Dia 53°

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CAMERON  

- El sábado hay partido- me dice Nick. 

- Ya sé- contesto- Toda la escuela lo sabe. 

- También saben que nos patearán el trasero ¿Sabes contra que escuela jugaremos?- pregunta.  Niego con la cabeza mientras me pregunto si la escuela contraria es tan buena como para patearnos el trasero. - Si no me equivoco son los leones de la escuela Newton. 

- ¿Los de uniforme azul marino?- le pregunto y él asiente. 

Esa maldita escuela nos ha ganado por tres años seguidos, ya sea en la final o en la semifinal. Aunque hubo un partido de entrenamiento en el que les ganamos por un punto y ellos se vengaron escondiéndonos nuestra ropa cuando estábamos en los vestidores. Son unos completos imbéciles.  Nick carraspea y me indica que mire detrás de mi. Timothee camina hacía nuestra dirección junto con el resto del equipo de americano. 

- ¿Me va a golpear?- le susurro a Nick. 

- No tiene cara de querer hacerlo- me responde. 

Se acerca a la grada en donde estamos sentados y se queda parado frente a nosotros.

Su rostro refleja preocupación e ira. 

- ¿Ya se enteraron contra quién jugaremos el sábado?- nos pregunta. 

- Contra los cuervos- respondo mirándolo de mala manera- y creo que estamos muertos. 

- Se dice que una vez a un chico le fracturaron tres costillas- dice Timothee, quien por desgracia pudo entrar al equipo por su habilidad para jugar americano y por sus calificaciones perfectas. 

- También oí eso- lo apoya un chico cuyo nombre desconozco. 

- Se supone que soy el capitán del equipo, pero no sé qué debemos hacer en una situación así- externa Timothee- Estoy ochenta por ciento seguro de que, sabiendo como juegan, todos acabaremos lastimados. 

Tiene razón...Maldita sea, tiene razón. 

- Tenemos que hacer una estrategia- agrego- ¿Estamos todos los del equipo? 

- Faltan Jaden, Johnson, Reece y Fred- dice Nick. 

- ¡Chicos! 

Todos nos quedamos callados esperando ver si nos hablaban a nosotros, pero no alcanzamos a distinguir quién es. 

- ¡Idiotas!

Es Fred, quién viene corriendo hacia nosotros, con cara de haber visto algo verdaderamente bueno. Se detiene frente al grupo y se recarga en el hombro de un chico alto que tampoco sé como se llama. Intenta hablar, pero su voz sale entrecortada. 

- Leah... está.... armando una escena... en la cafetería - hace el intento de hablar de nuevo, y está vez lo dice más fluido- Y es porque... tú estás saliendo con Tarah. 

Todos me miran, en especial Timothee y siento como me asesina con la mirada, todo el equipo, incluyéndome, corremos en dirección a la cafetería.  

Antes de llegar completamente a la entrada se alcanzan a escuchar los gritos de Leah. 

Nos quedamos en la puerta viendo la escena y obstruyendo el paso de toda persona que quiere salir o entrar.  Observo toda la pelea, cuando de repente Leah suelta esto: 

- El amor de mi vida está saliendo con esta tipa, ¿Cómo quieres que me tranquilice? 

Escuchar eso me da náuseas y ganas de salir corriendo.

¿Soy el amor de su vida? Ni si quiera le hablo. 

- Idiota... idiota...idiota- me repito a mi mismo. 

Fred me mira con cara de "No te desmayes" y Nick me da un codazo en las costillas. En la pelea pasan tantas cosas, que comienzo a reírme tapándome la boca, siendo el único que hace eso.  Sacudo mi cabeza para despejarla y vuelvo a poner atención en la pelea y veo que Tarah está ayudando a Sophia a que se ponga de pie. 

Jaden y Johnson me miran atentos, Timothee me quiere matar con la mirada, Nick y Fred me miran con cara de "¿Por qué no haces nada?"  No hago ni digo nada, lo único que logro hacer es salir corriendo de la cafetería detrás de Tarah, quién camina tranquilamente junto con sus amigas quienes ríen como si no hubiera pasado nada. La tomo del brazo y ella voltea un poco espantada.  

Por unos segundos no sé que decir. 

- ¿Podemos hablar? - pregunto y ella asiente, se acerca a mi, pero sus amigas no se mueven de donde están.  

La tomo del brazo nuevamente y nos dirigimos a una mesa vacía, me siento en una silla y ella hace lo mismo.

- Jamás pensé que Leah podría llegar a hacer un escandalo en la escuela, y mucho menos intentar golpearte. 

- El día de la fiesta lo hizo así que no tengo nada de sorprenderme- se encoge de hombros restándole importancia.

- Quería invitarte a salir mañana, otra vez- respiro- No sé... al parque, a mi casa, adonde sea. 

- ¿Eso provocará que Leah me quiera golpear de nuevo?- ríe. 

- Mientras estés conmigo nada te va a pasar- sus mejillas se tornan de un color rojo, oculta su cara mirando hacia la izquierda pero regresa su mirada- O podemos hacer una pijamada, sólo tu y yo- ofrezco. 

- ¿Me tomas de loca Cam?- ríe- Estando acompañado de tu hermano me propones que nos acostemos, que no me querrás hacer cuando estemos solos.

- ¿Eso es un si o un no?- sonrió. 

- Es un no- sonríe maliciosamente. 

- Por dios, soy Cameron Buchanan, querida; nadie rechaza una cita conmigo- bromeo. 

- Y yo soy Tarah James, y estoy rechazando una cita contigo- sonríe. 

- Te recojo mañana en tu casa al medio día. 

Me levanto del asiento con una sonrisa en mi cara y dejo a Tarah con una cara de confusión y una pequeña sonrisa asomándose por su cara.

Me levanto del asiento con una sonrisa en mi cara y dejo a Tarah con una cara de confusión y una pequeña sonrisa asomándose por su cara

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La apuesta de los 100 días (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora