabello y trataba de recordar algo.
- Nos besamos, te acostaste conmigo....- se acerca a mi- Podríamos repetirlo- me dice mientras acaricia mi pecho desnudo.
- ¿Dónde estamos?
- En un hotel, yo lo pagué, no te preocupes por eso.
Volví a poner las manos sobre mi cabeza y busque mi celular, éste se encontraba en el mueble que estaba al lado de la cama, me acerqué a el y lo tomé. Habían cinco llamadas perdidas de Tarah, tres de Anya y nueve de Nick.
- ¿Qué mierda me hiciste?- pregunté enojado mientras la miraba- Perfectamente sabías que no quería nada contigo- dije y me puse mi playera seguido de mis jeans.
- Por favor- dice acercándose a mi nuevamente- Claro que querías, querías que nos metiéramos al baño- dijo poniendo sus brazos alrededor de mi cuello- No lo pudimos hacer porque la estúpida de Tarah llegó.
- No es cierto- negué con la cabeza, pude haber estado borracho pero estúpido no soy.
- Tranquilo, era broma- sonríe- pero si me dijiste Tarah, mi nombre es Leah, ¡LEAH! no se parece a Tarah. - gruñe molesta.
- Escucha- la aleje de mi provocando que cayera en la cama- No te me acerques.
- Luego de todo lo que pasó anoche... ¿Eso es lo que quieres?
- No hicimos nada- afirmé poniéndome la sudadera.
- Claro que lo hicimos- asegura mientras juega con un mechón de su cabello.
- No- dije molesto. Me miró con rabia, me coloqué los tenis, tomé mis cosas y salí de esa asquerosa habitación con la estúpida imagen de Leah enrollada en una sábana.
(.....)
- Eres un idiota- contesta Nick después de escuchar todo lo que pasó entre la rubia y yo.
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La apuesta de los 100 días (Sin Editar)
Romance¿Qué pasaría si tus amigas y tú hicieran una apuesta para humillar a uno de los playboys de la preparatoria? Pues eso hice yo junto a mis amigas. Debo enamorarlo en cien días, pero yo no debo enamorarme. se rumorea que él es peligroso y a mi me gust...