Queridos lectores, hoy viajarán al pasado de estos dos importantes personajes; disfrútenlo.Sophia
No importaba cuanto tiempo pasara al aire libre; siempre me sentía como un pez grande obligado a vivir en una pecera pequeña.
Conocía hasta el ultimo rincón de la isla donde vivía desde pequeña; amaba vivir aquí pero en verdad deseaba más. Sabía que había un mundo por conocer que me esperaba listo a enseñarme todas esas cosas inimaginables.
Ya había ahorrado lo suficiente para viajar a Estados Unidos cuando mi hermano mayor me sorprendió con una solicitud de ingreso aprobada para estudiar en Yale. La noticia me parecía parte de un alucinante sueño; todo el verano tuve pesadillas pensando que no era real, hasta que me despertaba a mitad de la noche aceptando que algo tan bueno si me pasaba a mi.
Al despedirme de mi familia se me partió el corazón; serían cinco largos meses sin vernos; y con los problemas económicos que tenían era probable que no pudiéramos vernos en las vacaciones de navidad.
Los primeros dos semestres en Yale se me pasaron como agua... disfrutaba tanto estudiar arte y trabajar en esa pequeña cafetería con aspecto de antigua que podría pasar el resto de mi vida así sin quejarme ni un sólo día.
Sabía que mi familia me extrañaba; sin embargo sabían ocultar muy bien su tristeza deseándome lo mejor. A veces mi empalagosa madre me preguntaba si ya tenia novio o me interesaba algún chico, obviamente estaba tan concentrada en mi que nunca le di demasiada atención a los muchachos. Al menos no en ese momento.
Christopher
—Amigo, ¿Cómo es posible que un futuro arquitecto como lo serás tú, se tenga que meter a clases extra de dibujo?
—No lo sé Simón, pero si no mejoro en este semestre pude que pierda un par de materias.
—La buena noticia es que para "Christopher Edevane, el soltero más codiciado de todo Hartford ,Connecticut" , hubo un espacio disponible en una de las mejores clases.
—Ya ni me recuerdes lo de soltero... otro defecto que agregar.
—¿Tu madre sigue insistiendo?
—¡Con locura!, no se que piensa cuando le digo que vengo a la escuela... que quizá me la paso paseando por los jardines echando sonrisitas a las chicas.
—¿Y que no lo has hecho?
—Mejor calla Simón y vamos a ver eso de las clases antes que termine trabajando el resto de mi vida en un Mc Donalds como tú.
Sophia
—¿Está segura que puedo ser su asistente? Apenas es mi tercer semestre y se que para estos puestos es con otros alumnos a punto de graduarse.
—Claro Srta. Makris; he visto su trabajo y es muy profesional. El talento se puede adquirir con el paso del tiempo, pero lo que usted tiene es un don para el dibujo y la pintura; todos los que estamos aquí tenemos que aprovecharlo.
—Muchas gracias profesora, no la voy a decepcionar.
"¿En verdad esto me estaba pasando? ¿Ser asistente de una de las profesoras de arte más respetadas de Yale?"
Sin duda estaría muy sonriente durante la clase de principiantes. ojalá no se me corten las mejillas de tanto sonreír.
Acomodé todos los restiradores y banquillos del salón; dispuse una mesa con los materiales listos para la clase y hasta nivelé la intensidad de la luz. Moría de ganas por sentarme ya a dibujar, pero seguía faltando un buen rato para iniciar la clase.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que buscaba
Roman d'amour¿Te ha pasado que los planes resultan mejores en tu mente que en la vida real? Yo era experta en desilusiones de ese tipo. Pensaba que la aparente vida de ensueño que me esperaba después de la graduación lo era todo para mi; hasta que descubrí el...