Estoy completamente segura que esta va a ser uno de sus capítulos favoritos; disfruten y respiren amor.Charles.
Me debatí cientos de veces si era buena idea ir a esa dichosa fiesta.
Evidentemente no iba a ser la última vez que la vería, aún faltaban un par de meses para la graduación, pero algo en el interior me decía que debía aprovechar hasta la mínima oportunidad de poder verla, aunque fuera de lejos...
La verdad me sorprendió bastante ver a su amiga Cece llegar a mi oficina días antes de la fiesta para darme esa invitación; además esa chiquilla rubia tenia la peculiar habilidad de ser tan insistente que no le podías decir que no.
Al principio pensé que Alessa la había mandado, pero el comentario afilado del joven Rinaldi en clase me llegó profundo. Solo me hizo darme cuenta de lo evidente, que Alessa estaba rodeada por fieles amigos que harían todo por verla feliz.
[...]
Había planeado hacer limpieza profunda todo el fin de semana para revisar las cajas acumuladas de mis viajes y hacer selección de qué cosas conservar y cuáles tirar.
Me sentía asqueroso, estaba demasiado empolvado y sudoroso; una razón más que sumaría a mi interminable lista de por qué no debía ir a esa fiesta, cuando de pronto todas las razones me parecieron muy estúpidas.
Yo había sido muy tonto, aún así, esperaba una señal que me dijera si valía la pena volver a arriesgarme o mejor ir dejando las cosas a un lado para olvidarlas.
Mi señal fue una caja llena de cosas de la India. Ya había olvidado que la tenía. Dentro estaban unos elefantes de mármol, ropa, una cafetera, platos, y hasta unas frascos de especies bastante secas que ya no servían.
Al ver todo eso, fue como si mi corazón dijera que no necesitaba más razones para seguir alejándola de mi.
Escogí una de mis mejores prendas, y rápido me metí a bañar. Me rasure en la ducha para ahorrar tiempo lo que terminó en un ligero ardor y un par de cortadas.
Yo sólo pensaba que esta será mi última oportunidad, Alessa no iba a estar esperándome por siempre.
Me lo repetía incontables veces de camino al lugar.
Me prometí que si veía a Alessa acompañada de alguien más, me retiraría del camino y no volvería a molestarla nunca; pero si seguía sola, esperándome, lo arriesgaría todo por ella.
No la volvería alejar de mi.
Obviamente la fiesta ya tenía rato de haber empezado cuando llegué, mi auto se quedó bastante lejos del lugar, lo cual fue bastante fastidioso por que estaba impaciente por llegar y definir de una vez por todas qué hacer con todos esos sentimientos hechos nudos dentro de mí.
Sólo quería verla una vez más, y dejarme paralizar por su presencia misma.
Repasaba mentalmente varias formas en cómo saludarla, hacerle plática o llamar su atención; y cuando estaba a unos metros de la entrada la vi batallando con algo pesado en la cajuela de su camioneta.
Sin pensarlo, el destino me llevó nuevamente a ella.
Desde atrás se veía realmente preciosa, podía reconocerla en cualquier parte del mundo.
Su larga cabellera rizada que tanto me encantaba le cubría casi toda la espalda, su amplia falda a la cadera dejaba ver parte de su delgada cintura. Casi había olvidado el bonito y buen formado cuerpo que tenía.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que buscaba
Romance¿Te ha pasado que los planes resultan mejores en tu mente que en la vida real? Yo era experta en desilusiones de ese tipo. Pensaba que la aparente vida de ensueño que me esperaba después de la graduación lo era todo para mi; hasta que descubrí el...