- ¡Frederick!- grita Anya por séptima vez- ¡apúrate o te dejo y te vas solo!
Fred sale de su casa y corre hacia el carro; notamos su agitada respiración y los litros de loción que se ha echado.
- Perdón, estaba hablando por teléfono con la chica de ayer; la invité a salir.
Volteo a verlo un poco sorprendida y Anya hace lo mismo.
-¿Escuché mal o dijiste que la invitaste a salir?- lo interrogo.
Dice lo más serio que puede:
- Escuchaste bien, la invité a salir.
Anya da un grito de felicidad y un pequeño salto en su asiento, que provoca que se pegue en el techo del carro y que suene el claxon. Me tapo la boca para evitar reírme mientras ella se soba la cabeza y se queja. Anya pisa el acelerador y le sube el volumen a la radio.
Hora y media de viaje escuchando la pésima música de Any.
Para cuando llegamos, una pompi se me ha dormido y la cabeza me duele por escuchar música pop durante todo el camino. Busco a Cam, Fred a la chica que invitó. Estoy feliz por él.
Unas manos cubren mis ojos... ¿un ladrón queriéndome secuestrar? Regreso a la realidad porque ningún ladrón tapa los ojos con delicadeza. Pongo mis manos sobre ellas; lleva puesto un reloj en la muñeca.
No seas tonta, tú sabes muy bien que Cam siempre usa reloj de muñeca.
Quita sus manos de mis ojos y me doy la vuelta para verlo de frente.
-¿Cómo sabías que era yo?- pregunta.
- Pues... ¿Quién es la única persona que conozco que usa reloj de muñeca.
- Cualquier persona podría hacerlo y sería una coincidencia que encontraras a esa persona- dice y pone una cara de autosuficiencia.
- Sólo sé que eras tú y punto. - Me da un beso en la mejilla y sonrío. Se pone a mi lado y veo a Fred hablando con la chica, se acerca a ella y le da un beso en la mejilla; coloca su brazo en los hombros de ella. Any está sacando fotos de todo lo que hace Fred.
- Al parecer, Fred ha encontrado a una chica- dice Cam- Ya era hora.
Le doy un golpe en el brazo.
- Es nuestro amigo, no lo molestes.
Todos nos reunimos para ponernos de acuerdo en qué haremos todo el día. Hay mucha más gente que ayer. El sol sigue iluminando a pesar de que son las seis de la tarde.
-¿Por donde vamos a empezar?- pregunta Nick.
-¿No es mejor que cada quien vaya por su cuenta?- sugiere Fred.
-Creo que Fred tiene razón- opina Nick- Nos vemos aquí en una hora exacta.
- Estoy en contra- expresa Soph.
- Yo igual- la apoya Gemm.
- Yo digo que es una buena idea- dice Cam- ¿Quién me apoya?
Fred, Any, Nick, la aún no novia de Fred y yo levantamos la mano.
- Creo que tú y yo tendremos que divertirnos por nuestra parte- le dice Soph a Gemm, quién suelta un "ya qué".
Nos separamos, Cam me toma de la mano y corremos sin rumbo fijo. Llegamos al lago; el sol aún se asoma a lo lejos. Hay una escalera de madera, angosta, con gente bajando y subiendo, que lleva del muelle al lago. Me detengo para mirar a Cam.
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La apuesta de los 100 días (Sin Editar)
Romantizm¿Qué pasaría si tus amigas y tú hicieran una apuesta para humillar a uno de los playboys de la preparatoria? Pues eso hice yo junto a mis amigas. Debo enamorarlo en cien días, pero yo no debo enamorarme. se rumorea que él es peligroso y a mi me gust...