CAM
Miro una vez más a Tarah y me pongo el casco antes de volver al campo de juego.
El equipo de los Leones me mira burlonamente mientras camino. Miro el marcador: vamos ganando. Sonrió con ironía, aunque no me ven debido al casco. Me pongo nervioso al pensar que nos pueden empatar o incluso ganar de nuevo en estos últimos minutos de juego.
Todos nos ponemos en nuestras posiciones y esperamos a que el otro equipo juegue el balón. Me distraigo y el balón ya no está en manos del mariscal; lo busco entre todos los jugadores y lo veo en las manos de un chico que está corriendo. Algunos de mis compañeros corren hacia él para taclearlo pero lanza el balón, estoy en la posición perfecta para interceptarlo; corro a toda velocidad. Llego a la zona de touchdown, aviento el balón y me siento genial; hemos ganado por 10 puntos.
Todo el equipo corre y choca entre sí mientras festejamos que por fin le hemos ganado al equipo Newton.
- ¡GANAMOS!- grita un chico mientras lanza su casco al piso.
Todos lo imitamos y chocamos nuestros pechos. Tarah se acerca penosamente y Anya habla animadamente con Nick.
- Creo que no les patearon el trasero.
- Te lo dije- le contesto- Ahora me debes un bote de helado.
Antes de que fuera el partido sentí la necesidad de marcarle a Tarah y obligarla a que viniera al partido, pero contestó que sólo iría a ver cómo nos pateaban el trasero, y claro, sobre todo si nos habían ganado tres años consecutivos. Le advertí que íbamos a ganar y ella apostó un bote de helado a que no. Le gané, claramente.
- Obvio no, yo no aposté un bote de helado, tú si.
- Me debes un bote de helado- repito. Tarah niega con la cabeza y se ríe, pero se pone seria y mira detrás de mi. Yo también dejo de sonreír al ver que John se acerca.
- Malditos imbéciles, por su culpa no llegamos a la final- me habla con furia.
Todos escuchan eso y Nick se interpone.
- Nosotros no somos imbéciles, ustedes son los perdedores- dice Nick mientras intenta calmarlo.
- ¿Perdedores?, les ganamos tres años seguidos. ¿Eso es poco?- grita y empuja de los hombros a Nick.
- Oye, tranquilo- le digo.
Tarah me toma del brazo y me susurra: "No hagas nada, idiota"
- No seas tan rencoroso, algún día les íbamos a ganar y si no éramos nosotros sería alguien más. John me mira furioso y avienta a alguien antes de acercarse peligrosamente a mi, Tarah se aleja un poco y me pongo nervioso.
- Repite lo que dijiste- me reta.
- A ver, niñito "Yo soy el más fuerte y nunca pierdo", bájale tres rayitas a tu show- escucho la voz de Anya.
John se le acerca. Anya se cruza de brazos y tiene que levantar la mirada, ya que es mucho más alto que ella.
¿Qué demonios hace? ¿Acaso no sabe que con sólo tocarla puede sacarla volando?
- ¿Qué piensas hacer? ¿Pegarme?- pregunta burlonamente.
Anya no se deja intimidar y lo mira con el ceño fruncido. John aprieta los puños, da media vuelta y se retira. Todos miran expectantes a Anya pero Nick es el único que se acerca a hablar con ella. Algunos chicos se van con sus novias, otros con sus madres y algunos con sus amigos, pero Tarah y yo estamos en silencio, seguramente pensando temas de los que podíamos hablar. Su hombro choca con mi brazo y me doy cuenta que su cabeza llega justo a mi hombro.
ESTÁS LEYENDO
La apuesta de los 100 días (Sin Editar)
Romance¿Qué pasaría si tus amigas y tú hicieran una apuesta para humillar a uno de los playboys de la preparatoria? Pues eso hice yo junto a mis amigas. Debo enamorarlo en cien días, pero yo no debo enamorarme. se rumorea que él es peligroso y a mi me gust...