— ¿No entiendes lo que te estoy diciendo? Él se está liando con la tía Danielle.
— ¡Tarah! No puedes decir eso.
Le había contado lo sucedido en la escuela a mi mamá, ella tenía que saberlo para que pudiera hacer algo, pero no podía simplemente no me creía.
— Te estoy diciendo la verdad.
— Si no dejas de decir estupideces te castigaré, así que ahora ve a la preparatoria y dile a ese chico Camarón que deje de mentir.
— Se llama Cameron, y no está mintiendo.
Salí de la cocina enojada, tomé mi mochila que se encontraba en el sillón y salí de la casa dando un portazo.
— Si golpeas así de fuerte la puerta no me quiero imaginar como golpeas a los que fueron tus novios.
La voz era de Timothée que estaba esperándome afuera de mi casa. Me acerqué a él y sonreí.
— ¿Qué haces aquí?
— Te vine a buscar para dejarte en la prepa — muestra unas llaves y seguido señala la moto en la cual esta recargado.
— ¿Y tú hermana?
— Se fue caminando, yo no podía esperar a verte hasta el viernes.
— Que lindo — le dije tomando sus mejillas.
— Vamos sube — dijo y le hice caso.
Me puse el casco y coloqué mis manos alrededor de su cintura.
— Gracias, Tim — dije bajando de la moto.
— No hay de que — sonrió y le entregué el casco.
— Nunca pensé que irías a buscarme.
— No lo tenía planeado, pero mi hermana me dijo que todos los días venias caminando o en el autobús y yo aproveché la oportunidad.
— ¿Qué vas a hacer ahorita?
— Entraré a la otra parte del campus.
— ¿Estudias? — Se puso el casco y soltó una carcajada
— Tenemos que conocernos más.
Echó a andar su moto y se alejó por la entrada de la preparatoria, me di la vuelta y Cameron se acercó a mí con una sonrisa y un cigarro en su mano.
— ¿Te gustan los chicos malos?
— No, ¿Por qué lo dices?
— Acabo de ver al chico que te vino a dejar.
— ¿Y a ti que te importa quién me viene a dejar?
— ¿Irás a la boda con él?
— Me gustaría — mentí.
— ¿Es tú novio?
— Tal vez.
— Mientes — sonrió.
— No lo hago.
— Haces una mueca rara con tu boca y cejas cuando mientes — dijo y seguido de eso le dio una calada a su cigarro.
— ¡No es verdad!
¿Me estudió o qué?
— Además si fueran novios se hubieran despedido de beso lo cual no paso.
Estúpida no sabes mentir. me regañé mentalmente.
— Es porque estamos enojados.
— Se sonrieron cuando se fue.
— Busca algo y piérdete.
— Eres una mentirosa que no sabe mentir.
— ¿Terminaste? Quiero ir a donde están mis amigas.
— Yo no te detengo — dijo y extendió el brazo para que pasara.
— Gracias — dije con sarcasmo.
— Tú novio es afeminado.
— ¡Cállate! — exclamé con enojo.
Se rio y después dio la vuelta comenzando a caminar a una dirección contraria a la mía.
La hora del almuerzo llegó y el chisme de que " El hermano de Cameron llegaría al colegio" corría por todos los pasillos al igual que en las mesas de la cafetería.
A gran parte del colegio no les importaba porque decían que de seguro era igual que Buchanan, pero mientras a ellos les molestaban a la mayoría de las chicas de solo pensar en eso se ponían a cotillear sobre como lo atraparían ya que quizás podrían liarse con él.
— Quizás sea igual de imbécil — opinó Leah
— Tal vez y sea todo lo contrario a él.
— Si fueron criados juntos es obvio que deben de ser iguales.
— No importa, ninguna de nosotras se le acercará de todas formas — les dije sin darle tanta importancia al tema.
— ¿Qué pasa entre tú y Timothée? — cambió de tema Gemma
— ¿Qué pasa entre tú y Cameron? — preguntó Anya.
— ¿Qué?
— Te bajaste de la moto de Timothée hoy en la mañana y después hablaste con Cameron.
— Ustedes me indujeron a hacer la apuesta.
— ¿Ya lo enamoraste?
— No, solo quiere liarse conmigo y luego dejará de molestar.
— ¿Y qué esperas?
— Lo tengo que enamorar no hacer que se quiera liar conmigo.
— Quizás así lo enamores.
Ni que fuera un programa de televisión.
— No, haré que liarse conmigo sea difícil para los hombres es un reto lograr que una chica difícil decida liarse con ellos.
— Entonces... — habló Gemma — ¿Qué pasará con mi hermano?
— No entiendo
— A él le gustas, él quiere tener algo serio y tú estás tratando de enamorar a Cameron.
— Le explicaré como están las cosas.
— ¿Perderás a tus esclavas solo por Timothée?
Eso me hizo preguntarme...
¿Perdería todo por Timothée?
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La apuesta de los 100 días (Sin Editar)
Romance¿Qué pasaría si tus amigas y tú hicieran una apuesta para humillar a uno de los playboys de la preparatoria? Pues eso hice yo junto a mis amigas. Debo enamorarlo en cien días, pero yo no debo enamorarme. se rumorea que él es peligroso y a mi me gust...