CAM
No puedo más, cada día la culpa me carcome, no puedo hacerle esto a Tarah, ella no se lo merece después de lo bien que me ha tratado. Ya han pasado cinco días desde la última vez que nos vimos, no he querido llamarla porque sé que terminaré confesando todo y por ahora no quiero eso pero sé que le tengo que decir y antes de que nos vayamos a la universidad.
Joder, la universidad.
Falta menos de dos meses y yo aún no me decido por una carrera, estoy entre Arquitectura, Derecho o mercadotecnia, solo espero tomar la mejor decisión y no arrepentirme en un futuro, Sé que mi mamá me apoyará en lo que desee estudiar pero por otro lado mi papá..... bueno creo que es obvio que el no me apoyará, el quiere que estudie administración de empresas, ja, ¿Acaso quiere que tenga una vida igual de miserable que la de el? porque si es así esta loco si piensa que quiero ser como el. Dios, ya me fui del tema de Tarah, joder, la cabeza no para de darle vueltas al asunto, no quiero herirla.
Tomo mi celular y le marco a Fred, tal vez el sepa que hacer.
- ¿Cam? - dice Fred del otro lado de la línea.
- Si, sé que son las tres de la mañana pero necesito que vengas, es urgente - le digo y el suelta un bufido.
- ¿Está todo bien? - pregunta y yo hago un sonido de negación con la boca.
- Se trata de Tarah -digo y no falta decir alguna otra palabra porque el me dice que llega en cinco.
Escucho el timbre y bajo rápidamente a abrir y allí está mi pelirrojo amigo todo adormilado con la playera al revés, pantalón de pijama y pantuflas de dinosaurio.
- Gracias por venir, Fred.
- ¿Qué sucede? - pregunta yendo directo al grano.
- Llevo cuatro malditos días pensando en esa jodida apuesta, no sé que hacer, por un lado deseo ganarla y por el otro deseo mandarla a la mierda y contarle a Tarah sabiendo que me odiará. - digo y siento como lagrimas de desesperación caen por mis mejillas.
- Diablos, Cam - dice Fred preocupado - sabía que pasaría esto - admite y yo me froto la sien con desesperación.
- ¿Si estuvieras en mi lugar que harías?
- Le confesaría a Tarah todo.
- Presentía que dirías eso..... - nos quedamos en silencio. - ¿Crees que me odie? - pregunto después de unos minutos y el se queda callado.
- ¿Quieres la verdad dolorosa o la verdad amable?
- La real - aclaro y el asiente.
- Te odiará - admite - pero conozco a Tarah y sé que te perdonará.
- Bien, se lo diré después de la fiesta de graduación.
- Me parece bien - dice levantándose del sillón para ir a la puerta - ah, y Cam - dice viéndome a los ojos - suerte - me da una palmada en el hombro y se marcha. Subo las escaleras hasta mi cuarto y me recuesto boca arriba en la cama.
- Si tan solo no hubiera aceptado - susurro antes de quedarme dormido.
Estamos en el baile de graduación, Tarah y yo estamos bailando, la agarro de las mejillas y junto nuestros labios, la veo a los ojos, esos ojos azules tan preciosos brillan como nunca y ella esboza una sonrisa a mitad del beso, todo va de maravilla pero de pronto la cara de Tarah se distorsiona y ahora es a Leah a quien beso.
Me separo rápidamente y veo a Tarah, Nick, Fred, Anya, Timothee, Gemma, Noah, Dante y Sophia viéndonos, la primer nombrada tiene los ojos llorosos y los demás a excepción de Noah, Timothee y Dante me ven con cara de quererme matar.
- Eres un idiota, Buchanan - me dice Tarah decepcionada. - creí que en verdad te gustaba y que habías cambiado, ya veo que fui una estúpida que se ilusionó.
- Que decepción, hermano - ahora veo a Nick negando mientras abraza a Tarah.
- Te dije que yo era mejor para ella que tú - dice Timothee burlón.
- Bueno Cam, ahora que la idiota de Tarah no está contigo tú serás mío - Leah sonríe y se abalanza sobre mi.
- No, yo quiero a Tarah - le digo quitándola de encima mío. corro hacia donde está Tarah pero ella cada vez está más lejos - ¡Tarah, vuelve! ¡por favor, vuelve! - ella se aleja cada vez más, siento como las lagrimas caen de mis mejillas.
- Bien hecho, bro, la humillaste - me felicita Noah.
- Si, la vi llorar a mares - dice ahora Dante y este es el momento exacto en el que me siento como un gran idiota.
La luz del sol me despierta. Genial, solo fue un sueño. Ahora en verdad necesito decirle a Tarah antes de que alguien más le diga y eso sería lo peor.
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La apuesta de los 100 días (Sin Editar)
Romance¿Qué pasaría si tus amigas y tú hicieran una apuesta para humillar a uno de los playboys de la preparatoria? Pues eso hice yo junto a mis amigas. Debo enamorarlo en cien días, pero yo no debo enamorarme. se rumorea que él es peligroso y a mi me gust...