Día 8

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— ¿No entiendes lo que te estoy diciendo? Él se está liando con la tía Danielle.

— ¡Tarah! No puedes decir eso.

Le había contado lo sucedido en la escuela a mi mamá, ella tenía que saberlo para que pudiera hacer algo, pero no podía simplemente no me creía.

— Te estoy diciendo la verdad.

— Si no dejas de decir estupideces te castigaré, así que ahora ve a la preparatoria y dile a ese chico Camarón que deje de mentir.

— Se llama Cameron, y no está mintiendo.

Salí de la cocina enojada, tomé mi mochila que se encontraba en el sillón y salí de la casa dando un portazo.

— Si golpeas así de fuerte la puerta no me quiero imaginar como golpeas a los que fueron tus novios.

La voz era de Timothée que estaba esperándome afuera de mi casa. Me acerqué a él y sonreí.

— ¿Qué haces aquí?

— Te vine a buscar para dejarte en la prepa — muestra unas llaves y seguido señala la moto en la cual esta recargado.

— ¿Y tú hermana?

— Se fue caminando, yo no podía esperar a verte hasta el viernes.

— Que lindo — le dije tomando sus mejillas.

— Vamos sube — dijo y le hice caso.

Me puse el casco y coloqué mis manos alrededor de su cintura.


— Gracias, Tim — dije bajando de la moto.

— No hay de que — sonrió y le entregué el casco.

— Nunca pensé que irías a buscarme.

— No lo tenía planeado, pero mi hermana me dijo que todos los días venias caminando o en el autobús y yo aproveché la oportunidad.

— ¿Qué vas a hacer ahorita?

— Entraré a la otra parte del campus.

— ¿Estudias? — Se puso el casco y soltó una carcajada

— Tenemos que conocernos más.

Echó a andar su moto y se alejó por la entrada de la preparatoria, me di la vuelta y Cameron se acercó a mí con una sonrisa y un cigarro en su mano.

— ¿Te gustan los chicos malos?

— No, ¿Por qué lo dices?

— Acabo de ver al chico que te vino a dejar.

— ¿Y a ti que te importa quién me viene a dejar?

— ¿Irás a la boda con él?

— Me gustaría — mentí.

— ¿Es tú novio?

— Tal vez.

— Mientes — sonrió.

— No lo hago.

— Haces una mueca rara con tu boca y cejas cuando mientes — dijo y seguido de eso le dio una calada a su cigarro.

— ¡No es verdad!

¿Me estudió o qué?

— Además si fueran novios se hubieran despedido de beso lo cual no paso.

Estúpida no sabes mentir. me regañé mentalmente.

— Es porque estamos enojados.

— Se sonrieron cuando se fue.

— Busca algo y piérdete.

— Eres una mentirosa que no sabe mentir.

— ¿Terminaste? Quiero ir a donde están mis amigas.

— Yo no te detengo — dijo y extendió el brazo para que pasara.

— Gracias — dije con sarcasmo.

— Tú novio es afeminado.

— ¡Cállate! — exclamé con enojo.

Se rio y después dio la vuelta comenzando a caminar a una dirección contraria a la mía.



La hora del almuerzo llegó y el chisme de que " El hermano de Cameron llegaría al colegio" corría por todos los pasillos al igual que en las mesas de la cafetería.

A gran parte del colegio no les importaba porque decían que de seguro era igual que Buchanan, pero mientras a ellos les molestaban a la mayoría de las chicas de solo pensar en eso se ponían a cotillear sobre como lo atraparían ya que quizás podrían liarse con él.

— Quizás sea igual de imbécil — opinó Leah

— Tal vez y sea todo lo contrario a él.

— Si fueron criados juntos es obvio que deben de ser iguales.

— No importa, ninguna de nosotras se le acercará de todas formas — les dije sin darle tanta importancia al tema.

— ¿Qué pasa entre tú y Timothée? — cambió de tema Gemma

— ¿Qué pasa entre tú y Cameron? — preguntó Anya.

— ¿Qué?

— Te bajaste de la moto de Timothée hoy en la mañana y después hablaste con Cameron.

— Ustedes me indujeron a hacer la apuesta.

— ¿Ya lo enamoraste?

— No, solo quiere liarse conmigo y luego dejará de molestar.

— ¿Y qué esperas?

— Lo tengo que enamorar no hacer que se quiera liar conmigo.

— Quizás así lo enamores.

Ni que fuera un programa de televisión.

— No, haré que liarse conmigo sea difícil para los hombres es un reto lograr que una chica difícil decida liarse con ellos.

— Entonces... — habló Gemma — ¿Qué pasará con mi hermano?

— No entiendo

— A él le gustas, él quiere tener algo serio y tú estás tratando de enamorar a Cameron.

— Le explicaré como están las cosas.

— ¿Perderás a tus esclavas solo por Timothée?

Eso me hizo preguntarme...

¿Perdería todo por Timothée?

¿Perdería todo por Timothée?

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La apuesta de los 100 días (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora